Ojo morado

710 38 3
                                    

Encendí el móvil y vi como tenía 6 llamadas perdidas de Alvaro. Me metí en el whatsapp y tenía 26 mensajes. Volví a apagar el móvil y miré a Alberto y a Niall. Estaban discutiendo sobre qué tipo de fiesta la gustaría a Nuria por su cumpleaños, los 18 no se cumplen todos los días.
-Pues yo la conozco mejor que tu que es mi novia y digo que eso no la va a gustar.
-Pero yo la conozco desde los tres años así que te gano.
-¿Por qué discutís ahora?
-Porque Alberto dice que la gustará una fiesta en la playa pero Nuria odia la playa.
-Pero si sería muy bonito. Una fiesta de noche en la playa.
-A ver es cierto que no la gusta la playa pero quizás eso sería una buena idea. Pero habría que decorarlo bien, nada de porquerías.
-Me ofende que creas que iba a prepararla una porquería.
-Entonces una fiesta en la playa. Como no la guste que no se diga que yo no he avisado.
-Que si la va a gustar. ¡Ay hemos llegado al parque!
-Alberto con cuidado no te caigas en los columpios.
-Oye desde que te ha dejado Alvaro estas muy...¿cómo decirlo?
-Mejor no digas nada o diré yo algo de ti también. Pero todo con amor, que conste. Y que sepas que no me ha dejado, le he dejado yo.
-Bueno...no habéis hablado desde el viernes y hoy es domingo.
-¿Y qué? Que sepa captar las indirectas. No le contesto a las llamadas ni mensajes, que piense.
-Quizás no pasó nada malo.-Niall se unió a la conversación sobre Alvaro. Me había olvidado de el pero aún seguía allí.- Pero no le has dado la oportunidad de que se explique. Si esto me lo hiciera Nuria estaría destrozado, estas pasando de el y el igual ni sabe la razón.
-Si esto se lo haces a Nuria pienso arrancarte cada pelo teñido que tienes con bastante sufrimiento, ¿te queda claro?
-Ya lo dije yo. Que lo de Alvaro la hace una bruja.
-¡ALBERTO CÁLLATE!
Del susto Alberto, quien estaba andando por un bordillo a la pata coja, se calló.
-Otra vez no. ¿Por qué siempre me tendré que caer?
-Porque eres muy torpe.
Se levantó del suelo y pude ver como tenía todo el pantalón lleno de barro.
-Me voy a casa. Si alguien me ve así arruinaría mi reputación.
-Y lo dice quien se ha caído innumerables veces en medio del instituto.
-Bueno ya vale, no tengo la culpa de que Alvaro te engañara con Debra.
-Quizás no la engañó pero no dejáis explicarse al pobre hombre.
-No quiero hablar con él.
-Pensaba que os queríais. Ya veo que no.
-Exacto, el no me quiere. Si me quisiera no me hubiera engañado con otra.
-Bueno ya me voy, vosotros seguid a lo vuestro pero que sepas que es muy cabezota.-Alberto se fue del parque mientras maldecía a todo por haberse caído.
"Niall" y yo nos quedamos en silencio, mirándonos, hasta que decidió romper ese incómodo silencio.
-¿Como estás tan segura de que te ha engañado?
-Porque me lo dijo Debra. Puede que estuvieran hablando o algo así pero cuando llegué a casa recibí un mensaje de Debra.
-¿Que decía?
-Siempre tengo lo que quiero, por cierto, sabes escoger bien, me encantan sus labios, lastima que no les vuelvas a probar.
-Lo siento. Pero igual son cosas de Debra. Nuria me ha dicho que te odia y sabe que esto te hace daño.
-Lo sé, pero la carne es débil y quizás Alvaro cayese en la tentación.
-Si lo ha hecho no lo entiendo, no le veo el sentido a engañarte, lo vuestro era precioso.
-Era, tu lo has dicho. Por ese motivo si alguna vez le haces sufrir a Nuria aunque sea un poco te vas a acordar de mi nombre. Pero tengo la esperanza de que tu seas diferente.
-Te prometo que no la haré sufrir, la quiero.
-Eso me dijo Alvaro y mírame.
Nos sentamos en un banco y nos quedamos mirando a una pareja que paseaba de la mano. Me daban ganas de levantarme y decirles que era una mentira, que el amor era una farsa. Pero luego les vi besarse y me di cuenta de que solo mi amor fue así, que no todas las relaciones son una perdida de tiempo, como por ejemplo la de mi amiga con el irlandés.
-Gracias.
-¿Por qué?
-Por cuidar de Nuria, por tratarla tan bien. Por todo.
-No me des las gracias. La quiero y lo que hago lo hago porque siento que debo hacerlo.
Sonreí y le abracé. Tenían mucha suerte de estar ambos enamorados uno del otro y de tenerse.
Me separé de él y vi como una figura se acercaba a nosotros. Estaba anocheciendo y me era difícil saber quien era. Quizás Alberto volviera porque en la caída de le hubieran perdido las llaves. Ahora me sentía mal por haberle tratado así, éramos amigos desde pequeños y no queria que esta relación acabe por mi mal humor.Pero no era él, quien venía era Alvaro.
-Sandra...no me niegues lo innegable. Ya veo porque te fuiste, porque no me respondes cuando te llamo. Estabas muy ocupada con el.
En su mirada había odio, bastante odio. Estaba aguantando las lagrimas. Me dolía verle así pero entonces recordé que así estaba yo noches atrás.
-No te voy a negar nada. Estamos juntos.
-¿Nu...Nuria lo sabe? ¿Sabe que os veis a encondidas?
-Sí. Ella ha conocido a otro tipo en la fiesta y esto no la importa.-Miré a "Niall" para pedirle ayuda, no sabía si sería capaz de seguirme el juego.
-Me dolió verles juntos pero es así, supongo que si quiere a otro esa relación no iba a llevar a ninguna parte, y esta con Sandra quizás si.
-Sandra no es ningún segundo plato. Sandra vale mas que esto.
Iba a decirle algo cuando pude ver como el puño de Alvaro se chocaba en la cara de "Niall".
-¿QUE HAS HECHO? ESTÁS LOCO.
-Yo...yo...dios Sandra te estaba tratando como un segundo plato.
-¿Y acaso en parte no lo soy?
-¿Que?
-Se que te fuiste con Debra.-Ayudé a "Niall" a limpiarse la sangre de la nariz. El pobre no se atrevía a decir nada.-Así que ahora no pretendas ir de bueno.
-Yo...Sandra no es lo que parece.
-No mientas.
-No estoy mientiendo.
-MENTIRA-Me acerqué a el y le di un bofetón, dejándole la mejilla colorada y con la marca de mi mano.
-No tengo nada con ella.
-Ya claro. Pues, ¿qué hacíais?
-Hablábamos.
-Ya, ¿pretendes que me crea eso? Qué no tienes nada con Debra no te lo crees ni tu.
-Es así, no tengo nada, no con ella.
Me lo había admitido, me era infiel. Las lagrimas caían por mis mejillas, una tras otra, sin poder pararlas. Pensé en todos los momentos que vivimos juntos, ¿me engañaría desde el principio? Aunque pensándolo mejor, ¿y si engañara a la otra conmigo? En estos momentos me esperaba de todo.
Miré a mi alrededor, "Niall" seguía intentando quitarse la sangre de la nariz mientras me miraba con cara de lo siento. Alvaro me miraba con la misma cara y luego pasó a mirar a "Niall" con el mismo rostro de culpabilidad. Sin pensarlo dos veces me fui de allí, sentía dejar a "Niall" tirado pero no podía aguantar estar un minuto mas con Alvaro. Corrí todo lo que pude hasta que me tropecé con la raíz de un árbol. Ahora entendía a Alberto cuando se caía, no volveré a reírme de el cuando le vuelva a pasar y menos si es por Carol. Me quedé pensando en Alberto y Alvaro mientras seguía tirada en el suelo. De repente me sonó el móvil, Alvaro me estaba llamando. No me lo pensé y le rechacé la llamada, acto seguido le borré de contactos. Cuando le conocí sabía que esto no iba a salir bien, en verdad no me equivocaba. Una voz me sacó de mis pensamientos, tras esa voz una diferente repetía lo mismo pero esta vez con un acento irlandés. Alvaro y "Niall" me estaban llamando, me giré y pude ver a Alvaro con un ojo morado y a "Niall" sonreir feliz. Este irlandés es un ángel caído del cielo, me había defendido tras escuchar lo que escuchó. En ese momento tomé una nota mental: no volverle a llamar jamás teñido.

Smile for meDonde viven las historias. Descúbrelo ahora