Lazo Roto ☆Sungwon ☆

003

Park Sunghoon no se consideraba para nada uno
de los alfas más gentiles de toda la universidad, Sunghoon era un alfa demasiado serio y con un aroma que traía a más de un omega al instante, pero no se le conocía pareja alguna, o siquiera que haya decidido pasar una noche con alguno, simplemente se consideraba uno de los estudiantes más serios que podía tener aquel campus, y debía admitir que con él no iba el concepto de alfa que solamente se la pasa coqueteando con omegas.

—¿Hasta cuando dejarás esa cara de amargado? — pregunto Jongseong, su mejor amigo beta que le encantaba molestarlo, Sunghoon no entendía como aquel chico podía tener un coeficiente intelectual más alto de todo el campus y seguir comportándose como un tonto.

—Es la única cara que tengo, y no estoy amargado –menciono Sunghoon en respuesta mientras
regresaba a su lectura, escucho claramente como Jongseong soltaba el aire que retenía.

—Viejo, deberías de sonreír más, tal vez así alguna de ellas se anime a hablarte –Jongseong saludo a lo lejos a un pequeño grupo de chicas, conformado por omegas, Sunghoon las miro de reojo y luego regreso la mirada a su amigo.

—¿Crees qué me interesa llamar su atención?

—¡Deja de hablarme así! Pareciera que siempre tienes un mal día, amigo.

—Y lo tengo –menciono Sunghoon, paso una mano por sus cabellos revolviendolos un poco-, necesito relajarme, ya son finales, pero el regreso es de exámenes y más exámenes, los detesto, tengo que estudiar y eso es todavía más odioso.

—¿Y por qué no sales a divertirte? -levanto repetidas veces ambas cejas mientras sonreía hacia su amigo, pero por supuesto el alfa se mostró indiferente.

Sunghoon sabía que cuando Jongseong mencionaba algo de diversión, se refería a tener relaciones sexuales, su amigo era todo un loco y amante del sexo, mientras que Sunghoon solo pensaba que el placer carnal estaba demás en la vida de los humanos, solo lo aceptaba por el simple hecho de que complacía las "necesidades" que todos tienen.

—Mejor tu sal y diviértete y yo me quedo aquí con los libros.

Jongseong rodó los ojos.

—¿Acaso eres un alienígena?

—¿Por qué dices esas tonterías?

—¡Eres al único que no he visto ni siquiera curioso por acostarte con alguien! Eres un caso raro, deberías ir al medico.

—Que no quiera tener sexo a cada segundo como ciertas personas, no significa que sea extraño, simplemente no quiero tenerlo.

—Deberías, lo necesitas, tal vez así se te quite esa tensión que siempre cargas en tus hombros.

—He dicho que no, y eso es todo –cerro el libro con algo de fuerza–, ¿vienes, o te quedarás mirando a las omegas?

—¡Te acompaño!

Ambos se incorporaron para por fin comenzar su
camino hacía la salida de la biblioteca, Sunghoon
era consciente de todos los murmullos que se
escuchaban, por más que quisiera usar los
supresores para su aroma, sabía que no debía
hacerlo, ordenes medicas, así que tenía que soportar
la emoción de todos los omegas que pasaban a su lado, inclusive llegaba a llamar la atención de los betas, Jongseong no se sentía atraído para nada, y eso le hacía sentirse bien, al menos era él único que no lo buscaba para poder coquetearle

—¿Irás a las muestras de arte? –pregunto Jongseong mientras sacaba su celular de su bolsillo trasero del pantalón.

—Planeaba hacerlo en las vacaciones, pero aún no estoy seguro, no me emociona mucho ir y encontrar mi pintura hecha un desastre.

—No creo que las hayan dañado tan rápido, la profesora Kim dijo que estaban protegidas.

—Eso mismo dijo con las esculturas, y terminaron prácticamente hechas polvo.

Sunghoon estudiaba artes plásticas, todo lo que
tuviera que ver con el arte de la pintura o inclusive de la escritura le interesaba en sobremanera, por esa
razón estudiaba dos carreras a la vez, la de artes
plásticas era presencial mientras que la de literatura y redacción era por Internet, Jongseong admiraba
mucho lo que hacía, pero Sunghoon admiraba más
a Jongseong, pues su amigo sabía hablar ya tres
idiomas e iba a ir por el cuarto, ni siquiera Sunghoon era bueno pronunciando algunas palabras en inglés.

—Disculpen -ambos chicos miraron hacía atrás, Sunghoon sintió que se le seco la boca al instante, era un omega, pero no parecía verlo a él, de hecho veía a ambos, lo que le sorprendió un poco, pero no tanto–, ¿saben en dónde puedo encontrar las oficinas?

Sunghoon quería responderle, pero simplemente no pudo, solo se quedo mirando cada una de sus facciones, como sus cabellos algo despeinados cubrían por completo su frente y parte de sus ojos, y aquel hermoso color de su piel, y esos ojos que daban un pequeño brillo, su lobo se removió inquieto, como si hubiera encontrado algo que le gusta.

—Por supuesto –respondió Jongseong de inmediato-, solo ve al edificio de enfrente, sube las escaleras y allí las encontrarás.

—¡Muchas gracias! –hizo una rápida reverencia.

Sunghoon seguí concentrado en aquel omega, pensaba que voltearía para mirarlo, o siquiera para sonreírle, no entendía porque quería que eso pasará, su lobo rasgo su interior inquieto, una mano paso por enfrente repetidas veces haciendo que dejase de mirar al omega.

—¿Sigues allí? –pregunto Jongseong–, Parece que alguien llamo tu atención.

—Cállate, solo...

—Te le quedaste mirando, lo sé –Jongseong sonrió–, admítelo, ese omega es muy lindo.

—Solo vámonos. 

—¡No lo negaste!

—¡Ya!

Pero Sunghoon debía admitir que la verdad ese omega era lindo, pero no entendía el por qué no pudo percibir su aroma tan rápido, era extraño, quizás estaba utilizando algún supresor.