Lazo Roto ☆Sungwon ☆

012

Sunghoon soltó un largo suspiro después de salir de la habitación en dónde su madre se encontraba, necesitaba dejarla descansar, lo sabía, y por más que le hayan dicho que las visitas no eran muy necesarias, él quería seguir asistiendo, mirándola, una pequeña conversación no hace daño a nadie, servía como un distractor de todo lo que ha pasado últimamente.

Camino despacio mientras mantenía sus manos
dentro de los bolsillos de su pantalón, siguió
hasta que logro divisar la salida del hospital, las conversaciones y la prisa de los trabajadores era lo que más podía divisar en todo el lugar, y se hubiera enfocado más en ello, pero alguien llamo su atención de inmediato.

Lo vio, sus cabellos un poco desordenados, pero no era demasiado, era como si el viento hubiera hecho el trabajo levemente, miro como se acercaba hacía recepción y hacía una pregunta, Sunghoon frunció el ceño al ver aquello, ¿acaso estaba mal? Parpadeo un par de veces.

Miro como el omega le dedicaba a la recepcionista una sonrisa en forma de agradecimiento y se alejaba para por fin ir al pasillo en dónde él se encontraba parado, mirándolo, Jungwon en cuanto levanto la mirada se quedo estático, era Sunghoon.

—Creo que no es un buen momento –comento el alfa mientras le dedicaba media sonrisa al omega.

Para Jungwon nada era un buen momento, pero ese día era especial, vería por primera vez a su cachorro, y estaba entusiasmado, solo que no lo demostraba ahora mismo.

—¿Por qué estás aquí? –pregunto el omega, por alguna razón pensaba que seguramente aquel alfa lo estaba espiando y solo lo siguió.

—Vine a ver a mi madre –Jungwon apretó sus labios levemente, no sabía si creer en aquellas palabras, todo era posible, podía estar diciendo la verdad, o era un grandioso mentiroso, y Jungwon no estaba seguro de cual de aquellas dos opciones sería la realidad, pero ahora tenía que darse prisa—, ¿qué hay de ti?

—Solo –cerro la boca, no debía decirle todo a las personas, pero con Sunghoon frente a él, no entendía el por qué de la necesidad interna que tiene de hablarle, después de lo que había pasado en esa salida, suponía que ni siquiera ese alfa frente a él querría volver a hablarle, vaya que estaba muy equivocado al respecto.

—No es necesario que lo digas –menciono Sunghoon sonriendole levemente y sacando las manos de los bolsillos de su pantalón—, nos vemos.

Jungwon estaba a punto de despedirse, pero algo llamo su atención, detrás de Sunghoon, sintió como su garganta se secaba al instante en que vio aquello, era él, su ex alfa, y estaba con aquella chica, no ¿por qué están en el mismo lugar?

El alfa se percato de como Jungwon miraba hacía atrás, de inmediato la curiosidad le invadió y decidió voltear a mirar detrás, miro a varias personas, pero habían unas en especifico y parecía que Jungwon las miraba, era una pareja, frunció el ceño al no poder comprender lo que estaba pasando exactamente, de inmediato miro hacía Jungwon quien seguía con su vista enfocando a esos dos.

—¿Pasa algo? –Sunghoon podía notar los ojos cristalinos del omega y se estaba preocupando, ¿qué tenía que ver esa pareja con el omega?—. ¿Jungwon?

—C-creo que regresaré más tarde –menciono el omega.

—¡Hey! –Sunghoon miro como Jungwon prácticamente salía corriendo del lugar, miro de nueva cuenta a la pareja que seguía distraída en sus cosas y después miro hacía la salida del hospital, no sabía si sería lo correcto, pero...

Soltó un bufido, no importaba, ver los ojos tristes del omega solo lo hacía querer impulsarse a seguirlo, y eso fue lo que hizo.

(...)

Dejo de correr en cuanto estuvo en la acera de
la avenida principal, sintiendo el aire frío colarse por sus pulmones, sintiendo los latidos tan acelerados de su corazón, el miedo le había invadido por completo además de la tristeza, sabía que no debía de seguir experimentando tales emociones, pero era inevitable, mirar a ese alfa tan feliz con esa omega, ¿acaso ellos..?

Un sollozo escapo de sus labios, no, no quería saber si la posibilidad de que ambos ahora estuvieran esperando a un cachorro fuera más que realidad, no quería pensarlo, dolía, dolía demasiado, y no quería que doliera.

—Jungwon... –miro detrás de él, allí estaba Sunghoon, ¿por qué seguía en su plan de seguirlo?

El alfa se vio preocupado al observar como las mejillas del omega estaban apenas empapadas por las primeras lagrimas, de inmediato se acerco a él y sin pedirle alguna clase de permiso, llevo sus manos hacía el rostro del omega y comenzó a limpiar con sus pulgares los restos de aquellas gotas saladas.

—¿Qué pasa? ¿Por qué lloras?

—No debiste seguirme –dijo el omega en voz baja.

—Perdona por hacerlo, pero –suspiro-, saliste corriendo y a punto de llorar, no sé que paso allí dentro, pero...

—Y no debes saberlo –menciono Jungwon, apartando las manos del alfa de su rostro—, no debiste venir.

Sunghoon recordó las palabras que su madre
le había dicho, debía de ser cuidadoso, un lazo roto
y un embarazo, eso es demasiado hasta para él.

—Lamento meterme en asuntos que no me incumben, pero me importa saber que es lo que pasa contigo.

—¿Por qué te importaría? –pregunto Jungwon—. Solo déjame tranquilo, no debes de estar enterado de nada de esto.

—Me importas, Jungwon –menciono el alfa, de inmediato Jungwon lo miro a los ojos y el omega se percato del leve sonrojo en las mejillas del alfa, nunca creyó que un alfa podía sonrojarse, había visto a su padre hacerlo cuando su madre le daba de comer en la boca, y está era la segunda vez que veía a un alfa así—, y quiero que estés bien.

Jungwon no sabía como sentirse al respecto, pero su lobo movió la cola levemente, le agradaba esa sensación, era como una pequeña pizca de calidez, y eso si que era más que suficiente para dejar que el llanto se fuera por un momento.