Lazo Roto ☆Sungwon ☆

026

–¿Y haz pedido que te cambien para clases en línea?
-aunque Sunghoon se mostrase bien al respecto, la realidad era muy distinta, le hubiera encantado
que Jungwon siguiera en la universidad, y aunque continuaría con sus estudios, el solo pensar que ya
no lo vería por el campus lo hacía sentir triste.

Jungwon no pudo evitar sentirse un poco mal al respecto, sabía que Sunghoon lo quería tener lo más cerca posible, pero esto era necesario, ya que a veces Jungwon tenía que subir demasiados escalones para poder traspasarse de piso de los edificios para tomar alguna clase, y eso no era tan justo para alguien que
le empiezan a doler los pies por la hinchazón y que ahora pesa un poco más, es sumamente agotador.

—No pongas esa cara, Sunghoon, estaré bien aquí - menciono Jungwon acercándose al alfa que parecía
no estar tan convencido por sus palabras.

—No es eso -negó lentamente-, ¿estás seguro de
hacer esto? Puedo cargarte a tus clases si deseas.

Jungwon sonrió al escuchar eso, era la propuesta
más dulce y tierna que le habían hecho en toda su corta existencia en ese mundo, debía admitir que imaginar a Sunghoon cargándolo hasta dejarlo en sus clases sería algo muy tierno, aunque él se sentiría muy avergonzado, seguramente las miradas estarían sobre ellos en todo momento en que hagan eso hasta que los de alrededor se acostumbren a los hechos, pero no era como si Jungwon quisiera que Sunghoon estuviera perdiendo clases por culpa suya, así que lo mejor era que tomará sus clases por Internet y poder estar en casa.

—Te cansarías y no quiero lastimarte, no quiero que
por mi culpa salgas lastimado de la columna o que pierdas alguna clase -Sunghoon soltó un resoplido en respuesta-, esto es lo mejor, Sunghoon.

—¿Sabes qué voy a extrañarte? La universidad no
será lo mismo sin mi dulce omega paseando por
allí...

—Podremos vernos los fines de semana -Sunghoon asintió, esa era una buena idea.

La realidad era que Sunghoon no quería estar para nada separado del omega, le agradaba su compañía en todo momento, y aunque sabía que debía llegar la hora del día en que se tenían que separar, sabía que Jungwon siempre estaría en su mente y que podía llegar a protegerlo, en verdad se siente como un cachorro que no quiere despegarse de sus padres, solo que ahora la situación era muy distinta, no quiere dejar a Jungwon, quiere ser parte de cada minuto de su vida.

Miro como el omega iba de un lado a otro parecía cansado pero a la vez tan animado, sus ropas eran holgadas y dejaban ver un poco su vientre abultado que resaltaba un poco más.

—Deja de mirarme así -menciono el omega al sentir
la mirada del alfa en todo momento.

—No te miro de mala forma -menciono Sunghoon
sin siquiera apartar la mirada-, te ves adorable en
esas prendas.

—No, no me veo lindo ni nada por el estilo -soltó un bufido-, ¡solo mírame! Parece que acabo de meter
una almohada dentro de mi ropa y ni siquiera es así.

Sunghoon rodó los ojos al escuchar esas palabras,
para él Jungwon se ve perfecto, no importa como
esté vestido, no importa si sobresale su vientre de
esa forma, no importa que sus cabellos estén algo desarreglados, Jungwon es perfecto tal cual es.

—¿Me dejarás abrazarte? -pregunto a lo que Jungwon negó divertido.

—Después, cero contacto físico -canturreo Jungwon
a lo que Sunghoon rodó de nueva cuenta los ojos, le agrada tener que recibir ordenes de su omega, pero aún así quería abrazarlo y darle los mimos que se merece.

Sunghoon sabe que todo omega en cinta a veces se pone demasiado necesitado de mimos de su alfa, y Sunghoon quería complacer esa necesidad para Jungwon, pero lo más que el omega le ha dejado hacer, había sido acariciar su cabello, el cual Sunghoon debía admitir que es muy sedoso y esponjoso, le encanto.

—Tengo que irme -menciono el alfa-, tengo que terminar un pequeño detalle de un proyecto en computadora -resoplo, no le gustaban esos proyectos-, ¿gustas que te traiga algo que se te ofrezca?

—De hecho -Jungwon se acerco hacía el-, ¿me harías un pequeño favor?

Sunghoon dio un asentimiento.

—¿Puedes cerrar los ojos? -el alfa frunció el ceño
al escuchar eso, pero no quería desobedecer, así que
sin más asintió y cerro sus parpados, no sabía lo que pasaría o si acaso Jungwon le tenía preparada una sorpresa.

Pero cuando menos lo espero... sintió algo en sus
labios, y abrió los ojos, Jungwon le estaba besando, cuando el omega se separo y abrió los ojos, frunció el ceño.

—Te dije que cerrarás los ojos -dijo Jungwon
molesto.

—¿Puedo besarte de vuelta?

—No...

—¡Jungwon! –el omega soltó una risa al escuchar la queja del alfa.