Capitulo extra II : Charlie

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  Yo realmente era un idiota.

No tenía que contarle algo así y mucho menos soltarlo como si no fuera la gran cosa. Sus ojos estaban enrojecidos, su mirada enfurecida y luego triste. Poco después miraba  hacia la nada.

La observé un momento esperando por algún otro tipo de reacción que nunca llegó, simplemente se limitó a decir:

—Bien, necesito una ducha y luego tomar una siesta - no me miraba  a los ojos, sabía que no estaba bien, la conozco desde que eramos niños y siempre cuando algo andaba mal desviaba la vista, justo como ahora.

—Donde se supone que esta la estúpida toalla - gruñó mientras revolvía sus cosas, se la veía fuera de sí, por eso me aseguré que estuviera en sus cabales.

—Sofia - llamé -escuchaste lo que dije- parecía no poder asimilar las cosas, estaba en blanco y eso era una mala señal- tus padres...

—Te escuché Charlie- respondió con voz neutra mientras agarraba la toalla- solo necesito ducharme  y descansar, no se que pensar, no puedo decir que no puedo creerlo porque lo creo, ellos están locos y me alegro, enserio me alegro estar acá y no en mi casa o un internado con ellos - suspiró - gracias por contarme- me beso en la mejilla tratando de forzar una sonrisa antes de meterse al baño.
No quería dejarla sola pero tenía que darle su espacio para entrar en razón y asimilar las cosas así que decidí bajar para ponerme al día con mi primo Bruno.

—Hey primo- dijo bruno desde el sillón, estaba haciendo zapping con el control remoto y una cerveza en mano- ¿quieres una?- me ofreció.

—No, gracias prefiero mantenerme sobrio por esta noche- dejé escapar un suspiro bastante audible ganandome la atención de Bruno.
Digamos que él era un fanático de los dramas.

—¿Pasa algo malo?- preguntó - ¿donde esta sofia? - sonrió -  por cierto tienes una amiga hermosa, eres un maldito suertudo.

—Lo soy- admití sonriendo.  Sofia es lo mejor que me pasó en la vida... pero de todas formas no me gustaba mucho como lo decía Bruno.

Todavia recuerdo todo el sermón  de Sofía acerca de Bruno, no quería saber nada de él y de repente este apareció y ella me empujo sobre el sofá...¡literalmente! y comenzó con su típica  sesión de coqueteo.
Realmente no la entendía, bueno tal vez sí, pero esta vez me sorprendio, en serio, ella  rompió su propia marca, como con aquel chico Hunter, su último novio a quien dejo porque no la dejaba salir con nadie, especialemnte conmigo. ¡Diablos! el chico era un malditamente celoso y ella no lo pudo soportar, tuvo que cambiar de número varias veces para que su acosador no la llamara todo el tiempo y volver del colegio conmigo para que no la siguiera, yo queria partirle la cara para que se largara, pero de repente desapareció. En serio, de un día para el otro no se supo mas de él.

—Entonces...ustedes solamente son amigos ¿verdad?- La voz de Bruno me volvio al presente-  Porque de ser así - carraspeó - ya sabes,  yo podría invitarla...-

¿Que acaba de decir?

¿El idiota quería invitarla a salir? ¡Sobre mi cadáver!... además el sabe muy bien  que ella esta acá para buscar a su hermana, no tenía tiempo para él...
Así que le respondí de la mejor manera posible.

—claro,  somos amigos con derecho- respondí con una enorme sonrisa mientras me levantaba y subía a ver como estaba sofi, pero no sin antes darle un vistazo a este, que estaba con la boca abierta en estado de shock. Subí lo mas rápido posible, tratando a toda costa de reprimir una carcajada

  Eso es chico, mantente alejado de mi amiga.

Prometo encontrarteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora