-014-

1.3K 298 67
                                    

Aquella mañana en el colegio, en seis casilleros distintos, se encontraba pegada la misma hoja, con las mismas palabras, pero con diferente destinatario, era viernes por la mañana, una mañana tranquila, una en la que Yoongi se había tomado casi toda una tarde para escribir cada una de las cartas, una en la que Yoongi había sido uno de los primeros en ingresar al colegio, una en donde dejo una carta pegada a cada una de las puertas de los respectivos casilleros de cada uno de los chicos.

Todas las cartas tenían escrito el nombre del chico enfrente, y todas decían las mismas palabras. Mientras los minutos pasaban, la escuela fue acumulando más alumnos, y uno de los que entro venía apesadumbrado, arrastrando los pies y sintiendo que el cuerpo le dolía a más no poder, Jungkook deseaba que fuera sábado para descansar en su casa y dormir dos horas más para sentirse mejor, cuando llegó a su casillero, noto la hoja de papel doblada en cuatro que tenía su nombre escrito. No dudo en tomarla para comenzar a desdoblarla y leerla. Mientras él lo hacía, Namjoon ya se encontraba leyéndola mientras iba a dejar un libro a la biblioteca.

Jimin llegó con mejor humor que antes, saludando a casi todos los que se encontraba, y cuando encontró la carta, fue cuando Namjoon termino de leer la suya, Taehyung apenas había despegado la carta de su casillero comenzó a leerla mientras disfrutaba de un café que se había comprado durante el camino hacia la escuela, mientras Taehyung pasaba hacia su aula de clases, Seokjin desdoblaba la carta para comenzar a leerla, ni siquiera se percato cuando Hoseok paso a su lado leyendo la carta mientras era abrazado por su brazo derecho por una chica que había estado con él el día anterior.

Todos ahora sabían que hacer.


"Sé que estarás pensando, ¿por qué me pides mi ayuda? Primero, debo disculparme por el soborno, no es correcto, pero no sabía como acercarme a ti en primer lugar, y se me ocurrió que con eso podrías brindarme de tu ayuda, y también sé que no fui muy claro en decir lo que tenías que hacer para ayudarme, debo decirte que si piensas que se trata de un asunto fuera de lugar, no lo es, de hecho es escolar, pero no quiero que me ayudes con mis tareas, no quiero que me ayudes con proyectos que creo no poder hacer, tampoco quiero que me ayudes a estudiar.

Lo que en realidad quiero, es que me ayudes con un ensayo para mi club de periodismo, hay un pequeño concurso, se le podría decir, en el cual el ensayo mejor redactado será publicado en el ultimo periódico del año escolar, la maestra me considera su redactor de oro, y siempre he logrado que publiquen lo que escribo, ni siquiera sé si lees el periódico escolar, pero si lo haz hecho, mi nombre aparece en algunos artículos, pero eso no es lo importante ahora.

Te pedí tu ayuda, porque ahora no sé como redactar bien sobre un tema que para mí es algo complicado, un tema del cual no me gusta hablar mucho y del que ni siquiera me he sentido interesado en realidad, intente investigarlo por mi cuenta, pero termine más confundido de lo que creí e hice una redacción asquerosa.

Por eso necesito de tu ayuda y de la de otros chicos, pronto sabrás quienes son los demás, apuesto a que se conocen, mi amigo me dijo que ustedes son prácticamente los chicos más amados de toda la escuela, los aprecian mucho y los ven con esos ojos amorosos, ustedes son la respuesta perfecta hacia lo que estoy buscando, ustedes son amor.

Ese es el tema, el amor, por eso necesito de tu ayuda, nos vemos después de clases en el restaurante pequeño que se encuentra afuera del colegio, esteré esperándolos.

Atentamente: Min Yoongi."


La carta no era confusa, las palabras eran perfectas, pero ¿por qué los chicos se vieron extrañados al terminar de leerla?

Namjoon, quien había sido el primero en terminar de leerla, se había quedado sumamente pensativo, ¿amor? ¡Amor! Él no sabía nada del amor, sabe que es una reacción química y que a veces las personas enamoradas se comportaban como personas totalmente estúpidas, pero eso era todo, además, ¿cómo suponía ese tal Min Yoongi que él recibía amor? No lo entendía, definitivamente estaba sumamente confundido, y por más que pensaba en la situación, no podía, pensaba en lo que pasaba a su alrededor, pensaba en lo que había leído —no le gusta mucho leer de romance—, pensaba en películas, pensaba en todo, no, no encontraba tan siquiera algún momento en que haya recibido amor, Yoongi estaba loco.

Jimin casi suelta una risotada al terminar de leer aquello, y no era que se estuviera burlando del chico que le regalo aquella rebanada de pastel, para nada, sólo se estaba burlando del hecho de que le decía en aquella carta que él era uno de los chicos más amados de la escuela, Jimin no se considera eso, de hecho piensa que casi todos allí solamente se tratan de personas aduladoras que lo único que buscaban era tener cercanía con alguien bien visto por los demás, Jimin no sabía nada de amor, ¡ni siquiera había sentido amor por alguna de sus exparejas! Para él ese sentimiento era neutro en todo su ser, no existía, simplemente se trataba de una tontería, era increíble que Yoongi pensase que él es amado, cuando él ni siquiera siente que recibe amor verdadero.

Seokjin no dejaba de fruncir el ceño mientras releía una y otra vez la carta que había encontrado, ¿acaso Yoongi estaba enloqueciendo? Él mismo sabe que no recibe nada de amor, no es amado, y si lo fuera, sólo es amor por su dinero y por su posición social y la de su padre, eso era todo, no había nada más, el amor era un interés para Seokjin, no había algo que fuera real en realidad, quizás el amor de sus padres lo es, pero en cuanto a ser amado en la escuela, eso era otra historia, era increíble que ese chico pensase de ese modo, porque la realidad era una muy distinta.

Hoseok no pudo evitar sentirse un tanto halagado por las palabras de Yoongi, era cierto se consideraba un chico amado, uno que era amado por toda la escuela, las chicas lo adoraban y lo aclamaban mucho cuando se trataba del sexo, no se quejaba nunca de darles lo que querían, Hoseok siempre considero que el deseo carnal era mucho mejor, pero él lo consideraba con un amor pasional, uno que podías entregar el cuerpo y demostrar sentimientos que tal vez ni siquiera estaban presentes, pero en el momento de estar con alguien, los sentimientos estaban presentes, así que él se consideraba muy amado.

Jungkook se había quedado en blanco por unos momentos, no pensaba en nada porque no sabía en que pensar en realidad, ser amado, él no consideraba que fuera tan amado, era cierto que se acercaban a él cada que tenía su guitarra y cantaba, amaba la atención que le daban, pero también detestaba que ese amor sólo fuera momentáneo, casi no se acercaban a él para poder entablar una conversación, o para conocerlo mejor, tenía amigos, sí, pero muchos de ellos estaban con él para acercarse más a las chicas que les gustaban, pues él las atraía como el flautista que embelesa los oídos de los ratones, pero nada más, Jungkook recibía un amor efímero, uno que ni siquiera él pensaba que era sincero, así que no podía considerarse cien por ciento amado en su totalidad, el amor era efímero para él.

Taehyung consideraba que el amor era algo que no podía tener en su vida, sabía que las personas lo querían y mucho, y más por estar en los equipos de baloncesto y soccer, pero nada más, todos esos halagos eran porque lo querían, Taehyung creía en el amor verdadero, uno que solamente se daba con la persona correcta, el cariño que recibía Taehyung, no lo podía nombrar amor, era solamente un cariño fraternal, como de un hijo hacia su madre, nada más, él no se considera un experto en el amor, pero presiente que puede ser de gran ayuda para Yoongi, y esperaba que así fuera.

Mientras aquellos chicos se concentraban en sus cartas recibidas, Yoongi se preparaba para su primera clase, sería un largo día, por fin reuniría a los seis chicos para que le brindasen ayuda, esperaba que todo fuera conforme al plan.

Looking For LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora