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Llamar la atención no lo es todo, aunque para Jung Hoseok, es su mundo completo, tener popularidad en la escuela era como ser el rey y que todos te aclamen a cada momento posible, y Hoseok adoraba que lo aclamaran como a todo un rey, tener a todos a sus pies lo hacía inclusive sentirse sumamente bendecido.

—¡Hola, Hoseokie! —el mencionado regalo un guiño al grupo de chicas que pasaba a su lado.

Un nuevo día en el paraíso.

Mientras que Hoseok disfrutaba de la atención que recibía de propios y extraños por el pasillo para llegar a su casillero, alguien lo seguía. Yoongi parpadeo un par de veces, para él todo lo que miraba era... extraño, muy extraño, parecía que todos estaban obligados a mirar a Hoseok y hablarle como si fuera la persona más buena onda del planeta, y Yoongi no entendía lo que estaba pasando en ese preciso momento.

Llevo la punta de su lapicero hacia sus labios, mientras miraba de nuevo a Hoseok, quien se dedicaba a mantener sus manos dentro de los bolsillos de su chamarra de cuero negro y se dedicaba a regalar saludos con una sonrisa llena de coqueteo, ¿eso era amor?

Yoongi no estaba seguro de si eso podía ser considerado como algo romántico, y no se consideraba un experto en el tema, pero eso solamente parecía una adulación demasiado demandante, inclusive podía decir que estaba impuesta como si se tratase de un decreto real, sacudió su cabeza alejando esas ideas, tenía que concentrarse, no podía perder el tiempo, ya tenía a tres de los seis chicos en sus bolsillos, los demás eran los más difíciles, pero nada era imposible para Min Yoongi, ni siquiera la operación de física más complicada era rival para él, y mucho menos un playboy popular.

Siguió su camino, mientras en sus manos sostenía un cuaderno pequeño en donde iba haciendo anotaciones —pues ciertamente a Hoseok lo seguía el amor a primera vista—, no debía perder nada de lo que estaba mirando, todo era importante para su ensayo.

En cuanto Hoseok se detuvo en su respectivo casillero, soltó un largo suspiro, alarmando a Yoongi en el proceso y haciendo que se detuviera, miro a Hoseok que se concentraba en abrir su respectiva taquilla mientras se dedicaba a tamborilear ligeramente el pie izquierdo, Yoongi noto que llevaba auriculares pequeños desde que había entrado a la escuela. Hoseok llevo sus manos hacia sus orejas para despojarse de dichos auriculares y depositarlos dentro de su bolsillo de su chamarra.

—Jung Hoseok —hablo Yoongi haciendo que el mencionado voltease hacia su dirección.

Hoseok no era exigente con muchas cosas, en especial para las personas —y más cuando se trataba de tener algo intimo—, le gustaban tanto hombres como mujeres, y ahora mismo el chico de una estatura menor a él, con esa complexión delgada y esa piel tan blanca como la nieve lo había dejado definitivamente con la boca abierta, no esperaba que fuera ese chico quien le hablaba, es más ni siquiera lo había visto por la escuela.

—Hola —dijo Hoseok mientras cerraba de forma brusca la puerta de su casillero y recargaba su costado izquierdo sobre la misma, cruzo los brazos por sobre su pecho y le dedico una sonrisa ladina al chico frente a él—, ¿perdiste algo, bonito?

Yoongi elevo una ceja al escuchar eso, ¿estaba coqueteando con él? Yoongi miro detrás de él, no había nadie más prestando atención o siquiera hablando con ellos, así que Yoongi llego a la conclusión de que sí, Jung Hoseok estaba hablando de él, una leve risa lo hizo mirar de nuevo a Hoseok.

—No estoy hablando con nadie más —comento Hoseok—, fuiste quien me hablo, ¿verdad?

—Sí, lo hice, pero...

—Bueno, bonito, será mejor que digas lo que quieres decir, aunque te lo dejaré claro, si piensas que no soy bueno en la cama, puedo demostrarte que lo soy.

Las mejillas de Yoongi se tiñeron de un tono rosa pálido, no esperaba eso, ni siquiera estaba en las probabilidades de una respuesta o siquiera un comentario, Jackson le había dicho que Hoseok es un lengua suelta y que no pensaba mucho en lo que decía, pero no esperaba que fuera tan realista lo que menciono su amigo.

—Amm —Yoongi soltó un suspiro—, no me interesas si eres bueno o no en... la cama —relamió sus labios—, te quería pedir un favor.

—Puedo hacerte tu pequeño favor, si tu me haces un favor —Hoseok no quería desaprovechar la oportunidad—, ¿qué dices?

—Ni siquiera sabes lo que te pediré —comento Yoongi.

—Tampoco sabes lo que yo voy a pedirte, bonito.

Yoongi ahora mismo se estaba arrepintiendo un poco de pedir el favor a ese chico, pero no tenía muchas opciones, él era parte de los chicos más amados de la escuela, así que... tenía que soportarlo, todo sea por ser el primer ensayo en ser publicado en el periódico escolar, no perdería la oportunidad, aunque ahora mismo se sentía como un bicho raro.

—Escucha, Jung...

—Hoseok para ti, bonito —Yoongi rodo los ojos.

Jamás en su vida alguien se había puesto tan coqueto, así que esto era demasiado para él.

—Hoseok, necesito que me ayudes en un ensayo que tengo que hacer —Hoseok elevo ambas cejas, esperaba que le pidiera inclusive salir con él para poder tener su primera experiencia de cita, y claro él le diría que sólo lo haría a cambio de algo más intimo y de una noche, no esperaba que se tratase de tarea.

—Escucha, bonito —dijo Hoseok entre risas pequeñas—, estás con el tipo equivocado, yo no soy bueno para escribir un tonto ensayo y...

—¡Yo soy quien lo va escribir! —exclamo Yoongi haciendo que Hoseok cerrase la boca—. En verdad necesito de tu ayuda, es para un tema importante.

—¿Acaso escribirás de mis experiencias sexuales?

—¡No tiene nada que ver con lo sexual! —volvió a exclamar Yoongi, soltó un bufido, esto era horrible—. Por favor, necesito de tu ayuda, y —Yoongi aproximo dos sopas instantáneas recién preparadas—, ten.

Hoseok tomo ambas sopas, las apilo una sobre otra, y en la que quedo arriba la tapa se destapo un poco, haciendo que a sus fosas nasales llegase un tenue aroma muy familiar para él, por lo que termino por abrirla un poco más, sus ojos centellearon como dos estrellas brillantes en el cielo, y su boca se hizo agua al percatarse de que dentro de aquella sopa había algunos trozos de champiñones, zanahorias, chicharos, trozos de carne y esa deliciosa salsa agridulce encima tanto de la sopa como de la carne y los vegetales. Hoseok amaba muchas cosas, y una de esas cosas definitivamente era que preparasen las sopas instantáneas de otra manera, y esta que estaba en sus manos era el mismísimo arte culinario, dejo de quedarse maravillado por la comida y volvió su vista hacia el chico que se encontraba frente a él.

—¿T-tú preparaste esto? —Yoongi dio un corto asentimiento con la cabeza—. E-es... es...

—¿No te gusta? Si quieres puedo traerte otra cosa o podría...

—¿Qué? —Hoseok elevo la voz haciendo que Yoongi se encogiera en su sitio—. No bromees, bonito, ¡esto es más que perfecto! Es... woaaa.

—¿Me ayudarás?

Yoongi rogaba que lo ayudase, pero Hoseok en lo único que podía pensar era en que por fin podía dejar de cocinar su almuerzo por un buen tiempo, así que sin más dio un asentimiento.

—Te ayudare —Yoongi sonrió—, pero —dijo Hoseok sin dejar de sonreír—, si prometes hacerme un almuerzo durante el tiempo que te ayude, lo haré.

Hacer comida para el playboy de la escuela, Yoongi ahora se preguntaba de cuantas de las chicas de la escuela sería el sueño hecho realidad, porque de él definitivamente no.

—Está bien —accedió Yoongi—, pero no abuses.

—Tranquilo, bonito —Hoseok estiro su mano libre hacia los cabellos de Yoongi y los revolvió un poco haciendo que Yoongi frunciera el ceño.

—Y soy Yoongi, no bonito.

—Me gusta más decirte bonito.

Al menos ya tenía su ayuda, cuatro chicos listos para ayudarlo, sólo quedaban dos, Kim Seokjin, y Park Jimin, esperaba que fuera menos vergonzoso que esto.

Looking For LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora