-009-

1.8K 365 70
                                    

La hora del almuerzo por fin se había acercado, y Yoongi no podía estar mucho más nervioso, pero bueno, podía soportarlo por el momento, ahora necesitaba concentrarse en lo que debía hacer, era hora de acercarse a Jeon Jungkook, no debía de ser tan difícil, según las redes sociales, el chico es bastante accesible, así que no le daría ninguna clase de problema y eso esperaba. Según tenía entendido, Jungkook no es un chico que le guste mucho estar comiendo en el comedor de la escuela, y de hecho le gusta más salir a los jardines para disfrutar de su almuerzo, y pudo comprobarlo ese mismo día al verlo en los jardines, llevaba su guitarra.

Camino apresurado para poder interceptar a Jungkook quien seguía escuchando canciones de rock en sus auriculares mientras de vez en cuando silbaba, Jungkook es una persona sin muchos problemas por delante, demasiado confiado, y el chico que todas las chicas de la escuela querían como novio.

Yoongi no entendía que le veían, no se niega a que es alguien atractivo, pero para Yoongi no lo es tanto, de hecho ninguno de esos chicos lo es para él, pero por alguna razón son amados, y necesita reunir a todos para saber lo que es el amor, Jackson seguramente ahora mismo le estaría diciendo que está siendo un total exagerado con su plan, aunque se sorprendió cuando Yoongi le dijo que había conseguido fácilmente que Taehyung le ayudase, cosa que definitivamente Jackson ni siquiera podía creer y había penado inclusive que era una mala broma hecha por Yoongi, pero por supuesto no lo era.

—¡Jungkook! —exclamo Yoongi, aunque el mencionado ni siquiera volteo a mirarlo—. ¡Jeon, oye!

Jungkook estaba más concentrado en escuchar ese fabuloso solo de guitarra en esa canción de Trivium que tanto le gustaba, y pudo haberse concentrado más de no ser porque había sentido como alguien jalaba la orilla de su chaqueta negra, justamente detrás, detuvo sus pasos y miro por sobre su hombro izquierdo para ver de quien se trataba, cuando lo vio no se sorprendió mucho, conocía a ese chico.

Sin esperar a que Yoongi le dijera algo, se quitó los auriculares, y se giro sobre su propio eje para poder mirar a Yoongi.

—¿Sí? —Yoongi soltó un largo suspiro.

—Por un momento pensé que jamás lograría detenerte, caminas muy rápido —menciono Yoongi, y si era la realidad, Jungkook caminaba rápido, después de todo nadie lo detiene, y además iba a almorzar.

—Perdona —menciono Jungkook mientras le regalaba una sonrisa—, pero llevo prisa, tengo hambre, ¿necesitas algo?

Antes de decir algo, Yoongi se dispuso a quitarse su mochila de los hombros para después abrirla y comenzar a buscar dentro de la misma, Jungkook lo miraba atentamente, no entendía porque alguien como Yoongi se le acercaba, usualmente lo había visto que se la pasaba más encerrado en sus estudios y en los libros de ciencia ficción, pero ahora que lo veía aquí parecía ser una fantasía de un sueño, inclusive pensó que estaba soñando por unos momentos, aunque lo dudaba mucho.

Yoongi sonrió al encontrar lo que buscaba, eran dos paquetes de galletas, un pequeño cartón de leche de vainilla, y por ultimo una plumilla.

Antes de que Jungkook le preguntase lo que estaba haciendo, Yoongi extendió las cosas en dirección a Jungkook quien de inmediato al ver todo aquello no pudo evitar sonreír a pesar de que se sentía sorprendido por aquellos regalos que le estaba dando ese chico.

—Tómalos —demando Yoongi y Jungkook por supuesto no se negó a hacerlo.

Demonios, ¿cómo era posible que ese chico supiera las cosas que le gustan? Miro primero la plumilla que era totalmente negra, luego miro los paquetes de galletas, eran galletas de chispas de chocolate, unas de sus favoritas —aunque en realidad no tiene especialidades cuando de galletas se trata—, y por último el cartón de leche de vainilla, nada mejor que todo eso junto.

—Gracias —comento Jungkook, se sentía muy feliz, ero había un problema, ¿por qué le daba eso? No lo entendía—, pero ¿por qué?

—Necesito de tu ayuda.

—Sí es para golpear a alguien que te ha hecho algo, créeme que lo haré —Yoongi en verdad no pensó que Jungkook sería alguien que le gustase meterse en peleas.

—No, no es eso —menciono Yoongi, no quería que Jungkook pensase que quería meterlo a una pelea—, es algo sumamente distinto.

—¿Tendré que robar algo? Porque sinceramente no soy bueno robando.

—¡No es para nada malo! —estos chicos tienen cada pensamiento extraño que parecieran ser hermanos.

—¿Debo salir con alguien entonces? —Yoongi soltó un bufido.

—No, sólo deja que te lo explique ¿bien?

Jungkook dio un asentimiento.

—Entonces te escucharé.

—Bueno, es para que me ayudes con un ensayo.

—Es cierto, vas a ese club de periodismo —menciono Jungkook, a Yoongi casi se le cae la mandíbula al escuchar eso, ¿acaso Jungkook lo conoce? Esto era increíble, porque Yoongi apenas y lo había notado entre la multitud—. ¿Qué?

—¿Me conoces? —Jungkook dio un asentimiento—. ¿De dónde?

—Íbamos en la misma primaria, pero en salones distintos... jamás coincidimos, pero si te conocía desde ese momento.

Eso sí que era una sorpresa.

—Perdona si no te vi en ese tiempo.

Jungkook le regalo una sonrisa, cosa que tranquilizo a Yoongi.

—Descuida —se encogió de hombros—, he notado que eres muy distraído, así que no te debes de preocupar por nada.

—Bueno, en ese caso, ¿me darías de tu ayuda?

—¡Por supuesto! —dijo Jungkook de inmediato—. Puedes contar con ello.

—¡Muchas gracias!

Esto era fácil para Min Yoongi, ya tenía a dos chicos, ahora solamente le faltaban cuatro de ellos para poder tener la ayuda que necesita.

Looking For LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora