Capítulo 11.

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¿Por qué me haces esto?.

¿Por qué nos hacemos esto?.

No ves que tengo ganas de llorar cada vez que te acercas.

No ves que estoy confundida.

-Mateo...- susurré con la voz rota.

-Perdón- se separó.

Asentí tragandome todas las lágrimas y di media vuelta para irme.

***

En días no quise cruzarmelo más.

Los pibes decían que preguntaba por mí.

Raro.

Después me entere que era porque se iba de gira, quería despedirse antes de irse.

Mmm raro.

Me tomé el tiempo de conocer más personas, pibes para ser más exacta.

Justo ahora estaba mirando una película con uno.

Frunci el ceño cuando escuche un ruido venir de mi pieza.

-Bancame un cacho- le sonreí al pibe y me levanté.

Entré a la pieza y pude ver la figura de una persona entre la oscuridad. Prendí la luz con el culo fruncido y era Mateo que estaba apoyado en una pared.

-¿Qué mierda haces aca?- hablé cuando pude recuperar aire y calmarme.

-Nada- contestó encogiéndose de hombros.

-Acosador de mierda- me acerqué a él -andate chau- lo empujé.

-¿Quién es?- preguntó sin moverse un centímetro.

-¿Quién?- frunci el ceño.

-El pibe que esta abajo ¿quién es?- me miró a los ojos.

-¿Qué te importa?- respondí enojada -andate por donde viniste y déjame en paz- lo volví a empujar.

Miró burlón la ventana -¿por donde vine?- preguntó.

-Si, Mateo, cuando vuelva a subir no te quiero ver más aca- como vi que no se movía di media vuelta para irme.

-Para- me agarró del brazo -¿te gusta?- susurró.

-¿Quién?- volví a preguntar.

-El pibe que esta abajo- rodó los ojos.

-No, que quién te pregunto, ridículo- me solté de su agarre -no te quiero ver eh- le recordé saliendo de la pieza.

Fui otra vez al living.

-¿Todo bien?- preguntó Marcos cuando me vio.

-Si, fui al baño de paso- me senté al lado de él.

-Ah- sonrió.

Seguimos mirando la película y hablando de boludeces.

Después se despidió y se fue.

Volvi a mi pieza esperando que Mateo se haya ido.

Abrí la puerta y suspire aliviada cuando no lo vi apoyado en la pared.

-¡La puta madre!- grité cuando me lo encontré acostado en la cama con las manos atrás de su cabeza tarareando una canción -¿estás cómodo?- me senté en la cama lo más lejos de él que pude.

-¿Ya se fue?- preguntó.

-Si- contesté -¿qué querés?- levanté una ceja expectante.

-No sé- frunció el ceño confundido.

-Romperme las pelotas, eso queres- me acosté y solté otro suspiro -andate con tu novia-

-¿Eso querés vos?- sentí su mirada sobre mi.

Lo pensé unos segundos ¿eso era lo que yo quería?

-S-si- me atreví a contestar.

-No te creo- volvió a mirar al techo.

-Bue- me giré y lo miré. No evité detallar su nariz bien perfilada, sus labios rellenos y rosas, sus cejas espesas y oscuras... pero lo que me llamó más la atención fueron sus ojos, parecían cansados y tenía leves ojeras -¿estás cansado?-

-Un poco- respondió.

-Estuviste toda la semana con shows y haciendo cosas y en vez de dormir me venís a joder- negué con la cabeza -dormí- me acerqué un poco más a él y apoyé una de mis manos en su abdomen para después cerrar los ojos, yo también tenía sueño.

-¿No te molesta?- murmuró.

-Cállate antes de que me arrepienta capo-

***

Me desperté y Mateo seguía dormido.

Su respiración era lenta y tranquila, tenía una cara de estar totalmente en paz y la boca entre abierta, definitivamente, Mateo dormido era mi favorito.

Me mordi el labio pensativa.

¿Por qué lo estoy alejando ahora que por fin se quiere acercar?.

No tiene sentido.

Nada de esto tiene sentido.

¿Qué mierda hace acá?.

Me quejé dándole leves golpes a la almohada.

-Dormite, loca- la leve voz ronca de Mateo me sacó de mis pensamientos.

Cierto que estaba re cansado.

-Disculpa, bro- me levanté y fui al baño.

Me lavé la cara con agua fría y me quede unos minutos reflexionando en frente del espejo.

Mi Crush Es Un Pelotudo [Segundo Libro]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora