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Al día siguiente, la señora Kim le ayudo hablando bien de el con su vecina la señora Lee para que le pudiesen aceptar en la casa noble, donde seria un trabajo normal, o bueno lo que el lo consideraba así. no denigraba a ninguno, solo que para todo puede escoger y puede haber tipos, y haber mejores opciones.

Esa mañana, preparo su mejor ropa para ir a la casa noble que estaba seguro que le aceptarían. Levanto a Hyunjin, le dio de almorzar y se fue a la casa de su vecina para dejárselo a cargo, esta le deseo suerte, yéndose contento por ello.  "Me ira bien, yo lo se".

Los nervios era común tenerlos al principios, pero después se esfumarían. La señora Lee, le esperaba en la parada donde pasaba la carreta que comenzaba hacerse costumbre hacerles el favor de dejar a distintas personas a sus lugares de trabajo y este después cobraba una moneda de plata.

Ambos bajaron y se bajaron caminando de prisa a la cas donde ya el movimientos de los empleados se movían, de aquí para allá. — De prisa chico, la señora de la casa es algo exigente.

— Es.. ¿Pesada?

— No, es buena persona. Amable, pero le gusta que el aseo este listo a primera hora junto a su desayuno, que ahora entrando te capacitare rápidamente.

— Gracias señora Lee.

Cuando el portero les abrió, les dio la bienvenida. Su entrada era por detrás de la casa, a donde se adentraba la cocina. La señora Lee, le dio un mandil. — Bien, me ayudaras a limpiar los trastes sucios cuando termine de hacer el desayuno, mientras tanto, limpia la entrada.. Que ella sale de vez en cuando a tomar el sol, si es que hay.. Con este maldito clima.

Jinyoung asintió y tomo la escoba que estaba en los estantes y se marcho a donde estaban otros omegas limpiando. Estos le miraron confundidos y dijeron. — ¿Eres nuevo?

— Si, acabo de llegar. Mucho gusto. — dijo prosiguiendo a arrastrar la escoba en el piso junto a ellas. — Park Jinyoung.

— Oh, bueno.. Un placer. — menciono una de ellas, la otra solo sonrió y continuo barriendo.

La puerta se abrió y era la principal. Donde salía la mujer omega dueña de la casa, recibió una mirada y esta le dijo. — ¿Tu eres?

— El nuevo empleado madam.

— ¿Contratado por quien?

— Por la jefa de cocina.

— Oh bien.. Asegúrate de hacerlo bien. Buen día.

Le dio una reverencia y asintió. — Gracias madam, buen día.

El día se le fue volando, y sus compañero son se vieron desagradable con el a pesar de ser nuevo. Sin embargo acataba cada una de sus tareas con animo, para demostrar que podía y que era buen trabajador. Por ahora le daba por fregar los pisos con toallas especiales y los enceraba con sutileza. Hasta que llego uno de los alfas de los asistentes personales a saludarlo. — Hola, soy Mark, encargado de los trabajadores nuevos.

— ¡Oh! ¿En serio? — sonrió Jinyoung ofreciendo su mano para saludar. — Un gusto se-..

— ¡Mark, deja al pobre omega! ¡No esta interesado!

— ¡Oye, deja de interrumpir mi coqueteo!

Jinyoung entonces, supo que era una broma. Alejándose a donde su grupo donde se reían un poco del alfa que peleaba con su amigo BamBam. — No les prestes atención, son inofensivos.

— Bien. — sonrió este.

Entonces a la casa entro un par de mujeres que venían hablando sobre un tema que al parecer conocía muy bien. Lo único que llamo su atención fue. — Al parecer el emperador no anda de humor con nadie de su harem, ya que fue rechazado por un omega de la siguiente linea que entraría.

Del Emperador ; JJPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora