Del Emperador ; JJP

O1

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— Mami tengo hambre.. — halaron mis pantalones ampones que caían en el suelo y poco a poco por la tierra se ensuciaban, tenia que pedirle a Irene que me prestara algún químico. Voltee hacia abajo a mi pequeño hijo de 3 años que estaba descalzo en el piso, y fruncí el ceño.

— Hyunjin.. — suspire y le cargue en mis brazos. — Ya te dije que no andes por ahí descalzo, así no mejoraras.

El niño hizo un mohín y se abrazo a mi cuello. — Mami, hambre.. — toco con su dedito mi rostro.

Mi estomago se hizo nudo, en verdad no tenia nada que darle a mi hijo.  Desde el día ayer que no, solo había almorzado tarde un pan con un poco de leche. Ahora solo tenia muchas mas ganas de llorar, el podía quedarse sin bocado alguno, pero su bebe no, era importante que tuviera sus nutrientes suficientes. Ya que hace tiempo que cayo enfermo de una gripe y tiene un catarro terrible. — Ay mi amor.. ¿Tienes mucha hambre?

— Si mucha..

Ahora solo extrañaba mas a Siwon, a su antiguo alfa que solo esperaba que descansara en paz. Aunque las cosas no estaban bien entre ellos desde hace dos años, nunca dio su brazo a torcer cuando supo que vendría su pequeño en camino, dio todo por mejorar su actitud fría y dar lo que sea para que su hijo y a su omega no le faltaran nada. Pero aun así, este mes el cielo se lo arrebato.

Dejo a Hyunjin sobre la cama y le sonrió quitando sus lagrimas que deseaban salir. — No te preocupes yo-.. — los toques en la puerta se hicieron sonar en su puerta. — Espera aquí, mama ira a ver quien es..

Su niño asintió y se recostó sobre su única cama, cubriéndose sus fríos pues con la sabana afelpada y en buen estado que tenían. 

Fue a la puerta y respirar hondo tratando de no tensarse. Cuando la abrió se encontró con una de sus vecinas, la señora Kim quien le dio una sonrisa y que venia con varias vasijas de comida preparada. En verdad sintió como el alivio entraba de nuevo a su cuerpo y la dejo pasar. — Señora Kim no sabe como se lo agradezco, me vino caída del cielo, Hyunjin-..

— No te preocupes hijo, yo se que tu bebe ya ha de tener hambre, por eso no dude en traerte algo. El pobre ha de tener la barriga vacía. — cuando entro, dejo las vasijas en su mesa sacando principalmente las que contenían panecillos y huevos fritos. Miro al niño que al verla sonrió y se levanto viendo como servía comida en la mesa. — Hola nene, seguro tienes hambre..

— ¡Si! ¡¿Que es señora Kim?! — brinco fuera de la cama, siendo atrapado antes por su mama que le alzo antes de que pisara el suelo, subiéndolo a la silla cerca de la mesa.

— Ayer junto a mi alfa hice unos panecillos de mantequilla, y además traje mucho arroz y teokbokki, ¿Rico no?

— ¡Si! ¿Verdad mami? — me miro y sonrió con sus pocos dientes en su boca, y asentí sonriendo. 

De nuevo mire a la señora Kim y tome sus manos. — En verdad se lo agradezco mucho.. No se como pagarle..

— Me pagarías si te sientas a comer con tu hijo, no podrá solo.

— Si. — asentí sonriendo. Me senté trayendo a mi regazo a Hyunjin para poder ayudarle a comer y que no hiciera un desastre. La señora Kim fue a poner la tetera y luego se sentó en la mesa con nosotros.

— ¿Has conseguido algo?

Negue. suspire y vi a mi hijo comer a gusto sus panecillos con miel de aderezo. — Los trabajos donde pagan aun mejor son los que son para alfas, lo sabe.. Intente convencer al señor Lee.. — el hombre que era antes jefe de mi alfa, -que era dueño de un negocio de madera-. — Pero no quiso por que dijo que ese trabajo empleaba mucha fuerza, y por ser omega no podría hacerlo.