Tres Para Uno.

flirting y confusión_cap.04_

Coquetear, algunos son muy buenos en ello, otros muy malos.

Otros aveces son un tanto espeluznantes, es difícil entender su intención, o terminan quedando como pervertidos.

Tal vez está última era el caso de Edd, Tom y Matt, y el pobre noruego era el que tenía que soportarlos.

El ojigris miraba tranquilamente la tele, un tanto bostezón mientras refunfuñaba por su falta de sueño, aunque no podía irse a dormir, estaba esperando una "estúpida llamada" de su trabajo la cual no llegaba.

Venía despierto desde las cinco de la mañana, y hasta hace medía hora había estado encerrado en su cuarto, presupuestando los suministros de su armada.

Ahora sólo debía esperar la llamada para darle su informe a sus dos asistentes, ya que estaban aún controlando a los soldados en entrenamiento.

Su estómago gruñía, y decidió mandar a la mierda un rato su espera, dirigiéndose a la cocina para hacerse algo rapido.

Sus tres amigos, aunque ya estaban en casa, habían salido a comer y a pesar de que los tres se ofrecieron a comprarle algo, el noruego lo rechazó alegando que "es totalmente capaz de encender la estufa sólo".

Estaba buscando cosas en el refrigerador, dando con un paquete de carne de hamburguesa para descongelar y cocinar.

Lo tomó y se puso a cocinar, armandose una hamburguesa con queso.

Aunque le faltaba algo....

Se levantó otra vez, tomando el pote de mayonesa del refrigerador y untandole un poco al pan.

En ese momento Tom entró a la cocina, con la intención de buscar una botella de vodka.

Al ver lo que hacia Tord, se le ocurrió un piropo que tirarle, sólo para molestarle un poco.

—ya quisiera que fueras hamburguesa, para llenarte de mi mayonesa~—

Tord lo miró incrédulo, para seguido, encender su rostro en un rojo brillante y lanzarle el tarro de mayonesa a la cabeza, con una vena marcada en su frente, ya más encima estaba de mal humor, y este tarado venía a morbosearlo.

—¡I-IDIOTA!—

Gritó para seguido tomar su hamburguesa y volver a la sala echando humo, devorando su cena con bronca.

Tom se frotó el golpe, viendo que el tarro de mayonesa cayó sobre su cabello, enchastrando todo el aderezo sobre el.

Atrás de el se escucharon unas risillas burlonas de Matt y Edd.

Miró un tanto molesto a los dos y chasqueo la lengua.

—Tsk metiches—

Habló, mientras se quitaba el tarro de mayonesa del cabello.

[°  °  °]

Ese día, el noruego tenía toda la tarde libre, iba a aprovecharla para descansar un rato.