Wickedly/Murderly Love: M&M Collection

Pesadillas e incertidumbre

(Inspirado en Salvando a Blitzø, de TalosLives)

Las cosas debían ir bien ahora, ¿no? Después de varios días atroces llenos de angustia, dolor, rabia y sufrimiento por lo podría suceder, por tantas cosas horribles que habían visto, escuchado y finalmente atestiguado con sus propios ojos, habían recuperado a Blitzø de sus captores... Lo habían encontrado al borde de la muerte, pero por suerte Satanás estaba de su lado y pudieron sacarlo de allí antes de que fuera demasiado tarde. Ahora él dormía por coma inducido en el Hospital General San Judas para ayudarlo a recuperarse de sus peores heridas mientras ellos cerraban filas y se re-organizaban para lentamente regresar a sus vidas de antes... Entonces todo debería estar bien a partir de ahora, ¿no?

Por desgracia, Millie no podía contar con ello. Especialmente al seguir teniendo esos horribles sueños que comenzaron a atormentarla desde esas dos primeras semanas que su jefe estaba hospitalizado; Horribles sueños sobre todo lo que había ocurrido:

Cuando ellos casi pierden a Blitzø... Cuando ella casi perdió a Moxxie.

Volvía a ver esas terribles imágenes repitiéndose una y otra vez en un bucle insoportable, recordando un poco a lo que habían escuchado que provocaba ese puto bicho extraído de su jefe, el Parásito Pesadilla;Todo era tan malditamente real, y eso era peor porque todo ese horror por poco hubiera llegado a suceder en verdad.

Aún repitiéndose en su mente exhausta tras tanta adrenalina y estrés, la joven diablilla siempre sentía su respiración entrecortada, su corazón se sentía como un globo de agua que una mano gigante estaba apretando hasta casi reventar... No podía moverse, sentía que una fuerza invisible le impedía poder hacer algo, lo que fuera... No se podía hacer nada. Sólo podía gritar y llorar.

...El rostro de Blitzø estaba completamente mutilado, sus cuernos destrozados, la espuma negra brotaba chorreando de su boca desfigurada y los ojos estaban completamente blancos; Su cuerpo destrozado colgaba boca abajo de cadenas mientras se convulsionaba violentamente, entonces enormes cuchillas brillantes descendían de la oscuridad y cortaban la carne roja expuesta, látigos invisibles se estrellaban contra la piel lacerada y supurante con extrema crueldad, como una parodia demoníaca de Jesucristo martirizado. Millie está allí cual desgraciada espectadora, grita, se retuerce tanto como su querido y excéntrico jefe pero sin poder alcanzarle, suplicando entre lágrimas que la ahogan que por favor se detenga este calvario sin sentido... Loona al parecer está a su lado pues sus chillidos ensordecedores le resuenan en los oídos aunque no pueda verla:

― ¡NOOO! ¡NOOO, BLITZ... PAPÁ...!

Tan rápido como aparece, esa horrible imagen es sustituida por la ciudad donde ella vivía actualmente, Imp City, siendo brutalmente arrancada de sus cimientos como si fueran simples hojas mustias arrastradas por el viento. Los edificios, las casas, las calles mismas están siendo arrancadas del suelo, la tierra se abre para tragarse todo lo que la rodea, sin distinción. Diablillos, perros infernales, súcubos e íncubos y pecadores; hombres, mujeres, niños y ancianos que son arrastrados de forma terrible hacia el oscuro abismo del olvido total; El hechizo 'Dimensión de Destrucción Total', sacado del grimorio de Stolas, el cual el mismísimo príncipe le tiene miedo, finalmente había sido activado, empezando primero aquí. Cientos de miles retorciéndose en un inmenso océano de gritos agónicos pidiendo ayuda, piedad, cualquier cosa... Millie ya no solo contempla sin hacer nada, también es arrastrada; Apenas puede respirar entre la asfixiante masa de miembros que se retuercen y estiran sus manos hacia los desgarrados cielos rojos, en un pandemónium aún más terrible que cualquier Día de Exterminio... El pánico se apodera de ella, pero no por lo que sucede, sino porque quien más amaba en el Infierno, el Pentagrama y más allá, no estaba allí con ella.