De prompts, borradores e ideas, una larga antología de one-shots y drabbles sobre el inagotable amor entre el gentil francotirador y la energética acuchilladora, presentado de mil y un formas diferentes, con algo de Stolitzo y otras parejas coladita...
Una (muy) pasadita trilogía que además está ligada al capítulo de "Sangre en el agua" de esta misma saga. .
TW: Grave maltrato físico y psicológico. Sangre y gore. Agresión transfóbica/de genero.
Una miserable consuelo que tienes tras tener una horrible pesadilla era que cuando despiertas, al menos podrías sentir el abanico o el aire acondicionado para refrescarte o cuánto mucho alguna brisa de alguna ventana, así que podrías contar con un ruido sordo de fondo para no escuchar las últimas costras nausebaundas de ese recuerdo desvanecerse en tu cerebro, habiendo sido tan reales que jurarías que las habías realmente escuchado resonar en tus oídos.
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...Así que Shade refunfuñó una palabrota al darse cuenta que se había cortado la energía en el apartamento, dándose cuenta para su desesperación que eran apenas las dos de la mañana.
Se mordió con fuerza el labio inferior para contener las náuseas y las ganas de llorar.
Jadeó roncamente en busca de aire, sintiendo el sabor a sangre de su boca, revolviéndose entre las sábanas como fiera enjaulada. Su camisón estaba desagradablemente adherido en su cuerpo al estar bañada en sudor, haciéndola salir casi a volandas de la cama, sin tomar sus gafas sobre la mesita de noche, dando tumbos por el pasillo en tinieblas.
En algún momento Shade había arrojado al suelo el camisón percudido antes de llegar al pequeño balcón cubierto, dándose ahora cuenta que solo llevaba sus bragas. Aún con su visión limitada, sabía que algún vecino la podría estar mirando. Y no estaba ahora de humor para eso.
Sintió que le flaqueaban las piernas, dejándose caer contra la pared del pasillo, junto a una gaveta baja, aún sintiendo el sudor bajar casi a chorros por su espalda y muslos. Sus ojos nublados en más de un sentido miraron abstraídamente el trozo de cielo rojo vinotinto que se podía ver de la entrada del balcón, respirando acompasadamente, volviendo poco a poco a recobrar el sentido del aquí y el ahora.
...
...En el fondo esto tendría que pasar, se dijo, aún con la mente entumecida. Justo hoy Moxxie y Millie habían estado pidiendo ayuda desesperada para liberar al padre de este, Crim Mortual, arrestado por evasion de impuestos por culpa de sus enemigos, siendo precisamente encerrado en ese lugar.
― ...Si no logramos sacarlo pronto, morirá. Aunque lo niegue, ya no es tan joven como antes y tras lo del polvo angelical en sus pulmones...—Moxxie había apretado las mandíbulas con fuerza, casi chirriando los dientes.—. ...No hay forma que el Príncipe Stolas pueda interceder por nosotros porque es en el Círculo de la Envidia. Solo podemos...
―...Ir a sacarlo por la fuerza.―Millie había completado la frase por él. La hija de ambos, Morrie, ni siquiera había tocado su batido de mora y fresas.―. ...Y para eso necesitamos saber que nos vamos a enfrentar cuando estemos allá.
