Capitulo 24: Decisiones erroneas

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POV Sadie

Ya pasaron dos malditos meses y ____ no me habla, no me mira, no va a mi casa ni para estar con Mitchell, simplemente nada, solo está con su grupo, que ahora se junta con Noah, Millie, Finn, Gaten, Caleb, Sylvana y Matthew. Con Ted tienen un tipo de "paz": si ellos no los molestan, su grupo tampoco lo hará.

Algo que me ponía intranquila era que me ignorara; era raro que no me hablara para nada desde lo que pasó en la escuela. Mis celos aparecen cuando la veo con alguien más, y cada vez que quiero hablarle, alguien me interrumpe.

—¡Es tu novia! —dijeron a coro sus amigos mientras entraban a la escuela en sus skates.

—¡No! No es. —dijo ____ mirándolos, claramente incómoda.

—¡____ y Loren llenas de pasión dándose un B-E-S-O! —cantaron sus amigos mientras reían. Un momento, ¿Quién es Loren?

—Cállense. —dijo ____ apuntándolos, y se alejaron como si fueran niños regañados.

Otra vez, estoy frente a ella y me ignora. El timbre sonó, y con Amybeth y Sabrina fuimos al aula, escuchando risas dentro. ____ entró detrás de nosotras y sus amigos corearon un "Uhh".

—Tu novia ya te dio un besito —dijo Finn, haciendo un pico con sus labios.

—Dios, solo es mi amiga... —dijo ____ mientras se sentaba al lado de Olivia, con la cara roja como un tomate.

—¿Entonces cómo terminaron besándose? Y tienen la misma edad, así que ni para que te quejes. —dijo Gaten riendo, y yo ya estaba verde de celos.

—____ comenzó bien el año, ya tiene novia. —dijo Michael. ¿Novia? Bien, ya estoy celosa.

—¿Envidia, Provost? —preguntó Olivia, dejando de escribir en su cuaderno.

—Ni un poco, Rodrigo. —dijo Michael, volteando a verla.

—Me agrada, es como un amor a escondidas. —dijo Emily, chocando cinco con Jenna.

—¡O mejor aún! ¡Amor prohibido murmuran por las calles! —cantó Taylor.

—¡Porque son de distintas sociedades! —le siguió Alex, y todos comenzaron a reír, justo cuando la profesora entró al aula.

La clase fue normal, luego llegó el receso. Estaba con Amybeth y Sabrina, y ellas hablaban mientras yo solo podía pensar en ____ y en la mala decisión que tomé.

—Sadie, no nos gusta verte así. —dijo Sabrina, y Amybeth asintió.

—Es solo que... hace dos meses me sonreía, me buscaba, me invitaba a salir. Ya no entiendo. —dije, jugando con mis dedos como si fueran marionetas.

—Eso fue lo que tú hiciste... —dijo Amybeth, y tenía razón. —Además, decidiste que querías a Ted.

—Cosa de la que me arrepiento, creí que ____ estaría aún ahí. —dije mirándolas con pena.

—Tal vez deberías hablar con ella. —dijo Amybeth, apoyándose en el hombro de Sabrina, que estaba al borde de la risa.

—Estoy más que segura de que me odia; por algo dejó de hablarme, ¿no? —dije, y ellas hicieron una mueca como si comieran limón.

—No pierdes nada intentando. —dijo Sabrina, apuntando con su cabeza a ____, que estaba con un cuaderno y unos lentes.

—Bien, ahí voy. —dije, y fui hasta donde estaba ____. Ella se encontraba escribiendo algo en su cuaderno mientras movía su pie.

—____.

—¿Qué haces aquí? —preguntó sin mirarme. —O mejor dicho, ¿qué quieres?

—Hablar. —dije, y ella dejó de escribir.

—No recuerdo tener que hacer algún proyecto contigo. —dijo, volviendo a escribir en su cuaderno. —Y no tenemos nada que hablar si no es algo relacionado con la escuela.

—Claro que tenemos que hablar... ¡Mírame, ____! —dije, con cierta desesperación, como si estuviera pidiendo ayuda.

Ella suspiró y volteó a verme, por lo menos logré que me mirara.

—Tomaste una decisión, Sadie. Y lo mejor es que me aleje de ti. —dijo, haciendo que sintiera un dolor en el pecho. —No quiero ser tu segunda opción.

—¡No eres mi segunda opción! —dije, tomando su brazo antes de que se fuera— Solo... solo déjame preguntarte algo y no te molesto más.

—Bien... —suspiró, rindiéndose y acomodándose los lentes— Dilo.

—¿Por qué me dejaste de hablar tan repentinamente? —pregunté, y ella se quedó en silencio. El timbre sonó, como si el universo me estuviera saboteando.

Ella solo tomó sus cosas y se fue, maldito timbre que la salvó. Fui yo sola a clases; el profesor ya estaba ahí. ¿Por qué razón dejaría de hablarme? No le hice nada, o eso creo. Se supone que estábamos bien y de un día a otro deja de hablarme. ¡Eso es raro!

La hora de salida llegó, y cuando estaba yéndome, se me ocurrió voltear a la izquierda. Logré visualizar a dos chicas besándose, y lo que me molestó no fue que ambas fueran chicas, sino que una de ellas era ____. Sentí una presión en el pecho, me hacía sentir mal, y algo me decía "sepáralas", así que fui rumbo a esa dirección, decidida a poner un alto a esta locura.

—Disculpen. —dije, tosiendo falsamente como si fuera la protagonista de una película.

Ambas se separaron, y la chica con la que ____ se besaba era una rubia, ojos claros y de mediana estatura, que claramente era de otra escuela.

—¿Es necesario andarse besando en pleno pasillo? —pregunté, tensando la mandíbula como si estuviera a punto de pelear.

—¿Era necesario que interrumpieras? —preguntó ____ abrazando a la chica por detrás, apoyando su mentón en el hombro de esta.

Eso bastó para que mi sangre hirviera. Me quedé en silencio, mientras ____ tomaba el mentón de la chica, la volteaba en su dirección y la besaba, provocando que me enojara aún más.

—Aún estoy aquí, ¿se dieron cuenta? —dije, haciendo que nuevamente se separaran. La chica le susurró algo a ____, ella asintió, mordiéndose el labio como si estuviera en una película de amor.

—Bueno, nos vemos luego, ____. —dijo la rubia, y se fue moviendo sus caderas con aire de modelo. ____ se quedó mirándola como idiota, y eso me enojó aún más.

—¡Hey! Tenía muy buena vista —dijo ____ quejándose.

—¿Qué le ves a esa? —pregunté con tono celoso, causando una mirada confusa por su parte.

—¿A qué te refieres? —preguntó, cruzándose de brazos.

—¡Sabes bien a lo que me refiero! —dije, y hubo un corto silencio, como si estuviéramos en una partida de ajedrez.

—Pues... Loren es bastante linda. —dijo, mirándome de una manera que casi me derrite, pero yo no estaba lista para ceder.

—Claro que no. —dije, entrecerrando los ojos, como si estuviera desafiándola.

—Relájate, Sadie, parece que toda tu sangre está en tu cabeza. —dijo ____, justo cuando su teléfono comenzó a sonar. Ella sonrió al mirar la pantalla y luego me volvió a mirar—. Yo ya me voy, adiós.

Vi cómo se dirigió hasta la salida, vaya escena la que monté por mis estúpidos celos. Cuando salí de la escuela, vi a Ted y sus amigos, así que me acerqué, tratando de ocultar mi frustración.

—Ted. —dije, llamando su atención.

—Hola, ¿qué pasó? —dijo acercándose a mí con esa sonrisa que siempre tenía.

—Necesitamos hablar. —dije, con semblante serio, como si estuviera a punto de hacer un anuncio importante.

Feeling Good║Sadie Sink y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora