Capítulo 30: ¿Y tu quien eres?

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POV ____

Flashback

Yo... —la duda y el temor me invadieron.

Vuelve —dijo mi madre a mi costado—. Ellos te necesitan.

Los quiero —dije y me acerqué a la luz.

Nosotros también te queremos —dijo mi padre sonriendo, y crucé la luz.

Fin del Flashback

Desperté en una habitación blanca. Miré a mi alrededor buscando alguna persona, noté a un castaño a mi costado que me miraba con una sonrisa.

—Despertaste —dijo y me abrazó. Yo, asustada, me separé.

—Ah... —intenté hablar, pero no podía. Mierda, ¿esto es un hospital?

—Iré a buscar a un doctor, ya vengo —dijo y salió de la habitación.

Esperé unos segundos y un médico entró. Me revisó y luego me dio un vaso de agua.

—Me presento, soy el doctor Derek Sheperd, él es Bill —dijo señalando al castaño. Yo asentí con dudas—. Hoy es... 21 de abril.

—Por favor que recuerde algo —susurró Bill, pero me limité a entender por qué.

—¿Cómo te llamas? —preguntó apenas terminé de tomar agua.

—Amm, yo... —dije mientras movía mi pie—. __... ____.

—____. Correcto —dijo el doctor—. ¿Puedes decirme por qué estás aquí?

Me quedé en silencio. Si de por sí casi no recordaba mi nombre... ¿cómo voy a saber por qué terminé aquí?

—Por lo que veo, no... ¿Cómo se llaman tus hermanos? —preguntó, y lo miré con dudas.

—¿Hermanos? ¿Mis hermanos? —pregunté levantando una ceja.

—Está muy mal —dijo el castaño mirando al doctor, quien asintió.

—Acompáñame afuera —dijo Sheperd, y junto con Bill salieron.

Estuve una hora en la habitación mirando la TV. Escuché ruido afuera y cuatro personas entraron, haciendo que pegara un salto.

—¡____! —dijo un chico, intentando abrazarme, pero me alejé—. ____... soy yo... Matthew.

—¿Sabes quiénes somos? —preguntó una chica, mierda, creo que los conozco—. Soy Sylvana.

—¿Matthew y Sylvana? ¿Mis...? ¿Mis hermanos? —dije intentando hacer memoria. Ellos asintieron—. Pero... no, ellos tienen 12 años y ustedes parecen como de... ¿cuántos? ¿15?

—¿____? —preguntó un pelinegro, él era mayor, junto al rubio que lo acompañaba—. Soy Enzo, ¿me recuerdas?

—Claro, mi manager, ¿cierto? —dije, recordándolos. Ellos asintieron—. Si tú eres Enzo, él debe ser Pierre.

—¡Sí! Nos recuerda —dijo el rubio. El doctor entró a la habitación.

—Es bueno saberlo. ¿Cuántos años tienes? —preguntó el doctor, tomando una hoja de papel.

—Creo que... ¿15? —dije, pero miré el calendario—. Este calendario está mal, no estamos en ese año, no que yo recuerde, se adelantaron mucho...

—Desubicación... tranquila —dijo el doctor mirándome—. Tú tienes 17, y en septiembre cumplirás 18.

—Mierda, quiero una buena explicación —dije, sin entender aún lo que pasaba.

Dos días después

—Entonces... ¿ustedes son mis mejores amigos y terminé aquí por un golpe en la cabeza? —pregunté, y todos asintieron.

—Exacto —dijo Emily, si no me equivoco.

—Chicos, los Sink organizaron una fiesta para mañana, estamos invitados —anuncio Jenna, los demás asintieron felices, yo me quedé confundida.

—¡____! —entró una pelirroja a la habitación—. ¿Cómo estás? ¿Te sientes bien? Me diste un gran susto.

—¿Y tú quién eres? —pregunté, quitando mi mano antes de que ella la tomara. Noté cómo sus ojos se cristalizaban.

—¿No me recuerdas? —preguntó, mirándome. Yo negué, pero mi mente empezó a hacer un esfuerzo.

—¡Ya sé quién eres! —dije, y todos me miraron esperanzados, especialmente ella—. Eres la chica de Stranger Things, ¿no?... Creo que era... Max.

—Amm, sí, soy ella —dijo, desanimada.

—¿Y dónde está Olivia? Mi novia —dije, y todos se miraron confundidos. La pelirroja tenía lágrimas cayendo por su mejilla.

—A mí no me miren, yo no soy su novia —dijo Olivia, debido a las miradas que le dieron los demás. La chica de Stranger Things salió de la habitación.

—¿Hablas de Olivia Scott Welch? —preguntó Matthew. Asentí feliz—. No, ella... ella te engañó.

—¡¿Qué?! —dije, levantándome de la camilla con brusquedad. Esto provocó que me doliera la cabeza y todo comenzara a dar vueltas—. Maldita sea.

—No te muevas así, tarada —dijo Cameron, ayudándome a volver a la camilla.

—Disculpen, tengo que revisar a ____ —dijo una enfermera. Todos asintieron, se despidieron y se fueron—. ¿Cómo te sientes?

—Un poco inquieta —dije, y la enfermera asintió.

—Es normal. Tranquila, solo no hagas algo que pueda lastimarte. Mañana te darán de alta a la una de la tarde —sentí mucho sueño y quedé dormida.

En el sueño...

—¿Qué puedo hacer para compensarlo? —le dije a la pelirroja.

—Quiero que vayamos a un lugar especial —dijo, sonriéndome.

—Nos vemos en la salida entonces —dije sonriendo.

Apareció un recuerdo de cuando era niña. Estaba con la misma pelirroja, pero ambas éramos pequeñas.

—Mira a la cámara, Sadie —dije viendo a la pelirroja. Ella volteó a verme—. Qué niña tan bonita.

—Basta, harás que me ponga roja —dijo ella.

—Te quiero, fueguito —dije sonriéndole.

—Yo también te quiero —dijo Sadie.

Pronto todo cambió y se convirtió en una fiesta. Sadie conversaba animadamente con un chico.

—¿Y si me rechaza? —pregunté nerviosa.

—No lo creo, ambas se gustan —dijo Jenna a mi costado—. Ahora ve.

—No creo que sea... —dije, pero me empujó al escenario.

Sueño terminado...

Desperté viendo que eran las dos de la tarde. Miré a mi alrededor y, como un flashback, todo volvió a mi mente. Supe que Sadie era la persona con la que quería estar. Llamé a los chicos, y mientras llegaban, me vestí y guardé mis cosas. Mis amigos entraron a la habitación, y comenzamos a caminar fuera del hospital.

—¿____? ¿Estás bien? —preguntaron mis amigos.

—¿Saben a qué hora es la fiesta de los Sink? —pregunté, y ellos asintieron, dudosos—. Iremos a esa fiesta.

Feeling Good║Sadie Sink y túDonde viven las historias. Descúbrelo ahora