Feeling Good║Sadie Sink y tú

Capitulo 22: Olvidarla

POV ____

Se hizo de día, traté de levantarme, pero unas manos aferradas a mi cintura me lo impidieron. Quité las manos con cuidado, como si estuviera en una misión de escape nivel experto, y fui hasta el baño para ducharme y cambiarme. Al salir, noté que Sadie ya estaba despierta. Cuando me vio, me lanzó una mirada medio soñolienta.

—Buenos días —dije, tomando mi teléfono como si fuera lo más casual del mundo.

—Buenos días. ¿Hace cuánto te despertaste? —preguntó frotándose los ojos, como si quisiera desperezar también las ideas.

—Hace unos... 15 minutos. Ya puedes ir a ducharte —dije, señalando el baño como si fuera una orden oficial. Ella asintió con la cabeza.

Mientras Sadie se duchaba, me puse a tender la cama y saqué ropa para que se la pusiera, todo muy eficiente. Después de unos minutos, salió, se cambió, y yo, como buen anfitriona, la esperé afuera de la habitación, evitando hacerme un nudo con la situación.

Vaya reunión que dimos. El caos estaba en todas partes: Enzo y Pierre dormidos en el jardín como si estuvieran en un retiro espiritual y la casa parecía un campo de batalla. En fin, sobreviviríamos.

—Ya estoy lista —dijo Sadie al salir, ya vestida y lista para el día.

—Bien, vamos a comer —respondí, con la misma energía de alguien que está a punto de enfrentarse al apocalipsis. Bajamos a la cocina donde, para mi sorpresa, encontré a mis hermanos completamente cubiertos de harina.

—¿Qué rayos hacen? —pregunté, casi queriendo no saber la respuesta.

—Matthew empezó —dijo Sylvana, señalando acusadoramente a nuestro hermano mientras entrecerraba los ojos en plan detective.

—Entonces no debiste decirme que... —Matthew no pudo terminar la frase porque Sylvana le tapó la boca con la mano.

—Shh, ya arruinaste la sorpresa... ¡Ya pueden salir! —anunció Sylvana como si esto fuera una especie de show.

—Hola —dijo una voz detrás de nosotros. Me giré y vi a Lexi.

—Creí que vendrías en una semana —dije mientras la abrazaba. Ah, qué alegría verla... aunque la pregunta de rigor no tardó en llegar.

—Decidimos adelantar el viaje —dijo Lexi.

—¿Decidimos? —dije levantando una ceja.

—¡Sorpresa! —gritaron Ben, Brent, Andrew y Pierson apareciendo de la nada, logrando que casi me diera un infarto.

—¡Hijos de la...! ¡No me espanten tontos! —grité dramáticamente, llevándome una mano al pecho como si fuera a desmayarme. —Pero qué bueno que estén aquí —añadí, tratando de calmarme.

—Bipolar —murmuró Brent entre risas mientras nos abrazábamos.

—Ajam... —Matthew carraspeó para recordarme que faltaba algo. Presentaciones, claro.

—Cierto... Matthew, Sylvana, Sadie. Ellos son Andrew, Ben, Brent, Pierson y Lexi —dije, señalando a cada uno como si estuviera en un desfile.

—Mucho gusto —dijeron todos al unísono.

—____, te lo pedimos por favor, ¡tú cocina! —dijeron mis hermanos al instante, como si fuera una orden indiscutible.

—¿Yo por qué? —pregunté apoyándome en el marco de la puerta.

—¿Quieres que lo digamos?... —dijo Matthew con una sonrisa maliciosa.

—Qué más da... siéntense —dije finalmente, rindiéndome y yendo a ver qué había para cocinar.