⌈Hᴀᴘᴘɪᴇʀ⌋ •KookTae•

⇢𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐²⁸

Los días pasaron y con ellos, las contantes evitaciones de Taehyung con Jungkook, pero la cereza del postre superaba cualquier expectativa que se tenia por las ultima palabras de su servidor y encantador Kim, persona que tenia a todos comiendo en la palma de su mano, cumpliendo al cien por ciento con sus palabras.

Pasillo a donde ibas ahí iba a estar, coqueteando con una chica o con un chico, ya sea en el pasillo, en el patio, en la cafetería o incluso en los baños, a donde sea, Taehyung estaba de casería y las presas e de decir que eran demasiado fáciles, además, de estar muy contentas, estabas teniendo la atención uno de los chicos más guapos del instituto, era sin duda la gloria para mucho.

Pero no era para nada del gusto de Jungkook, quien iba caminando por los corredores con una cara asesina, quería matar a todos, literalmente, no estaba tolerando la nueva faceta de su amigo, para nada, es más, la odiaba, estaba muriendo de celos y esta vez se atreve a gritarlo, y por mucho que quisiera arreglar todo esto, nunca llegaba a hablar con el castaño, ya que siempre lograba evadirlo.

Pero hoy no seria el día, se harto de verlo con otras personas, se harto de ser ignorado, por eso paso al plan "b", plan que involucraban a sus cuatro amigos, pues ya ni Jimin podía parar a Taehyung, cosa que era más que preocupante para todos.

－Entonces… haría eso por mi, ¿Mmm?, ¿Minjae Hyung?－ pregunto coqueto, mientras jugaba con la corbata de la camisa del mencionado.

－Claro que si lindo, déjame investigar quién está saliendo con Yugyeom, te lo diré a penas lo sepa, te lo juro por mi madre－ contesto embobado.

Mentiría si todo el alumnado no estuviera conmovido por el cambio repentino de Kim Taehyung, es decir, cualquiera podría acercarse y pedirle una cita o una charla sin que este lo rechazara, porque aceptaba gustoso.

Era de esperarse, ese chico era un joya, por lo que tanto chicos como chicas aprovechaban la oportunidad de acercarse al chico más encantador del instituto, sabiendo que este no estaba rechazando ninguna propuesta hasta ahora.

Oferton para mucho, ganas de matarse para Jungkook.

Volviendo al ahora, Taehyung consiguió un chico del área de ingeniería que era compañero del bastardo de Yugyeom, algo bastante beneficioso, ya que podía sacarle una buena información, es más, justo ayer se entero que el mencionado estaba teniendo citas con un chico, y todo gracias al tal Minjae, que miraba ensoñado al perfecto hombre frente suyo.

－Te daré toda mi atención absoluta si lo consigues, incluso…－ se acerco a la oreja del chico, sabiendo que sus trucos jamás fallaban cuando quería algo －podrías conseguir algo más, no lo se… piénsalo, Hyung－ susurro seductor, derritiendo al chico.

－Lo hare, lo hare muy bien－ Minjae se veía como un perrito siendo felicitado, y aprovechando la cercanía, se acerco cuidadosamente a rodear la fina cintura del menor －dime, Taehyung, ¿Dónde esta tu guardaespaldas?, ¿dejaron de ser amigos?, o…

Taehyung se tomo un momento para pensar en la pregunta, pues no la entendía del todo, pero tan pronto como iba a contestar la sonrisa de Minjae despareció cuando vio como una tercera persona se les unía, específicamente mirándolo con una cara asesina que posiblemente le haya causado cierto escalofrió, pero jamás lo admitía en voz alta.

－Ahhsss… déjalo, creo que lo invoque－ rodo los ojos desasiendo el agarre en el castaño.

－¿Qué?, ¿Por qué?－ Taehyung lo miro confundido, hasta que pego la vuelta para observar a donde se dirigían los ojos del Minjae y darse cuenta quien estaba atrás de ellos －Oh…

－Si, "Oh"..－ repitió Jungkook mientras empujaba con ayuda de la lengua su mejilla interna, para nada contento con la escena que acababa de presenciar.