⌈Hᴀᴘᴘɪᴇʀ⌋ •KookTae•

⇢𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐³³

Taehyung se encontraba entre los brazos de Jungkook, apoyando su espalda contra el pecho bien formado del contrario para ser exactos, ambos estaban arropados en la cama del mayor mientras veían una película cualquiera.

Era tan lindo de ver, pues el pelimorado abrazaba con esmero el cuerpo de su novio, como si este fuera a desaparecer en cualquier momento, más no era así, pues aquel ser, que antes era nombraba mejor amigo, ahora completamente suyo junto a su corazón y sabia que jamás iba a desaparecer.

－Jungkookie－ lo llamo, con una voz un tanto extraña que quito por completo la atención de la película.

Obviamente eso alarmo al nombrado, quien lo miro esperando una respuesta con carita preocupada.

－Te voy a contar algo... a-algo que nunca te conté, ni a los chicos, con suerte Jimin a penas lo sabe－ prosiguió hablando mientras jugaba con sus manitos sobre las suaves sabanas, sabia que debia hablar en algún momento sobre el tema.

－No te sientas presionado, Taehyung－ se apresuro a aclarar, ya que podía notar a donde quería llegar con la charla －puedo esperar, son cosas tuyas y yo-…

－Quiero hacerlo, déjame contarle mis cosas al hombre que amo, ¿si?－ lo interrumpió mirando hacia arriba y poder conectar miradas con el menor, que quedo conmovido por el comentario, a pesar de la preocupación del momento.

Jungkook sonrió y luego asintió en silencio, esperando a que el mayor prosiguiera.

－Tu más que nadie sabe como era antes－ empezó a hablar, mirando como aun los dedos de su mano jugaban, exigiéndose a si mismo no llorar mientras hablaba －me gustaban muchas cosas, me gustaba vestir colores claros, me gustaba ser infantil, era como un niño en el cuerpo de un adolescente tonto－ soltó una risa de aire, pero al instante fue abrazado con más fuerza.

De inmediato la sonrisa se le fue borrando del rostro.

－Tenia la idea de que el mundo o de que al menos la vida era hermosa, llena de amor y todo eso, tenia expectativas demasiado altas－ prosiguió apoyándose mejor contra su novio, sintiéndose cálido y protegido －cuando les dije a mis padres sobre mis gustos papá me rechazo, eso fue mi primer golpe…

－Eso si lo sabia－ agrego besando cariñosamente la cabellara castaña para brindarle tranquilidad mientras proseguía con el relato.

－Si, pero luego fue empeorando, no solo la situación con el－ agarro las manos blancas de Jungkook y las entrelazo con las suyas, quería sentirlo aun más －después de que mi mamá falleciera pensé que no habría nada más interesante en mi vida, entonces… apareció Hyunjin－ lo nombro sintiendo como el cuerpo contrario se tensaba un poco －era la primera persona que me decía "lindo", aparte de ustedes cinco, quienes eran mis pilares, entonces y-yo... pensé que era una señal, que el iba ser todo para mi, lo amaba mucho, estaba muy enamorado－ confeso sintiendo como su ojitos comenzaban a brillar.

Pero aun no quería llorar, debía ser fuerte y continuar, tenia que explicarle a Jungkook todo lo que había pasado, todas las cosas que lo llevaron a ser el Taehyung que era actualmente, aunque en su momento había sido muy obvio, hoy por primera vez iba hablar sobre las voces en su cabeza y el tormento con el mismo.

－U-Ustedes no lo saben, pero me molestaban mucho por como vestía－ conto una de las verdades que hizo dibujar una mueca en el rostro del menor, eso no lo sabia －no lo saben porque fue Hyunjin quien me defendía, por eso y por muchas otras cosas más, caí en sus encantos…

Los ojos de Jungkook reflejaban odio, impotencia y sobre todo tristeza hacia lo que decía Taehyung, su bebé, su mejor amigo y su actual novio, dueño de todo su corazón, ¿Lo molestaban?, ¿Cómo no se habían dado cuenta antes?, se sentía mal amigo y un mal compañero de vida por no haberlo notado antes.