Siento tu roze entre la tierra y la vida,
cuando juntan las amapolas con los tulipanes
en el entierro de la muerte
y te entre miro en los girasoles bellos con mi cara enamorada.Un canto fuerte en primavera, un amor en tiempos de tempestad
y termino congelado con el calor de tu voz
en el otoño muerto.Se enamora la mirada de mis ojos con un piano sin sonido y tus manos blancas que se unden
entre teclas blancas y negras que lloran tu armonía de verde puerto.Eres como verano estático entre una
apagada llama ardiente que une nuestros cuerpos
y se prende con el toque de tus labios de fuego con los mios de invierno.Escuchamos como el arte grita tu nombre
en pinceladas suaves
con el sonido mudo de las aves
en el ardido crepúsculo llamando al alba.En miradas al horizonte bajo la sombra del amor en un árbol
donde reposan nuestras espaldas y choca tu cabeza contra mi hombro
fijando en el impresionismo de nuestra realidad.Y le cantamos a las rosas,
con estrechas melodías.
Observamos a las flores vivas y enterradas,
mientras tu vez como florecen
y yo te miro con mi cara enamorada.