De no ser por la Guerra Civil.

Delirio.

" Porque tú eres el pedazo de mi, que desearía no necesitar,
persiguiendo implacablemente,
todavía peleamos y no sé porque...
Si nuestro amor es tragedia, ¿porqué eres mi remedio?
Si nuestro amor es locura, ¿porqué eres mi claridad?"

Había despertado desde hace un par de horas.
Steve le había dejado una nota en su almohada que decía

"fui a buscar el desayuno y te veías tan hermoso que no quise levantarte, te he dejado un beso sin que te dieras cuenta.
-tuyo S"

Aún conservaba en sus manos la sensación del cuerpo desnudo de Steve, sentía perfectamente la marca de bala que estaba en el abdomen de él.
Le gusta sentirla,es un recordatorio de aquel susto tonto que había pasado.
El suero del super soldado hizo lo suyo.
Pero Steve fingió haber fallecido y un día después se presentó ante Tony en su puerta.
Casi lo mata de un susto.
Le tenía un poco de resentimiento por haberlo hecho sufrir una noche entera, que le pareció una eternidad.
Pero como era obvio le perdono todo y ahora todo iba bien.
Ser normales era fabuloso, podía tener a Steve solo para él.

Hace tiempo que Peter estaba en el extranjero, aún estaba castigado, pero habían vuelto a ser una familia.

Tony suspiro y miro a su alrededor las huellas de la noche anterior.

Sus ropas tiradas le recordaban como Steve le tomó por las cadera y lo estampó contra la pared mientras marcaba todo su pecho, lo que le hizo llevar inconscientemente sus manos a las marcas rojas y moradas que tenía. Steve era un amante duro.

Paso su lengua por sus labios rojos de tantos besos y río al pensar que a cualquiera que lo viera sabría que había tenido un montón de sexo en la noche.

Steve no se encontraría mejor, a Tony también le gustaba tener el control y poceerlo todas las noches le recordaba que aún lo tenia, es cierto que a algunas parejas les gusta intercambiar lugares, pero a ellos no, Tony siempre toma a Steve sin cambio cada noche y algunas veces en el día.

Opinarán que es egoísta, pero no le importa por que él se está follando al Capitán América o bueno al ex Capitán América. Además Steve siempre recibe un buen trabajo de parte de la boca de Tony.

Todavía le dolía la cabeza de lo fuerte que le tomó por el cabello, joder.

Steve lo hacía ver más estrellas que las que había en la bandera de los Estados Unidos.

Soltó una carcajada.

El sexo si que es bueno con él, o pensándolo bien todo es bueno al lado de Steve Rogers.

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En una cafetería:

-Son 15.9 dolares-

-Aquí tiene, conserve el cambio por favor María-

-Ay muchacho, sólo por esta vez, con la condición de que pronto me llegue el encargo de tu pastel de bodas con Tony-

-¿Cree que sea tiempo? Ni siquiera se si estamos saliendo-

-¡Que va! Jorge y yo siempre hablamos de los lindo que se ven juntos, vienen aquí dos veces por semana y se dedican miradas y sonrisas con las mejillas sonrojadas, muchacho deben de dejar de hacerse los tontos, ustedes están definitivamente saliendo y debes pedirle matrimonio pronto, prometemelo-

-Hay Mari, lo pensare-

-A si me gusta y le puse a Tony algo extra, saludamelo y por favor, por favor hazlo un hombre de bien-

Steve asintió y salió de la cafetería que estaba a pocas cuadras de su escondido departamento.
Apenas escucho a la campanilla de la puerta del café cuando empezó a pensar en las palabras de María, ella y su esposo Jorge eran muy buenas personas y Tony les tenía un especial afecto.
Hace años que habían pasado sus malos tiempos, los dos dejaron atrás todo esa absurda guerra.
Tony renunció, al igual que él.
Y ahora vivían una vida a bajo perfil, dejaron de ser súper héroes por un tiempo, aun no pensaban en regresar al negocio.
Estar a punto de la muerte lo dejó pensando que no hay garantía en su línea de trabajo.

Mientras bajaba por el elevador hacia el sótano la idea le parecía cada vez más tentadora.
Podía verse vestido de traje caminando hacia Tony que estaba con una sonrisa de total satisfacción, al lado de sus amigos o solos daba igual.
Su corazón se aceleraba ante la idea.
Y para cuando entró a la habitación y vio a su amado aun dormido tapado hasta la mitad de la espalda, estaba totalmente decidido.

Tony pasaba todas las noches dando vueltas en la cama, matando su cerebro tratando de pensar como decirle a Steve que lo lamentaba.

Y todas las noches Steve lo miraba y reprimia el impulso de llenarlo de besos y decirle que todo estaba bien, que el ya lo había olvidado.

Se sentó al lado de la cama con sumo cuidado, pero su cuerpo de armario no ayudó mucho.

-¿Steve?- dijo Tony de un tono apenas entendible.

-Traje desayuno de donde María y Jorge-

Apresuradamente Stark empezó a buscar en la bolsa de papel, mientras tomaba un sorbo de café.

-Pensaré que amas más al desayuno que a mi-

-Eso es puede debatirse- al ver el ceñó fruncido de Steve prefirió cambiar de tema,por que, después de todo lo que habían pasado juntos, el amor era un tema que no se tocaba si no era para decir "amo a Tony" ó "amo a Steve "- ¿Cómo esta María?-

-Muy bien, me ha dicho que te haga un hombre de bien-

-¿Y cuando lo harás?-

-¿El que?-

-Hacerme un hombre de bien-

Al pobre de Steve su anciano corazón casi se le sale del pecho.

-¿Hablas encerio? ¿Tu te casarías conmigo?-

-Por supuesto, creo que ya es hora de que Steve Rogers salga del mercado-

-Tony, si quiero casarme contigo -

-Si prometes traerme el desayuno a diario-

-Te traeré el desayuno, la comida y la cena Anthony-

-Bien trato hecho, Señor Stark-

-¿Tendremos aquí un problema? Señor Rogers -

Con esas últimas palabras Tony despertó de su sueño.

En medio de su habitación completamente sólo.

Steve se había ido realmente, se había ido.

Y el seguía en su cuarto tratando de esconderse entre su enorme cama.

Despertarte siempre es la peor parte cuando te duermes con el corazón roto.

Hace más de tres meses que Steve había muerto y todavía podía seguir su presencia, todavía tenía la sensación de que él estaba allí.

Tony hubiera preferido morir, se sentía miserable todos los días, empezó a beber alcohol de nuevo hasta perderse.

Siempre se sentía como el peor, pero actuaba como el mejor.

¿Por que tuvo que tuvo que dejarlo?

¿Por que no cumplió su promesa?

Llevaba 2018361916 de granitos de arena cuando se rindió.