Michael Jackson Xxx; Un momento a solas con Él (Libro #2)

🔥 "Mi compañera de departamento" 🔥

*Narra Michael*

Vivo con mi compañera de departamento que se llama Tn, nos llevamos bien aunque al principio no era así, pero bueno, esa es otra historia. Llegue de hacer las compras y al abrir la puerta y llegar al living escuche gemidos agudos en la habitación, primero pensé que Tn pudo haber traído un hombre a casa, pero luego descarte la idea, ella jamás había tenido relaciones en casa, ni cuando estaba yo ni cuando no estaba

Sabía que era de su privacidad lo que estaba haciendo pero la curiosidad me invadía más, y más aún cuando escuché mi nombre en uno de sus gemidos, no aguante más y me fijé en las cámaras de seguridad, se estaba masturbando con un vibrador mientras gemia, sus piernas estaban bien abiertas y su ropa estaba echa un desastre, primero pensé en no seguir viendo, pero poco a poco fui cayendo en esas hermosas piernas y más en el centro donde estaba la gloria, mordí mis labios, sus gemidos se oían como ruegos que me hacía

—Oh~Mike, si tan s-solo estuvieras aquí, aaah~

Esa frase me detonó, me levanté y me dirigi a la habitación, entre de golpe sorprendiendola, me miró y no pudo articular palabra

—¿Así que deseas mi polla, eh? Yo te daré una probadita —tome el vibrador y lo arroje en la habitación, esa cosa me daba celos—

Me subí a su cama, ella dormía en la cama de arriba y yo en la cama de abajo, me desprendi por completo la camisa, ella me miraba aún sorprendida y su boca estaba entreabierta, queriendo decirme algo pero esfumandose con lo caliente de su suspiro. Abri sus piernas sintiéndome desesperado y mi cabeza se hundió entre estás, un dulce y fuerte gemido salió de sus labios, su intimidad palpitaba, y yo, dispuesto a calmar eso, metí mi lengua a su intimidad haciendo que la punta de mi nariz se moje con sus fluidos

—¡Aaaaah!~¡Oh, Fuck!~ —sus mano apretaba mi nuca atrayendo mi cabeza a su intimidad—

Se que la volvía loca, era tan delicioso escuchar sus gemidos y sentir el rico sabor de sus líquidos, acaricié sus senos mientras seguí devorandome su vagina, no pararía hasta que gritara mi nombre y una descarga de su orgasmo cayera en mi boca, mi boca se había echo una con su feminidad, estaba llena de sus líquidos y yo gozaba de eso

—MICHAEL~¡AaAaah!~ —se vino en mi boca, tal y como lo imaginé—

Tome la gran mayoría, lo otro se me escapó de la boca, dejé que se escapara, esto hacía más excitante la escena, desabroche mi cinto y baje la bragueta de mi pantalón para bajarlo por completo, ella miro mi erección mordiéndose el labio, que satisfactorio es esto, baje mi boxer y mi pene salió disparado chocando con su vagina por lo cerca que estábamos, ella soltó un gemido leve, mi pene palpitaba por cariño, claro que lo obtendría. Empuje levemente mi pene a su entrada y entre, se deslizó como una pista de patinaje, ella soltó un agudo y ahogado gemido al haber entrado de golpe en ella

Coloque su pierna en mí hombro y empecé a moverme lo más fuerte que la posición me lo permitía, ella gemia y gemía, me fascinaba escuchar sus agudos y fuertes gemidos, mordí mis labios y salí de ella para cambiar de posición, está vez me senté -sin tirar todo mi peso en su cuerpo- en su abdomen, me sostuve de mis manos e hice que pasará sus piernas por arriba de mis hombros, acomode mi miembro y entre en ella, está poscicion era tan jodidamente placentera, podía sentir muy bien su vagina

Varias veces sentía sus manos deslizándose por mí espalda llegando a mi trasero y apretándolo a su antojo, se sentía raro pero también muy placentero, reía levemente y seguía jadeando completamente transpirado

—N-Nena veo que te gusta mí t-trasero —solte un suspiro al sentir de nuevo sus manos en este—

—M-Mmmh~s-si ¡Aah!~ —ella también me podía sentir perfectamente—

El roce de mi pene en sus paredes y en su interior eran deliciosos, me seguí moviendo y ambos llegamos al punto más alto, mordí mis labios aguantando un gran gemido y ella no se detuvo en su gemido, un dulce y muy fuerte gemido salió de sus labios, luego respiro agitada, yo salí de ella y me acomode a su lado

—Dios, eres una bestia

—Tu llamaste a gritos a mí pene y él no quiso dejarte mal parada —sonrei perverso—

Se sonrojo—: Tonto

—Hermosa

Ella sonrió y se acomodo en mi pecho, este sería el comienzo de más noches o tardes, o días, llenos de pasión

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