2.-Eso no esta bien

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El año pasado había sido muy duro para Darla, sus padres se habían divorciado, y la habían puesto elegir con quien quedarse, eligió a su madre, ya que ella se iba a quedar en Morneil y ella no quería mudarse, en ese lugar tenía a su novia, Támara y a sus amigos, su padre podía visitarla los fines de semana o en vacaciones, la madre de Darla, Erin, había conseguido trabajo como enfermera en el hospital de Morneil, el sueldo no era mucho, pero algo era algo.
Saliendo de la escuela se dirigió a su casa, su madre estaba en el trabajo haciendo horas extras, le habían dejado hacer un proyecto en equipo de dos había elegido a Renly, el le había mandado un mensaje diciendo que iba a llegar tarde.
Cuando entró a su casa, fue a la cocina donde su madre le había dejado un plato con comida: espagueti, nugets, y puré de papa, lo metió al micro, y se lo acabó todo. Lavó el plato, y salio a caminar, para bajar lo que había comido.
A Darla le gustaba estar en forma, estaba en el equipo de baloncesto femenil del instituto.
Fue al parque del centro, que no quedaba muy lejos de su casa.
Estaba vacío, los niños estaban en su siesta de la tarde o aun estaban haciendo la tarea, solo había gente yendo de allá para acá, un señor con un maletín, iba apresurado camino rápidamente frente a ella, que estaba sentada en una de las bancas, el señor se sentó para abrocharse su agujeta, su teléfono sonó, empezó a hablar, se escuchaba molesto, Darla se incomodo un poco, la voz del señor era grave y estaba gritando, la chica empezó a juguetear con su celular.
Miró hacia donde estaba el señor y este seguía gritando y moviendo las manos violentamente, Darla se percató de que llevaba un traje puesto, tal vez era un empresario importante de Morneil y había perdido algo de su fortuna, en una mala inversión, o tal vez solo estaba así por algo personal, algo que a Darla no le importaba, el señor tendría unos 40, pero no se veía viejo, incluso Darla pensó que era apuesto, tenia el pelo café oscuro, y los ojos de un verde césped, si no estuviera gritando, tal vez se vería de unos cuantos años menos. Cuando colgó el teléfono, se paro y salio caminando rápidamente, casi corriendo, Darla suspiro de alivio no le gustaba ver a la gente enojada, pensaba que si estaba cerca de una persona enojada podía volverse loco y atacarla, claro que eso no pasaría, ¿verdad?
Su teléfono sonó, era un mensaje de Renly, decía que ya iba a llegar a su casa.
Cuando Darla se levantó, se dio cuenta de que en donde estaba sentado en señor, había un maletin.
Se le había olvidado.
Se acercó a la banca, y lo miro mejor, tal vez solo haya papeles de trabajo, pensó Darla.
Tomo el maletín y lo abrió.
"Santa madre"pensó.
En el maletin había papeles, como lo había pensado, pero ese no era todo su contenido, también había varios fajos de billetes grandes, debería encontrar a su dueño, ¿Taldad?
Eso era lo correcto, y tal vez podían darle una recompensa, si, eso es lo que iba, estaba decidida.
Tomó el maletín, su celular sonó.
"Tal sea Renly"pensó.
Era un mensaje, pero no era Renly, decía numero desconocido, el mensaje decía:
"Decisiones, decisiones, unas son buenas, otras malas, ¿que harás con ese maletín? Se que esa decison, sea cual sea, va traer consecuencias
?"
Un arbusto se movió detrás de ella, Darla se volteó, pero no había nadie.
Agarró el maletín, y se fue a su casa

Dulce VenganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora