Dulce Venganza

10.-No debe ser dificil

El instituto para Jenna fue horrible. Trataba de evitar a Aerys, no podía estar cerca de el, en por lo menos 2 semanas. Lo que había echo la noche anterior aún no se lo olvidaba, y estaba segura de que no se le iba a olvidar. Cosas como esas no se olvidan. Llegando a su casa le había llegado un mensaje de Ross, que decía que a las 6 iba a ver una reunión en la cafetería el Wood. La reuniones se hacían cuando se tocaba un tema importante, hace ya 3 años que no se realizaba ninguna.
Jenna estaba entusiasmada. Quería saber de que se trataba.
En estos momentos, estaba sentada en una de las mesas de la esquina, donde comúnmente se hacían las reuniones.
Aun faltaban 10 minutos para la hora acordada pero como no tenía nada que hacer decidió ir más temprano.
Muchas de las personas (por no decir todas) miraban a Jenna.
Eso no la hacia sentir mal, en realidad. Pero en su tiempo en la cárcel se puso a pensar que si pudiera regresar el tiempo, no se habría andado con Aerys, y así no hubiera engañado a Myranda.
Las cosas pasan por algo.
Renly llegó a la mesa.
-¿Sabes por que Ross nos pidió vernos aquí?-le preguntó Jenna.
-Creo saberlo, pero esperó equivocarme.
Pasaron los minutos y cuando todos (Aerys, Darla, Támara, Renly, Ross y Jenna), Ross dijo:
-Hice esta reunión para saber algo, y quiero que me contesten aún que solo sea la mitad de la respuesta.
Eso había confundido a Jenna.
Todos dijeron que si.
-¿Han... estado recibiendo mensajes de alguien que su firma es un signo de interrogación?
Todos intercambiaron una mirada.
Todos contestaron que si, excepto Támara.
-¿Estas segura?
-Si-contestó, sacando su celular-, puedes checar mi bandeja de entrada.
-¿Y quien es el/ella/eso? ¿Por que hace esto? ¿Por que a nosotros?-gritó Renly.
Nadie tenía respuesta para esas preguntas.
El teléfono de Támara sonó.
-No se preocupen solo es mi mamá. Me tengo que ir. Adiós.
Todos le dijeron adiós, y volvieron al tema central.
-¿Quien querría hacemos daño?-preguntó Darla.
-A mi muchas personas me siguen odiando por lo que le paso a Myranda-confesó Jenna.
-Si, pero, ¿quien sería capaz de esto?-quiso saber Aerys.
-Piensen,-dijo Ross-¿en que lugar estaban cuando les llegaron los mensajes? ¿A quien conocían que tuviera la mente para hacer esto?
Jenna pensó.
Cuando le llegó el primer mensaje estaba en ese bar con su amiga Kate, y ella tenía la locura de hacer estad cosas, pero Jenna no recordaba un motivo por el cual Kate le hiciera esto.
-¿Y si son más de una persona?-preguntó, de repente, Renly.
-¿A qué te refieres?-quiso saber Darla.
-Es mucho trabajo seguir a 5 personas por todo un pueblo, no creó que la persona que manda los mensajes sea una sola.
-Tienes razón-dijo Aerys-, debemos estar con los ojos muy abiertos.
Los celulares empezaron a sonar.
Todos intecambiaron miradas.
El mensaje decía:
"Que chicos tan tontos
Creen que me van a encontrar
No importa lo que hagan
Los voy a enterrar
? "

-Tenemos que parar esto, ahora-dijo asustada Ross.
-¿Cómo? Si no tenemos ninguna pistas-respondió tristemente Darla.
-Pero la encontraremos, lo se-comentó Aerys.
-Si son más de dos personas tenemos que tener los ojos mas que abiertos-informó Jenna.
-Si, cualquier cosa me avisan-dijo Renly, mirando su reloj-, me tengo que ir al gimnasio.
-Yo también me tengo que ir-dijo Jenna.
Cuando Jenna caminaba a su casa, iba pensando en el mensaje, que quería decir con lo de que decía: "los voy a enterrar".