Cita

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-¿Una cita?

Para Mingjue fue un deja vu ver a su hermano entrar a su oficina y empezar a hablar sobre sus planes con su novio. Era fin de semana ¿no podía evitarle ese trago amargo?

Suspiró resignado, si fuera por otro motivo le gritaría que en vez de perder el tiempo vaya a estudiar o hacer algo de provecho, pero si se trataba de ese "A-Cheng" que había robado el puesto de novio de su hermano entonces todo cambiaba. Debía encerrarlo en casa.

-Si! ¡dijo que iríamos a una exposición arte que quiero ver! ¿No es el mejor? A-Cheng es tan considerado.

MingJue solo se frustró más. Aunque quería impedírselo lo cierto era que él estaba muy ocupado con el último contrato que llegó a su empresa, incluso ya había ordenado a todos sus empleados que hoy harían horas extras- más de las que de por sí ya hacían- no podía darse el lujo que faltar un día por llevarlo a pasear a Huaisang.

Huainsg ajeno a la mirada de odio de su hermano siguió hablando de lo afortunado que era por tener a su A-Cheng y lo divertido que sería pasar todo el fin de semana con él.

Pero ¿era necesario que se lo contara todo?

Mingjue decidió ignorar el monologo de Huaisang centrando de nuevo su atención en las hojas que leía antes de que el menor llegara. Hojas que terminaron arrugadas entre sus dedos al escuchar como Huaisang le confesaba sus planes de besar ese día a Jiang Cheng.

-Imperdonable- MingJue susurró molesto, en su mente la imagen de su HuaiSang siendo cariñoso con alguien que no era él le hizo hervir la sangre; no le importaba que ese "A-Feng" fuera tan genial o que su hermano lo quisiera, él no se lo daría a nadie.

-¿Dage?

Con un rápido movimiento, Mingjue empujó su silla hacia atrás y agarró el brazo de Huaisang, llevándolo hasta el elegante sillón de tres piezas en su oficina. Sin mucha delicadeza, lo arrojó sobre el asiento, inmovilizando sus manos por encima de su cabeza mientras lo observaba con una mirada burlona.

-Huaisang tiene tienes muchas aberturas, si ese tipo quiere más que besos ¿Qué harás? A-Sang si no puedes soportar algo como esto no pienses en ir a una cita con ese bueno para nada.

-Dage no puedes hablar así de A-Cheng, además él nunca haría algo así, no lo conoces- HuaiSang protestó, pero al ser sujetado de esa forma solo logró que sus rostros se acercarán- y si! quiero ir a una cita con él, no entiendo porque te enojas, practicamos mucho ese día y yo quiero mostrarse a A-Che-

No pudo terminar de hablar cuando MingJue cerró la distancia entre ellos, un beso demandante y agresivo, el agarre en sus pobre muñecas se hizo más fuerte casi gritándole que no se iría hasta que MingJue lo decidiera.

-¿Te quedas sin palabras con un simple beso? Aun tienes mucho que aprender.

-yo...

*toc toc*

-Señor Nie- la voz de la secretaria los interrumpió, HuaiSang sintió pánico y ladeó la cabeza tratando de cortar los besos de MingJue. Habían olvidado por completo que estaban en la empresa de su hermano y que afuera había muchas personas que podían entrar en cualquier momento.

-Habla- MingJue no fue nada amable con la pobre secretaria, bueno no podían culparlo, tenía a un HuaiSang sonrojado y lloroso bajo él ¿Quién se atreve a interrumpir?

"Ah~ porque a mí" la pobre mujer suspiró cansada, siempre era lo mismo, cuando el joven maestro HuaiSang venía a ver a su jefe de alguna forma terminaban discutiendo y quienes pagaban los platos rotos eran ellos.

"Seria genial si algún día el joven HuaiSang hiciera algo para alegrar al jefe, así tal vez nos daría el día libre, ah~ no cuesta nada soñar"

***¨*¨***

-Da... dage... basta, ella puede entrar... ah~- Maldición ¿Quién hubiera dicho que tener a su Dage lamiendo y mordiendo su cuello lo dejaría en ese estado? Su cuerpo se sentía sin fuerza mientras el calor lo sofocaba. 

-No lo hará- MingJue volvió a capturar esos labios rosas mientras afuera la mujer pedía la confirmación a los nuevos informes del área de presupuestos.

-Dage... por favor...

-Bien- cansado de las palabras de su secretaria y la insistencia de su hermano porque la atendiera es que se separó del menor y fue hacia la puerta, ni siquiera necesitó arreglarse, apenas abrió la puerta esa mujer así como todos alrededor bajaron la mirada. Después de recibir los benditos papeles volvió a cerrar la puerta.

¿Se había pasado? HuaiSang seguía echado con los ojos cerrados, tenía los labios hinchados y la respiración errática, las marcas en su cuello durarían por un par de días.

Reprochándose por su falta de control caminó hasta su asiento detrás del escritorio ¿Por qué todo era tan complicado cuando se trataba de su hermano?

La habitación se hundió en un pesado silencio solo roto minutos después por el menor de los Nie.

-Dage ¿lo hice bien?

La voz inocente de su hermano lo obligó a levantar la mirada ¿Cuándo se había arreglado? Solo las marcas en su cuello se veían fuera de lugar.

-¿Eh?- MingJue se maldijo por esa estúpida respuesta, pero quien podía culparlo, se había tirado al fango esperando que HuaiSang le reclamara su actuar, en cambio el menor le sonreía mientras tomaba sus cosas y se acercaba a la puerta.

-Tienes razón Dage, aún me falta mucho por aprender, cancelaré mi cita con A-Cheng !La próxima vez seré yo quien ataque primero! ¡Espéralo Dage!

La puerta se cerró.

Después de varios minutos la risa de MingJue se escuchó por todo el piso, muchos empleados sudaron frio pensando que su jefe estaba maquinando la forma de torturarlos.

"La próxima vez"

Genial, simplemente genial.



*****-*

Holas!!!

Como dije, no sé lo que estoy haciendo aquí solo disfrútenlo jajajajja

Nos vemos~

Clases con mi Dage (Niecest +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora