XXXIII

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POV JUNGKOOK

Dos semanas pasaron, Jimin seguía en la misma actitud y yo cada vez más desesperado.

- ¡No me creo hasta dónde has podido permitirle esta situación, sé por demás que es caprichoso, berrinchudo y testarudo, pero esto sobrepasa el límite! ¿¡Qué pasa contigo Jungkook!?

-Es una etapa Eun... y baja la voz, creo que está dormido.

- ¡Dormido mis cojones! Jungkook... qué carajos piensas hacer, esto no será sano para ninguno de los dos.

-Contraté a un enfermero, él lo atenderá, así no lo molestaré.

- ¿No lo molestarás? ¡Carajo, pero si eres su esposo! ¿Qué pretendes, vivir bajo el mismo techo, sin que se hablen, vean o coincidan en el mismo espacio?

Cubrí mi boca con mis manos entrelazadas, los labios me temblaban, del llanto que quería evitar, pero que no he podido controlar desde ese día, estaba sentado en la cabecera del comedor y Eun como león enjaulado de un lado a otro, solo se sostuvo de una silla mirándome, analizándome, hasta que se sentó en ella.

- ¿Qué quieres hacer Jungkook?

Absorbí mi nariz, limpié mis lágrimas rápidamente, inhalé y saqué el aire despacio.

-Lo que él quiera. Si no quiere verme, no me pondré frente a él, si no quiere lo que hay de comer, compraré algo diferente. Lo que sea con tal que él esté lo mejor que se pueda.

- ¿...Tan culpable te sientes?

-No me siento culpable. ¡Soy el culpable! ¡Y acataré todo lo que él quiera y se hará todo lo que él diga, cuando, donde y como él lo quiera!

-Jungkook... fue un accidente, tú no provocaste nada, el idiota estaba ebrio, unos kilómetros adelante el tipo se mató... no podías haber hecho nada.

-...Él no quería subirse... de alguna manera yo lo obligué, él tenía miedo, no debí subirlo...

-Lo hecho, hecho está. Ahora debes buscar la manera de ayudarlo y así no lo estás haciendo, debe ir a terapia, enfrentar la situación, lo único que han hecho ambos, es evitar lo que debe pasar, debes ponerte en tu lugar, encargarte personalmente de él, cuidarlo y atenderlo, dormir junto a él, dejar de dormir en la sala, debes tener contracturado todo el cuerpo y sabes que tampoco estás bien, ¿Cuándo piensas atenderte las heridas? ¿Cuándo piensan avanzar?

-Mis heridas no importan... estaré bien, y será a su tiempo.

-De acuerdo. No me dejas alternativa. Necesito seguir trabajando y Jimin es mi empleado, quise tratarlos a ambos como amigos, pero veo que eso no funciona. De ahora adelante están solos, despediré al enfermero, llamaré a todas las agencias de servicio y evitaré que les presten su atención, quiero a Jimin la otra semana en terapia y te encargarás de él, quiero ver resultados pronto.

Levanté la mirada asombrado, sé de sobra de las influencias de Eun, pero no podía hacernos esto.

-No... espera. ¡Espera!

Se levantó de la silla y fue a lo que era nuestro cuarto, abrió la puerta y la azotó, yo lo seguí, Jimin pegó un brinco del susto y se despertó, incluso el enfermero que estaba en el sillón por igual brincó.

-Te pagaré la semana completa y también la otra a causa de las molestias, pero estás despedido.

- ¿Despedido? ¿Acaso hice algo malo?

-No, todo lo contrario, ayudas demasiado. Fuera.

- ¿¡Qué!? Eun... cálmate por favor... no puedes correrlo, ¿Quién me ayudará? ¡Oye Lee, regresa!

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