XXV

625 74 14
                                    

POV JUNGKOOK

Despierto y me estiro, rozo la cama y el lado de Jimin lo encuentro vacío, abro los ojos de golpe y me incorporo, no está, guardo silencio pensando que está en el baño, pero no se escucha nada.

Me incorporo y la ventana del balcón está abierta, pero él no está ahí, me levanto y veo en la mesita una carta, un miedo se queda en mi pecho y leo.

Escribo mientras te veo dormir, desde el inicio había querido huir de este sentimiento llamado amor, porque sabía las consecuencias dolorosas de él, darme cuenta de que por más que pueda huir, no serviría de nada; ayer en tus brazos lo comprobé, es doloroso amar, tanto que en ocasiones me cuesta respirar.

Te espero en la playa, para que me arropes con tus brazos, para que me hagas sentir seguro, para comprobar una vez más que solo en ellos soy feliz. Tu Jimin.

Mi alma vuelve a mi cuerpo, sonrío, me pongo una playera y unos jeans, lo alcanzo en la playa, antes de que me mire, observo lo que hace, esconde sus pies en la arena, mira el mar y la lejanía de él.

Suspira y mira al cielo, guía su mirada en las gaviotas, su manera de ver la naturaleza está llena de paz, gira para verme y me sonríe, lo abrazo y esconde su cara en mi pecho.

-Aquí me siento seguro.

-Siempre podrás contar conmigo, siempre estaré para ti.

Pasamos la mañana jugando con el agua, arrojándonosla, corriendo en la playa y tratando él de escapar de mí, yo de atraparlo para hacerlo reír y no soltarlo.

Si decidimos venir a playa fue para que ambos estuviéramos satisfechos con lo que hacíamos, Jimin por momentos se pasaba el día en la playa, descansando y tomando un poco el sol, mientras que yo buscaba alguna actividad para los dos, bucear fue una de las mejores cosas que hicimos, los arrecifes son grandiosos, tomamos muchas fotos, pero amo los deportes extremos.

-Prometiste que subirías.

-No, prometí que te vería y aquí desde suelo firme puedo verte.

-Jimin... te encantará.

-Lo dudo, pero me encantas tú, así que desde aquí te veo.

Me acerco a él y le hago mimos en su cuello y en su cara, me separo y le pido con la mirada y mi expresión que me acompañe.

- ¿Por qué todo lo pides con esa carita?

-Ven conmigo, anda, acompáñame, te vas a divertir, he pedido un instructor que es el que te llevará, yo lo he hecho solo en varias ocasiones, o podemos hacerlo juntos.

-No.

-Jimin...

Gimoteo un poco sobre su cuello y lo lleno de besos.

- ¿Por favor?

-Odio que hagas lo que quieras conmigo Jungkook.

-No podrías odiarme, aunque quisieras.

-No, jamás podría odiarte, odio la forma que usas para manipularme, que es diferente.

- ¿Entonces subirás?

-...Con instructor.

- ¡Sí!

Me levanto y brinco de pura emoción, veinte minutos después, ambos estamos asegurados y doy gracias de que el instructor es una persona adulta y sin atractivo, porque el hecho de que esté tan cerca de Jimin, me hace poner los celos en un grado que no imaginé jamás. Jimin lo sabe y se burla de mí.

-Si quieres me quedo seguro en la playa.

Entrecierro los ojos mirándolo despectivo, él solo se ríe y es cuando sopla un fuerte viento que nos tambalea a todos.

EnterezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora