Pequeño gatito (IronStrange)

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El gato negro con tonos café se encontraba acostado en el sillón en espera de que su dueño volviera de aquel trabajo, no le gustaba que lo dejará solo, pero debía entender después de todo, los humanos eran demasiado complicados de igual manera.

Su dueño es un reconocido neurocirujano llamado Stephen Strange, un hombre bastante guapo, con algunos años, pero que se conserva tan bien que podría llegar a aparentar menos edad de la cual tiene. Strange había adoptado a su pequeño gatito cuando lo encontró bajo la lluvia en una noche de invierno, el pequeño estaba temblando del frío y estaba demasiado delgado.

Las orejas del pequeño gato se movieron reconociendo el sonido de las llaves en la puerta, cuando esta se abrió saltó del sillón para reencontrarse con su dueño, el cual al verlo sonrió y lo tomó en brazos, el felino ronroneó en su pecho.

- ¿Me extrañaste Tony? - preguntó viendo al pequeño gatito.

- Miau.

Tony respondió suavemente mientras se seguía restregando contra el cuerpo de su dueño, Stephen sonrió y lo dejó en el piso mientras le servía su comida y el agua, Tony se dispuso a comer mientras era acariciado por el mayor, luego de unos segundos lo dejó y se fue a duchar, Tony lo vio entrar al baño y se sentó esperando que saliera.

De repente Tony ya no era un pequeño gatito, sino un hombre, de la misma edad de Strange y con dos orejas en su cabeza y una cola larga que se movía de un lado a otro, Tony era un híbrido y esto no era un secreto para Strange, solo que a Tony le gustaba más estar en su forma de gato, le era más cómodo, como también era más mimado así.

Stephen salió del baño y se encontró con Tony acostado en la cama esperándolo, sonrió tiernamente al ver a su gatito, pero en forma humana y es que Tony era tan lindo y hermoso, una obra de arte.

- Hace un buen tiempo que no te veía en tu forma humana - dijo secando su cabello bajo la atenta mirada de Tony.

- Sabes que me gusta más mi forma animal - se acomodó quedando en una posición bastante sugerente.

- Si estás en tu forma animal ¿Cómo podría hacerte el amor? - Stephen se acercó con solo su toalla en la cintura, apoyó una rodilla en la cama y sus dos manos en esta, mientras su rostro estaba rozando la mejilla del híbrido.

-¿Quieres tomar a tu pequeño gatito? - susurró besando su mejilla.

- Siempre.

Tony sonrió y jaló a Stephen sobre él, ambos se comenzaron a besar como unos adolescentes con hormonas alborotadas. Strange comenzó a acariciar la piel de Tony, una piel tan lisa y sensible que los simples toques que le proporcionaba lograban sacar jadeos del castaño.

- Mmm Strange - jadeo Tony sintiendo la lengua de Strange recorrer cada rincón de su cuerpo y también el cómo se posiciona en su pecho torturando sus botones, lamiendo, succionando y mordiendo.

Los jadeos de Tony eran de placer puro, no tuvo que pasar demasiado tiempo para que Stephen decidiera introducirse al interior de Tony y hacerlo suyo como muchas otras veces, en ocasiones como estas agradece que por naturaleza los híbridos tuvieran su propia lubricación, porque realmente hace mucho tiempo quería volver a estar dentro de Tony y no tenía mucho autocontrol en este momento para prepararlo como era debido, además tenía unas ganas inmensas de torturar su próstata como lo estaba haciendo ahora, hace mucho tiempo que no había tocado el cuerpo de su pequeño.

- Dios Tony, como me aprietas - gimió Strange mientras embestía rápidamente a Tony el cual se deshacía en gemidos.

El híbrido lo empujó posicionándose sobre él y moviendo su trasero de adelante hacia atrás, luego de formas circulares, provocando que el de pelo negro cerrará los ojos lleno de lujuria, se sentía tan bien el como Tony se movía sobre suyo, tomó las caderas del híbrido haciendo que se auto penetrara, Tony se aferraba de su pecho para poder impulsarse, llegando a hundir sus uñas en la piel contraria.

Ninguno de los dos podría aguantar más, su orgasmo estaba tan cerca que Strange no dudo ni un poco en tomar el falo del castaño y masturbarlo al ritmo de las embestidas, solo bastaron unos segundos para que Tony se corriera en su mano y Strange en su interior cuando este apresó con sus paredes anales el pene del mayor.

Tony se acomodó en el pecho de Strange el cual lo atrapó en sus brazos acariciando aquella espalda llena de sudor por lo reciente, tampoco tuvo que pasar mucho tiempo para que ambos cayeran dormidos.

[...]

Strange tomó todas sus pertenencias, se había quedado dormido y llegaría tarde a su turno en el hospital, apenas iba a salir cuando escucho un carraspeo que provenía de la cocina en donde Tony estaba con su camisa -la cual le quedaba grande- y una taza de café.

- No deberías tomar café - le reprocho Stephen, pero con una tierna sonrisa.

- Estoy en mi forma humana, no pasará nada - tomó de la nuca a Strange atrayéndolo a sus labios - Si te vas a ir despídete bien.

- ¿Qué haría sin ti?

- Serías un amargado.

Los dos rieron y Strange salió de su hogar dejando a Tony solo, el cual suspiro terminando su café y volvió a su forma animal, otro día comenzaba y el como buen gato esperaría a su amo.

Two WeeksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora