Two Weeks

Borraré tus heridas (Wintergamma)

Luego de que Tony perdonará a James las cosas se habían calmado, volvían a ser unidos, todo marchaba bien o por lo menos así se veía, ya que James seguía reacio a lo que tenía a su alrededor, todos parecían querer tratarlo con pinzas para no despertar al soldado del invierno, excepto una persona, Bruce Banner era el único que lo trataba como una persona normal y entendía el porqué, el hombre también en algún momento se sintió mal, temiendo despertar a Hulk y él hubiera querido ser tratado como alguien completamente normal, hasta por Natasha, a la cual no culpaba, la entendía después de todo.

El trató entre ambos era tan cordial ya la vez amigable que para nadie del equipo pasó por desapercibido la conexión que ambos demostraron, además que cada vez comenzaron a pasar más tiempo juntos, tanto así que Steve y Tony se sentían desplazados por sus amigos, cómo quedando en segundo plano.

Aquella tarde los Vengadores habían salido ya que lo tenían como un día libre, los únicos que se quedaron en el complejo fueron Bucky y Bruce, este último trabajando en una investigación, estaba tan sumergido en su trabajo que no escuchó como la puerta del laboratorio fue abierta por Bucky.

- Hola Bruce - la voz de Bucky hizo saltar al de lentes.

- Casi me das un infarto Bucky - dijo tomándose el pecho y sonrió hacia el castaño de cabello largo - ¿Te sientes muy solo en la sala?

- La verdad es que sí, no hay nada bueno en esa cosa - apuntó hacia atrás refiriéndose a la televisión.

- Pues te avisó que aquí no es muy divertido.

- Tan solo quería estar contigo - admitió sentándose en una silla que había cerca.

Bruce se sorprendió ante aquella declaración, pues no se la esperaba para nada, además no era algo fácil para él, ya que estaba comenzando a sentir cosas por el soldado.

- Bueno... Eso me hace sentir muy bien - Bruce tuvo que admitir que aquello es algo especial después de todo.

- Eres el único que me trata como una persona normal y que no me tiene miedo, eso es algo muy especial para mi.

Bruce sonrió y se sentó al lado de Bucky, vio su mano y la tomó apretándola con fuerza, el castaño se sorprendió y sonrojo al ver su mano tomada con tanto cariño, en palabras mudas que solo expresaban que nunca lo iba a soltar, se sintió tan bien que sus pensamientos que tenía hace mucho tiempo se hicieron presentes, si bien en su tiempo no era común y mucho menos permitido amar a una persona de tu mismo sexo, eso le importaba muy poco, estaba en otra época, en otro siglo en donde la gente tenía la mente más abierta.

- Bucky ¿Me estás escuchando?

Bucky miró a Bruce que lo miraba divertido con esa sonrisa de ángel que tenía según él.

- Claro que sí.

- ¿Qué fue lo último que dije? y no me refiero a la pregunta.

- Lo siento, no te escuche.

- ¿Dónde tienes la mente?

Bucky lo miró y mordió sus labios, soltó un suspiro y sin previo avisó recargó su cabeza en el hombro de Bruce, el cual se sorprendió y lo abrazó.

- La verdad Bruce... es que estoy herido, el alma la tengo herida, recuerdo las cosas que hice mientras estaba en control mental y... me duele, la verdad es que no se si en algún momento me vaya a reponer y lo peor es que si yo estoy así se me hará dificil amar a la persona que se ha robado mi corazón.

Bruce al escuchar eso le dolió el corazón, el hombre del que estaba enamorado también lo estaba, pero de otra persona y además su corazón estaba herido por todas las atrocidades que hizo.

- Esa persona es posible que pueda sanarte - a pesar del nudo que tenía en su garganta lo dijo sin que se notara que le dolía cada palabra que había salido de su boca.

- ¿En serio?

Bruce solo asintió y James le sonrió, para así luego acariciar su rostro.

- Bruce, tú eres quien me ha robado el corazón y alma, quiero amarte sanamente y...

- Déjame borrar cada una de tus heridas.

Bruce no lo pensó dos veces para hacer aquella proposición dejando a Bucky sin palabras, él sabía el martirio con el que cargaba, lo conocía demasiado bien ese sentimiento, él también había sufrido por ello, pero quería ayudar al hombre que amaba.

- Si es así, déjame borrar también las tuyas.

- James, borremos las heridas del otro.

Bucky sonrió y lo tomó de la nuca besándolo lentamente, sin apuro, pues tenían todo el tiempo del mundo.

En una esquina se encontraban Tony y Steve viendo aquella escena.

- Con razón Brucie me tenía tan abandonado - hizo un puchero viendo al rubio.

- Y James también me dejó abandonado.

- Mmm esto nos da tiempo para un sexo de reconciliación - movió las cejas sonrojando al rubio - ¿Qué dices Beloved?

- Que es hora de hacerte gemir para mí.

Tomó a Tony en brazos llevándolo a la habitación que compartían, después de todo su relación de pareja se había reconstruido y es que Steve tuvo que hacer mucho mérito para que Tony lo perdonará; por otro lado Bucky y Bruce se miraban fijamente a los ojos con una sonrisa cómplice, muchas veces solo se necesita a la persona correcta que será la única que borrara tus heridas.