Suena el despertador. Son las 08:45 de la mañana, lo apagó y espero a que suene de nuevo, no quiero levantarme, quiero dormir a pesar de que sé que hoy es el último día del curso, acabo cuarto y el curso que viene empezaré bachillerato. Vuelve a sonar el despertador, gruño y lo apago. Quiero seguir durmiendo, pero los gritos de mi madre hacia mi hermano me acaban de despertar. Poco a poco me voy despertando, aparto las sabanas cuando me dispongo a levantarme se abre la puerta, es mi madre para ver si ya estoy levantada, me da un beso y me dice que me espera abajo para desayunar.
Voy al baño me lavo la cara con el agua congelada para asegurar de que cuando baje no esté medio zombie, aunque en realidad no sea así. Bajo las escaleras y voy a la cocina, mi madre ya me ha preparado mi Cola-Cao asi solo me siento, cojo un par de croisants con chocolate y me los como, después me bebo el Cola-Cao. Para cuando subo a la habitación a vestirme ya estoy completamente despierta. Me pongo unos pantalones cortos de color negro y una camisa se tirantes naranja con vuelo. Miro el móvil, veo los whatsapp y el twitter, pongo un par de tuits y meto el móvil en el bolso. Bajo, abro el zapatero y me pongo unas bailarinas negras, le doy un beso a mi madre y otro a mi hermano antes de despedirme.
-Adiós cariño, ten cuidado. Te quiero. -Dice mi madre.
He quedado con las chicas para ir a recoger juntas las notas. Somos un grupo de cinco: Andrea, Diana, Noelia, Minerva y yo: Alex. Me llamo Alexandra, pero me parece un nombre muy largo para usarlo todo el tiempo, por eso prefiero Alex.
Llegamos al instituto, recogemos las notas y miro las mías, no me sorprenden nada, siete sobresalientes y tres notables. La única que me sorprende un poco el Educación Física, tengo un siete, no esperaba sacar un diez, soy una chica muy deportista, me encanta deporte, voy a gimnasio todos los días, aparte de eso salgo a correr con las chicas y sin olvidar que soy monitora de funky y de zumba.
Salimos del instituto, son las once, pasamos por nuestras casas, dejamos las notas y nos vamos de compras, llevabamos planificando este día semanas, fuimos al centro comercial y compramos la ropa necesaria que necesitabamos para este verano. Mas tarde mis fuimos a comer con mas compañeros de clase, y como ese día se abrían las piscinas pasamos por casa para recoger las cosas de la piscina y nos pasamos allí toda la tarde.
Se supone que esa noche tendríamos fiesta, pero entre que estábamos muy cansados y que había gente que no podía, decidimos dejarlo para otro día y cada uno se fue a su casa.
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Gracias por leer mi historia, me gustaría que dejarais comentarios acerca de que si os gusta y que también votarais la historia. Perdonar si hay alguna falta, pero hay veces que el corrector del móvil juega malas pasadas. =)
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Encerrada en mi propio ser
Teen Fiction¿Qué pasa cuándo tu vida cambia por completo? ¿Qué pasa cuándo tienes que cambiar todo lo que te rodea? ¿Qué pasa cuándo tienes que alejarte de tus amigos y parte de tu familia?
