Encerrada en mi propio ser

Capitulo 12

Cierro la puerta de mi habitación de un portazo, me meto bajo las sabanas, sigo llorando, no puedo parar de llorar, ¿por qué no puedo parar de llorar? Yo no soy así, yo soy fuerte, ¿por qué no paro de llorar por una puta mudanza cuando ni si quiera derramé un puta lágrima cuando murió mi padre?

Oigo voces lejanas que cada vez se van acercando mas a mí, la puerta de mi habitación se abre, son todas las minis, mi grupo de amigas.

-Alex, cariño, ¿que te pasa? -dice Minerva lanzándose hacia mi para darme un abrazo, luego todas se unen
-Que se acabó, todo esto se acabó -contesto
-¿De que hablas? -pregunta Diana
-Que no hay nada que hacer, todo esto se ha acabado y no hay nada que hacer
-Alex...
-No digas nada, joder -corto a Noelia -no digas una puta palabra, joder
-¿Pero que ha pasado? ¿Que es lo que se ha acabado? -Pregunta Noelia
-Mi vida aquí, nuestra amistad, el instituto...
-¿De que hablas? Nuestra amistad nunca se acabará -dice Andrea
-Si, si lo hará, por lo menos para mi, antes de verano ya no estaremos juntas
-¿Pero de que hablas? -Dice Minerva, entre sollozos
-De que me voy, me voy para siempre, me voy a 621 km de aquí
¿Como? -Pregunta Andrea
-Si me voy, a mi madre la han mandado allí por trabajo, y no es temporal, es fijo, y nos tenemos que ir con ella
-No te puedes ir -Dicen todas al unísono
-Y no quiero, pero no me queda otra -me seco las lagrimas y bebo un poco de agua -¿Pero sabéis que? Casi mejor, lo único que dejo aquí importante para mi sois vosotras, mis abuelos y Pablo. En realidad solo son ocho personas las que voy a dejar atras, sí, las más importantes para mi, pero igual me viene bien un cambio, desde que me mude aquí no ha pasado mas que mierda, en clase haciendome medio bulling, no tenía nadie en clase, a todo el mundo le caía mal sin ni si quiera conocerme, igual es mejor, un cambio es lo que necesito, sin gilipollas que me estén torturando día y noche. Sin amores antiguos de los sigo enamorada y que cuando los veo todo los días se me parta el corazón, y vale que esté con Pablo, pero él y yo no tenemos ningún futuro, y él es el primero que lo sabe, que mas da que me vaya, lo acabaremos dejando dentro de poco como siempre pasa. Sí, 621 kilómetros de distancia es lo que necesito para olvidar toda esta mierda que he vivido durante 8 interminables años.
-No digas eso -Comenta Diana
-Shh, no, no digas nada -Respondo