Capitulo 8

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El resto del día pasa sin ninguna novedad. Cuando volvemos a casa, me cambio de ropa y miro el movil. Tengo un whatsapp:

Noe: ¿Llevamos bolso o mochila?
Miner: Creo que mejor mochila, nos molestara menos que el bolso
Yo: Yo paso de llevar nada. Pablo va llevar la mochila, asi que meto la cartera y las llaves en su mochila. El móvil, en el pantalón
Andrea: Pobre Pablo, siempre cargandole con todo, ¿estarás orgullosa no?
Yo: ¿Y tu no estarás celosa de que tu querido hermanito me lleve a mi las cosas y a ti no?
Andrea: Yo no estoy celosa, lo sabes perfectamente
Yo: Ya, claro...
Diana: ¿Y qué tal si en vez de discutir os preparáis? Que luego os quejáis de que llegamos tarde
Noe: Ya llegó la aguafiestas
Diana: Yo también te quiero mi vida
Noe: Alex, ¿pero Pablo no había dicho que al final no iba?
Yo: Upps, es verdad. Pues nada, ¿quién me lleva las cosas?
Andrea: Sueña
Miner: ¿Y si llevamos una mochila sola y metemos todo ahí? Va mi tía con mi prima, se la encasquetamos a ella y que luego nos la de. Metemos el bolso dentro para después y fin
Todas: Siip

Cojo el bolso y bajo las escaleras, me despido de mi madre y de mi hermano y salgo de casa. Cuando llego al parque las chicas me están esperando.
-Por fin llegó la tardona de turno -me dice Andrea
-Perdona cariño, pero son en punto, sois vosotras que habéis llegado pronto -le contesto con una sonrisilla

Caminamos hasta la plaza de toros, en la puerta esta la tía de Minerva y le damos la mochila con nuestros bolsos dentro. Nos despedimos a la entrada, nosotras vamos a la pista y ella se va a las gradas.

Tres horas después, acaba el concierto y nos dirigimos a la salida, la tía de Miner nos da nuestras cosas y ella se queda con la mochila vacía para que no nos estorbe

-Chicas, en veinte minutos nos vemos en la plaza. Voy a dejar a la niña con la niñera. -Nos dice Claudia, su tía.

Su tía tiene veinte años, muchas veces salimos con ella, nos llevamos muy bien con su tía, y la conocemos desde pequeñas.

Son las seis de la mañana cuando vuelvo a casa. Intento no hacer mucho ruido al abrir la puerta. Me he quitado los tacones antes de abrir la cancela de casa y ahora los llevo en la mano, los dejo en el zapatero y subo las escaleras sin hacer ruido para no despertar a nadie, sobretodo porque mi madre se despierta en una hora y tiene el sueño ligero. Cuando llego a la habitación me quito la ropa, me pongo el pijama y me hecho en la cama. Me quedo dormida en seguida

Encerrada en mi propio serDonde viven las historias. Descúbrelo ahora