Encerrada en mi propio ser

Capitulo 18

Después de una noche de películas, al día siguiente me despierto en el sofá con la cabeza en las piernas de Jorge. Él que lleva un rato despierto me está acariciando el pelo.

-Buenos días bella durmiente -dice gracioso
-Buenos días... Pero... -digo
-Pero... ¿Qué? -me corta y me río
-Si soy la bella durmiente, ¿no falta un príncipe?
-No
-¿Cómo que no?
-Como que no, le tienes delante tonta
-¿Tu? ¿Mi príncipe? Buff, lo que faltaba -digo riendome
-Sí, yo tu príncipe

En ese momento baja mi hermano y se sienta en el borde del salón:

-Tata, tengo hambre, ¿desayunamos?
-Si vamos -digo
-Jorge 2, Alex 0 -me dice en susurro Jorge y yo le fulmino con la mirada y luego me río

Después de desayunar nos preparamos y vamos a dar una vuelta antes de ir a comer. Volvemos a casa y mientras Jorge juega con mi hermano yo hago la comida. Terminamos de comer cuando aparece mi madre por la puerta, borracha:

-¿Mama? -digo
-¿Sssssi, hiijjaaa? -dice ella. Mi hermano salta de la silla corriendo para abrazar a mi madre y yo le detengo con el brazo
-Jorge, llevate a mi hermano a su habitación y quedate con él allí, rápido -De inmediato desaparecen los dos de la cocina y mi madre se sienta en una silla
-Mamá, ¿te parece normal aparecer así a estas horas? Bueno, simplemente ¿te parece normal aparecer así? -digo con tono de enfado
-Esss queee gaaanamossss el juiccciio
-Pero eso no es motivo, habéis ganamos muchos juicios mucho más importantes y no has llegado así, y más teniendo en cuenta tu problema con el alcohol -digo gritando súper cabreadisima la última parte, de repente aparece Jorge por detrás -te dije que te quedaras con mi hermano -le habló mal hasta a él aunque no quiera
-Si, pero sólo vengo a decirte que bajes la voz porque se está enterando todo el mundo
-Vale -digo y le regalo una sonrisa
-Vamos mamá, a tu cuarto -la cojo del brazo y la llevo hasta su cuarto, la hecho en la cama y me voy a la habitación de mi hermano.

-Hola enano
-Hola Tata
-Vamos a ir unos días a casa de los abus, ¿vale?
-¿A Madrid?
-Si, marcháremos hoy o mañana. Sigue jugando, Jorge, ven conmigo -Salimos de la habitación de mi hermano y vamos a la mía, cojo el móvil y el portátil

-Jorge, abre el ordenador y mira los billetes de tren, voy a llamar a mis abuelos.

-¿Si? -contesta mi abuela
-Hola abu -digo
-Hola mi niña, ¿qué tal?
-Bien. Abu...
-Dime mi niña, ¿pasa algo?
-No, no, sólo que queremos ir unos días a Madrid
-Ah, vale vale, ¿los tres?
-No, no, sólo el enano y yo
-Vale, ¿cuando llegáis?
-No lo se, pero hoy por la tarde noche o mañana por la mañana. Cuando lo sepa seguro te aviso
-Vale, cariño
-Adiós abu
-Adiós cielo -colgamos y miro los billetes de tren que hay a Madrid
-Mira, este sale a las seis y media y llegamos allí a las nueve y media. Voy a preparar la maleta
-¿Cuanto tiempo te vas?
-Ayudame a bajar la maleta -me ayuda la pongo en el suelo y la abro
-Contestame -pide Jorge
-No lo se -digo mientras vacío armarios, cajones y de todo y me paseo por toda la habitación -ya acabé, voy a preparar la de Samu -salimos de la habitación y vamos a la de Samu
-Hola, vengo a vaciarte la habitación -nos reimos los tres. Cuando término de preparar la maleta le digo a Jorge que baje las dos maletas y que me espere fuera, yo voy a la habitación de mi madre. La despierto:

-Mamá, mamá, mamá
-¿Que? -dice
-Que he hablado con los abuelo y Samu y yo nos vamos unos días con ellos, no se cuando volveremos, ya te aviso
-¿Y como vais?
-En tren, salimos a las seis y media
-Vale, avisame cuando lleguéis -me doy la vuelta y salgo de la habitación, cojo mi bolso y voy al piso de abajo donde me esperan Jorge y Samu.