Capítulo 5: La sección de los cereales, las galletas y etcétera

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Tras llegar a la sección de los cereales, las galletas y etcétera (les llevo un buen rato porque Espresso no hacía más que dormirse), miraron cada uno su lista de la compra.

-Hmmm... Parece que no hay nada excepto eso.- Dijo Licorice señalando a un paquete de gachas de avena del año 1899 (no preguntéis porque estaba ahí).

-Tiene que haber algo más.- Dijo Espresso.

-¡O igual esos idiotas de antes se han comprado todo porque son imbéciles!-Exclamó Licorice.

-Lo dudo, deberíamos de buscar mejor.- Respondió Espresso.

Espresso, Bat-cat y Licorice se pusieron a buscar cualquier cosa comestible que no estuviese caducada. Fue Bat-cat el que encontró algo.

-Mira mi semmmmior, he encontrado miialgo.- Dijo.

-A ver.- Dijeron los dos a la vez.

Era una especie de mapa extraño del tesoro.

Era una especie de mapa extraño del tesoro

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-¡¿PERO QUE MIERDA ES ESTA?!-

-En mi opinión, parece un mapa del tesoro.- Comentó Espresso.

-¡Ya, hasta ahí ya había llegado! ¡Pero el tema es para qué!-

Licorice giró la hoja para ver si conseguía alguna pista y esto es lo que vio.

Licorice giró la hoja para ver si conseguía alguna pista y esto es lo que vio

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-Así que por esto no encontrábamos nada.- Dijo Espresso.

-Lo habrá escondido algún listillo. Cuando le pille...- Comentó Licorice.

-Calma, no vamos a pegar a nadie. Intentemos seguirlo a ver adonde nos lleva.-

Los tres protagonistas empezaron a intentar seguir el mapa. Al principio, no entendían nada, pero luego se fueron aclimatando. Pasaron por un pasillo, luego otro y otro. Todos eran iguales.

-Nos hemos perdido.- Musitó Licorice.

-¡Tengo una idea!- Exclamó Espresso.

-Si marcamos todos los pasillos por los que pasamos y ponemos una flecha de hacia donde nos hemos dirigido, nos podemos orientar.-

-¡Buena idea!-

Hicieron lo que sugirió Espresso y al rato llegaron a un pasillo repleto hasta los topes.

-¡Lo hemos conseguido!- Exclamó Licorice.

-¡Chhsst! Habla más bajo o sino nos van a oír.- Susurró Espresso.

-Ok. Mira hay una cafetera.- Dijo Licorice señalando a una cafetera Nespresso de último modelo.

Al instante, Espresso se abalanzó sobre la cafetera y se hizo un café. En cuanto se bebió el café, empezó a meter cosas en el carro.

-¿Ahora adonde vamos?- Preguntó.

-A la sección de la leche.- Respondió Licorice.




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