Licorice, Espresso y Bat-cat llegaron a la sección del café, pero para su sorpresa, todas las estanterías estaban vacías.
-Oh no, otra vez no.- Dijo Espresso.
-Parece que sí.-
Las otras galletas alrededor de ellos también se estaban quejando pero de repente, se empezó a oír un sonido.
-Buenos días, debido al retraso del camión del café, solo tenemos un paquete. El paquete será colocado en breve. Si desean conseguir más, pueden esperar hasta la tarde o volver mañana. Disculpen las molestias.-
-Pues vaya palo.- Comentó Licorice.
-El problema no es ese Licorice.-
Licorice miró a su alrededor. El resto de galletas empezaron a pelearse. Mientras eso sucedía, un empleado depositó el paquete en la estantería. Todas las galletas pararon de pelearse y empezaron a mirar el paquete. Espresso corrió rápidamente hacia el paquete.
-¡Espresso espera!- Gritó Licorice.
Ya era tarde, Espresso había desparecido.
-Bueno, le esperare aquí.-
Licorice se quedó quieto esperando a Espresso y vio como se peleaban el resto de las galletas. Al cabo de un minuto, el número de las galletas se había reducido en casi un tercio, y al de dos en la mitad. Licorice pensó:
-Guau, pues sí que les gusta el café a las galletas.-
El número de galletas seguía reduciéndose y Espresso seguía sin aparecer. Licorice decidió ir a buscarle por si necesitaba su ayuda. Se abrió paso entre la multitud pero seguía sin encontrarle. Entonces, oyó el grito de Espresso.
-¡Mis gafas! ¡QUE HAS HECHO ANIMAL!-
Licorice se dirigió hacia donde había oído el grito y vio a Espresso con sus gafas rotas en la mano frente a una galleta gótica. La galleta gótica le pegó un puñetazo a Espresso y este se cayó al suelo asustado.
-¡Espresso!-
Licorice le dio con la azada al gótico y este le intentó dar un puñetazo, pero no puedo porque Espresso ya le había dado uno que le dejó aturdido. Acto seguido, Espresso cogió el paquete y se fue caminando con Licorice y Bat-cat.
-Mucha gracias Licorice, si no hubiese sido por ti no sé donde estaría.-
-Somos amigos ¿no? Los amigos se ayudan.- Respondió Licorice.
- Sí. ¿Tienes algo más que coger? Yo no.- Preguntó Espresso.
-Yo tampoco. En ese caso, toca ir a la caja a pagar.-
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Licorice Cookie va al Mercadona
FanfictionEn esta historia nuestro protagonista Licorice va al Mercadona para góticos y emos; también llamados enos. Allí vivirá una gran aventura y colaborará con gente para conseguir salir vivo. Aviso: No hay amor, solo compañerismo :)