𝟶𝟻

1.1K 152 6
                                    

No tuvo ningún contacto sexual con un Alfa, pero no lo necesitaba, solo necesitaba el aroma de su Nammie para poder estar más tranquilo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No tuvo ningún contacto sexual con un Alfa, pero no lo necesitaba, solo necesitaba el aroma de su Nammie para poder estar más tranquilo.

—¿Ya estás mejor, cachorro? —Dijo el Alfa viendo a su hijo tallando sus ojos con sus puños.

—Si papá, ya estoy mucho mejor, el dulce aroma de Nammie me ayudó demasiado. —Dijo el Omega viendo a sus padres con sus ojos adormilados.

—Pequeño, ¿No te duele el cuerpo o algo? —Dijo su padre Omega sirviendo el desayuno.

Hoseok sabía a lo que se refería su appa, en sus tres días de celo no había usado el consolador, de hecho ni le interesó, solamente con el aroma de Namjoon por toda su habitación estaba más que contento y satisfecho.

—No appa, no utilice el consolador, como le dije a papá, con solo el aroma de Nammie me basto para estar calmado esos tres largos días de celo. —Dijo Hoseok tomando asiento junto a sus padres.

Sus padres se miraron cómplices, su pequeño cachorro estaba enamorado de ese Alfa que no necesito del placer para calmar su calor.

No, él solo necesito del dulce aroma de su Alfa para estar tranquilo, ambos serían una pareja hermosa.

Baekhyun se encargó de servir el desayuno para su familia, después de tres largos días sin ver a su cachorro estaban más que contentos.

Hoseok era la alegría del hogar, y no solo eso, también era la alegría del corazón de cierto Alfa amante del rosa.

...

Namjoon ya estaba parado al frente de la casa de Hoseok, un ramo de flores en su mano y un pequeño collar, el cual compró con sus ahorros.

A él no le molestaba gastar su dinero, sabía que todo ese dinero gastado era por un bien, un bien que si estaba dando frutos.

A penas vio el mensaje de Hoseok de buenos días, diciéndole que ya estaba bien y que ya podía venir a verlo, salto de su cama, se puso la ropa más rosada que tenía y fue a la casa de su Omega.

Namjoon estaba dispuesto a pedir perdón, por no ser un buen Alfa y pasar el celo de su Omega junto a él, sentía que su pancita daba y daba demasiadas vueltas. Quería que nada malo pasará entre él y el Omega.

Hoseok bajo ya arreglado para abrirle la puerta a su Alfa, estaba tan emocionado por verlo. Pero lo que vio le partió el corazón.

En tan solo un minuto, Namjoon partió en llanto, tenía miedo de que Hoseok ahora lo rechazará por no haberlo ayudado con su calor.

Namjoon se sentía que ya no merecía ser llamado Alfa, aunque claro, nadie se lo decía.

—K-oalita, ¿Q-qu-qué te está pasando? —Dijo Hoseok tartamudeando al ver al Alfa llorar.

—Perdóname, pequeño, perdóname por ser tan mal e inútil Alfa, no pude estar para ti en tú celo, no estuve para cuidarte y atenderte como te lo merecías. —Dijo abrazando al Omega, aún con los detalles en su mano.

—Nam-Nammie...—Dijo Hoseok sintiendo como el gran Alfa lo estaba abrazando y derramando sus lágrimas en su nuca.

—Lo siento, entenderé que ya no quieres que yo siga con el cortejo, pero quiero que sepas que y-yo t-e amo. —Dijo el alfa sin parar de llorar.

Hoseok no quería que Namjoon dejara de cortejearlo, amaba los detalles y mimos de él, ¿Por qué aquel tonto Alfa estaba así?.

—Nammie, mi amor, cálmate, no voy a rechazar tú cortejo. —Dijo Hoseok separándolo lentamente.

—P-pero, te dejé solo, solo con todos esos malditos pedazos de tela y no pude venir yo personalmente a ayudarte. —Dijo Namjoon limpiando sus lágrimas con la manga de su abrigo.

—Koalita, tranquilo, yo en ningún momento me sentí solo, al contrario, me sentí el Omega más afortunado, mi Alfa se preocupó por mí y me mandó sus ropas con su dulce aroma impregnado en ellas. —Dijo tomando una de las mejillas rojas y abultadas de Namjoon.

—Pero de igual manera, no pude pensar y dormir tranquilo todos estos días pensando en que ya no me amarás. —Dijo haciendo un puchero mientras alguna que otra lágrima se escapaba por sus ojos.

—Cariño, está todo bien, tú me ayudaste a pasar mi celo de la mejor manera posible, ningún consolador o supresor me ayudó más que tú dulce aroma. —Hoseok se acercó y le dio un beso a Namjoon en los labios.

Se quedó impresionado, a pesar de que ambos se demostraban amor, eran simples abrazos y besos en las mejillas o en la frente, nunca se habían besado aún en los labios.

Pero a Namjoon no le importó, ahora más que nada necesitaba que el Omega calmara su dolor.

Y Hoseok lo supo, supo que debía tranquilizar a ese dulce Alfa que tenía enfrente de él.

Ambos correspondían su beso lentamente, un beso lleno de amor y ternura, un beso con el cual ambos sabían que ya era hora de dar el siguiente paso.

Y aunque claro, era un poco torpe su beso, puesto que era el primero en toda su vida, si en los labios hablamos.

—Mi amor, te traje estos regalos y quisiera invitarte a una cita. —Dijo Nam sonrojado y jugando con sus deditos.

—Gracias cariño, voy a dejar esto adentro y ya salgo para que ambos podamos ir a nuestra cita. —Hoseok recibió los regalos y fue adentro de su casa.

Supo que en la cajita había un collar, así que lo saco y se quedó viendo enamorado aquella joya, un corazón con las iniciales de ambos grabadas en el centro.

No dudo en colocarlo en su cuello y salir con él.

Los corazones volaban a su alrededor cuando ambos estaban juntos.

Los corazones volaban a su alrededor cuando ambos estaban juntos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



ѕωєєт αℓρнα ━ ηαмѕєσкDonde viven las historias. Descúbrelo ahora