ѕωєєт αℓρнα ━ ηαмѕєσк

𝟷𝟷

Fue una gran sorpresa, todo en este día era una gran sorpresa para Kim Namjoon y su esposo y Omega Kim Hoseok.

—Vaya, mi amor, no puedo creer lo que el doctor nos acaba de decir. —Dijo el alfa aún sin poder creer lo que había escuchado.

—Yo tampoco koalita, yo tampoco me esperaba esa gran noticia. —Dijo el Omega sujetando el brazo del Alfa.

Aún no podían creer en serio lo que les habían dicho, necesitaban más cosas entonces.

Tal vez Hoseok y Namjoon estaban equivocados al respecto con su cachorro, no era simplemente un gran y gordito cachorro como ellos veían.

No, de hecho había tres pequeños cachorros en el interior del lindo Omega pelirosa, en el vientre de Hoseok crecían tres pequeños seres.

Tal vez Namjoon tenía una muy buena puntería, ahora tenían que comprar más cosas para los tres cachorros que venían en camino.

Ahora tendrían que contarles la noticia a sus padres, tenían que saber que venían trillizos en vez de un solo cachorro.

Y a pesar de eso, ambos estaban más felices, venían tres hermosos seres a su vida, y les emocionaba tener tres pequeños seres en sus vidas.

—Bien, mi amor, ¿Te parece si vamos al centro comercial a comprar más cosas? —Dijo el menor pasando si brazo izquierdo a la cintura de su omega peli rosado.

—Está bien Alfa, tenemos que comprar más cosas, con esa cuna que compramos no alcanza para los tres. —Dijo Hoseok haciendo una mueca de decepción.

De hecho, la noticia de que esperaban trillizos les había caído como un balde de agua fría con hielo. ¿Quién se esperaría que el gran Kim Namjoon tuviera muy buena puntería?

Aunque también les alegraba los corazones, Hoseok ya podía comprar trajes iguales para sus bebés. Y lo primero que quería hacer era disfrazarlos de koalas, técnicamente disfrazarlos de su padre Alfa.

...

—¿Qué te parece está, cariño? —Dijo el Alfa tocando una de las cunas.

—Creo que es perfecta, aunque a dos de ellos les va a tocar compartir cuna. —Dijo Hoseok rascando su nuca.

—No importa, tesoro, podemos comprar otra cuna para el otro bebé. —Dijo Namjoon acercándose al Omega de vientre hinchado.

—Nammie, pero ya estás gastando mucho dinero en todo esto. —Dijo Hoseok sintiéndose avergonzado.

—No estoy gastando nada Hobi, tu y ellos son lo mas importante para mí. — Hablo el alfa tierno. —

—P-pero Namm-Nammie, y-ya parezco t-todo un mantenido. —Dijo Hoseok comenzando a sollozar.

—Mi amor, no eres un mantenido, recuerda que esos pequeños también son míos y tú eres mío. Yo gasto todo lo que quiera en mis amores. —Dijo Namjoon acariciando con cuidado el vientre del Omega.

—P-pero k-koalita...—El alfa puso uno de sus dedos sobre los labios del Omega.

—Mi amor, calma, tú koalita se hará cargo de cuidar a su Omega y a sus cachorros. —Le dio un beso en la frente a el de labios acorazonados.

Namjoon jamás se molestaría con Hoseok, si quiera le molestaba el hecho de lo sensible que estaba el Omega.

A pesar de todo, eran los cambios de humor del embarazo, a veces Hoseok estaba feliz sin saber el motivo, otras veces lloraba porque si, otras veces de enojaba porque escuchaba una mosca volar, y así.

Namjoon amaba a su bolita de cambios de humor, una hermosa bolita hinchadita de pequeños cachorros en su interior.

El alfa limpio con sus pulgares las lágrimas de Hoseok, y luego le dió un corto beso en los labios.

Tal vez Hoseok tenía demasiados cambios de humor, pero su mejor remedio para eso eran los besos y mimos de su Nammie. De su Alfa.

Namjoon paso la yema de su pulgar por los gruesos labios del Omega, esos labios que amaba besar.

—Mi amor, mi bolita de amor, por favor cálmate y relájate un poco, no eres un mantenido y jamás lo seres, todo lo hago por nuestros lindos cachorros. —Dijo Namjoon nuevamente acariciando el vientre de su Omega.

—E-está bien koalita, prometo calmarme un poco. —Hoseok hundió su cabeza en el pecho de Namjoon, oliendo el dulce aroma del Alfa, ese aroma que amaba demasiado.

A ambos no les importaba si estaban en medio pasillo, Namjoon le daría todos los mimos necesarios a su Omega en dónde sea si éste los necesitaba.

Y Hoseok amaba recibir los mimos de su alfa fortachón, no había nada mejor que un Alfa mimador y cariñoso.

Namjoon era todo lo que Hoseok quería.

Y Hoseok era todo lo que Namjoon quería.

Ambos tenían esa conexión tan fuerte, que nadie dudaría que ellos son pareja, si quiera necesitaban suficientes muestras de afecto para darse cuenta. A simple vista eran la mejor pareja de todas.

Hoseok solo froto sus ojitos con la manga de su suéter y se quedó viendo a su Alfa. Namjoon por su parte estaba viendo las cunas, incluso probando si estás eran capaces de resistir su peso.

Namjoon no dudaría en meterse a la cuna si alguno de sus cachorros lo quería cerca en algún momento.

Hoseok miraba tan enamorado a su Alfa. Su Alfa de color rosa.

Ese Alfa que lo enamoro hace años atrás y del que siempre estaría enamorado. Al único que su corazón pertenecía y al único al cual le daría todos los cachorros que este le pidiera.