𝐍𝐚𝐧𝐚𝐛𝐚

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Lamentablemente no desperté en la habitación de Eren, y le prometí que no me iría, pero recordar que mi madre había amanecido sola me preocupo mucho y le agradecí tanto a la señora Carla el haberme traído hasta acá.

Abrí la puerta y la miré con su uniforme de trabajo puesto, sentada en el sofá leyendo unos papeles con lágrimas en los ojos, ella me miro y lloró aun más pero había enojo en su mirada, se levantó y se acercó a mi, yo solo sentí el impacto de mi cuerpo contra el suelo acompañado con un ardor en mi mejilla.

-¿Donde estabas?- no respondí y tampoco lo haría. -¡Contéstame!.- con sus tacones de punta proporcionó un golpe en mi muslo, quería gritar pero solo aguante. Aún no comprendía el por qué de su maltrato hacia mi, pensé que éramos las dos ahora, que nos apoyaríamos la una a la otra y que íbamos a disfrutar de los mejores momentos de mi corta vida, pero no es así y por qué mentir.

Me incorporé, no sin antes tomar la hoja que cayó de la mesa, fui a mi habitación y cerré la puerta con seguro, me dolía el pecho y sentía que me ahogaba, estaba mareada y rota.

-Tienes prohibido salir.- entonces comprendí la razón de su llanto, no había dinero por mi culpa.

-Si...- susurre y la escuche marcharse. Volví a caer, temblaba y temblaba, un miedo perturbador se apoderó de mi mente, todo era tan distorsionado y escuchaba murmullos por toda mi habitación. Me golpeé tantas veces que perdí la cuenta... pero eso aún así empeoraba mi situación, mis gritos eran silenciados por mis lagrimas, ya no podía con esto... no quería irme, no ahora por favor. Nunca en mi vida había suplicado tanto de rodillas.

                                       ❁

𝐄𝐫𝐞𝐧
Armin me había llamado con urgencia, era tanto su tono preocupante que volé literalmente hasta llegar al edificio. Entre y una vez arriba toque su puerta, pero no respondía; escuche el chillido de unos tenis en el silencioso pasillo y ahí lo vi buscando con desesperación a no sé quién.

-¡Eren, es ___!.- sentí como todo se venía abajo. -Necesita ayuda, está encerrada.- solo corrí tras sus pasos. Escuche a lo lejos el golpeteo sobre la madera y pare frente a su puerta.

-Armin... ¿estás ahí?.- su voz era tan débil, estaba mal, muy mal.

-Si, lo estamos.-

-Mocosa, apártate de la puerta.- escuche un "ya" de su parte y de una brutal patada hice que la puerta se despegara del marco.

-Eren... me van a matar.- no sé como cómo le hacía para estar riendo en este tipo de situaciones.

La tomé de los hombros y quería besarla, juro cómo las otras cosas que he jurado, era tan hermosa a su manera y eso me encantaba, obvio también estaba su sonrisa, la más perfecta, era cómo la luna en mis noches solitarias.

-Vamos, levántate.- me miró apenada.

-Ese es el problema. No siento las piernas.-

(____)

Odiaba los hospitales, enserio los detestaba, cuando llegué aquí me atendieron lo más pronto posible, estaba en una camilla siendo pinchada más de doce veces. Intenté llamar a mi madre varías veces pero no recibía señales de vida alguna, eso era lo que más me preocupaba. Nunca pensé que mi propia madre haría esto, nunca lo imaginé y tampoco se lo desearía a nadie.

-Oye mocosa.- enserio Eren era tan único.

-¿Y Armin..?- él se acercó hasta quedar a mi lado.

-Fue a buscar a tú madre.- suspiró -¿Te duele?- negué con la cabeza.

-No...- intenté reprimir mis lagrimas y empeñé en sacar una buena sonrisa.

-Ni siquiera lo hago porque este feliz, no tienes idea de las ganas de llorar que tengo... pero no lo hago porque no quiera, si no porque ya estoy harta de ser la débil y la "pobrecita".- sorbí mis mocos.

-Hazlo, te sentirás mejor.- mordí mi labio inferior, tenía toda la razón pero no lo iba a hacer, yo soy más fuerte que esto. Su tacto áspero me recorrió la muñeca y con cierta timidez tomó mi mano, no necesitaba morir para tocar el cielo, si el cielo ya estaba en toda su anatomía. Un latido acelerado; nuestros dedos estaban entrelazados con mucha presión y sacó mis conclusiones de todo lo que hasta ahora he pasado con Eren, no era amor pienso yo, era atracción física, era solo eso, no puedo enamorarme de una persona de la noche a la mañana, peor aún si estoy a pasos de tomar la mano de la muerte, mis sentimientos hacia Eren iban más allá de una amistad... pero ¿Y si no estoy en lo correcto?, solo me queda callar, observar y esperar a mi llamado.

-Buenas noches señorita Zacharias, soy la doctora Nanaba del departamento de neurología, un gusto conocernos linda.-

-Un gusto.- respiré pesadamente e hice una seña a Eren para que se fuera, el cual captó y se retiró.-

-___ heredaste la enfermedad de tu padre, verdad?- asentí. -Creo que has de saber las consecuencias del insomnio familiar fatal, según mis estudios... lamento decirte que tus posibilidades de volver a caminar son nulas.-

-Ya veo...-

-Tu padre era Mike, verdad?- asentí y me miró con tristeza como si le hubiera dolido.

-Fuimos compañeros de trabajo, muy buenos a decir verdad, tu padre era un buen
hombre... algo raro jaja pero lo era en todo el sentido de la palabra.- suspiro

-Usted lo amó...-

-Si, hasta me entere de que se casó y te tuvieron a ti, eras una pelota muy hermosa y ahora mírate... estás enorme.-

-Pero no hermosa.- reí

-Tienes la misma sonrisa, antes de fallecer le había contado la noticia de que tú pasarías por lo mismo y recuerdo lo duro que fue para él tomarlo con calma, incluso tuve problemas con tu mamá porque yo solía cuidar mucho de ti y visitarte y los celos de ella me alejaron de ti...-

-A los pocos meses, mi madre consiguió un nuevo novio que cuidaba de mi, pero al parecer se cansó de gastar dinero en consultas médicas y nos abandonó, mi madre empezó a beber y no paró hasta ahora, de seguro cuando llegue a casa en la mañana estará ebria.-

-___... a Mike no le gustaría eso, yo le prometí cuidar de ti, no voy a permitir que pases por eso...-

-Si escapó no sabré a dónde ir...-

-¡Conmigo, ven...!- el silencio gobernó el lugar, me cubrí más con la sabana y comencé a temblar, tenía miedo...

-Tú, maldita.- mi madre había ingresado a la habitación.

𝐕𝐢𝐝𝐚𝐬 / 𝐄𝐫𝐞𝐧 𝐘𝐞𝐚𝐠𝐞𝐫 𝐱 𝐑𝐞𝐚𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora