Capítulo 6: Hospital

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Komaeda no odiaba los hospitales, pero el echo de que estuvo ahí gran parte de su vida no lo reconfotaba en absoluto. Aún recuerda ese día, no era más que un pequeño niño que acababa de presentarse como un omega para lamento de sus padres, una mala fortuna para la mayoría de familias.

Se supone que estaba ahí solo para un breve chequeo médico después de la rutina, supresores y demás, pero termino en algo mucho peor. No estando mucho tiempo ahí se abrumo, posiblemente fue por la cantidad de olores que ahora podía oler mucho más fuertes causando un desmayo, los recién presentados solían reaccionar de esta forma al oler demasiados olores extraños y el no fue la excepción. Nadie pensó que fuera algo peligroso.

Aunque ya se tenía idea del porque se vieron obligados a hacer un examen medio de fondo, según lo poco que recuerda de ese entonces su madre fue muy paranoica con el, fue la primera en darse cuenta de su mala suerte y temía que tuviese algo malo así que casi obligo a los doctores a hacer dicho exámen. No sé equivoco.

Lo que se había presentado no fue ni más ni menos que un tumor cerebral "linfoma maligno en fase 3 y demencia severa en el lóbulo frontotemporal" habían dicho, sus padres estaban devastados. No le habían dado más de un año, aunque como podrán saber esto nunca ocurrió, nunca murió. Fue el único que no lo hizo.

De todas formas, ahora estaba acostado en una camilla de hospital teniendo un chequeo médico semanal, realmente los Martes no era su día habitual pero parecía ser que el médico tenía cosas que hacer, no se opuso tampoco aunque quisiese hacerlo.

Komaeda no era idiota, nunca lo mencionó pero pudo a ver a gente mirándolo con pena, algo que nunca le gustó "después de todo es solo un ser inútil sin valor que no merece la compasión de los demás" se dijo muchas veces a si mismo hasta creerlo, pero aunque no muchos lo sabían, no siempre fue así. Hace años podía ver porque, cada vez más ojeroso, más delgado, más pálido, más débil. Sentía pena de si mismo, de su ser y de como llego a ese momento, había días en los que simplemente no se movía de su cama preguntándose que hizo para mercer esto.

Pero esos días fueron pasado, ahora ya lo sabía. Se merecía todo esto, la posibilidad de morir en cualquier momento, tener una apariencia débil y salud deteriorable, todo eso se lo merecía. Era una basura sin valor después de todo.

Con eso en mente, salió de la clínica solo para encontrarse con un par de ojos rojos frente a el, mirándolo expectante.

Su tarde fue tranquila, después de que vio a Komaeda entrando a al clínica paso de largo aunque no lo quisiese, sería una mentira si dijera que no lo atrapo el sentimiento de ir tras el, no le gusto el echo de que no sabía el porque, no aún

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Su tarde fue tranquila, después de que vio a Komaeda entrando a al clínica paso de largo aunque no lo quisiese, sería una mentira si dijera que no lo atrapo el sentimiento de ir tras el, no le gusto el echo de que no sabía el porque, no aún. Después de alrededor de una hora de estar en su hogar se permitió hablar con sus padres desde ahí, no fue una conversación muy larga. Habían mencionado a su hermano y como le estaba yendo mejor en su nueva escuela y no mucho más. Después de eso solo agarro sus cosas y partió.

Al pasar nuevamente por la clínica no pudo evitar parar, la sensación de antes see había reducido lo suficiente para ignorarlo, pero ahora que estaba cerca nuevamente había aumentado, frunció el ceño preguntándose si pararía con ver si Komaeda estaba a salvo, y ahí fue cuando se dio cuenta.

Kamukura no era estúpido ni mucho menos, tener todos los talentos existentes le sirvió bastante durante lo largo de su vida. No le tomó mucho tiempo averiguarlo.

Su alfa había reclamado al omega interno de Komaeda.

Esto no era algo anormal entre omega y alfa, el alfa interno de su respectivo dueño solía reclamar al omega causando indirectamente que tanto alfa como omega se juntaran antes de darse cuenta, esta fue una de las cosas "sin explicación" que eran naturalmente fascinante para la mayoría de humanos por lo mismo.

Al menos supo el porque, pero eso no lo hacía mejor. Sabía que era algo casi imposible lograr que un intento cambie de opinión en este tipo de desxicon tam cruciales, y mucho más si en ti vida haz interactuado con el (eso lo hace casi imposible) se permitió suspirar frustrado, pero no era momento perder los estribos.

Estaba a punto de seguir su camino esperando a llegar a su habitación y poder reflexionar sobre lo recién descubierto, cuando sintió en cambio de feromonas de lejanas a cerca, cuando e dio cuenta los ojos grisáceos ya estaban frente a él. Pudo sentir el repentino cambio de feromonas al instante.

-Oh, que coincidencia- comenzó de le cabello blanco -Kamakura ¿estás enfermo o algo así?- sus ojos lo miraban intensamente, y el echo de que el omega haya sido un centímetro más alto que el alfa no ayudó en mucho. Kamukura se limitó a responder "acabo de salir" sabiendo que el chico estaría algo conmocionado sin creer que que haya dirigido la palabra (considerando la interacción con el resto de alumnos) como supuso eso pasó y se permitió alejarse lo suficientemente rápido.

Al llegar a su habitación dejó sus cosas que traía en su escritorio, y se permitió pensar. No llevaba ni la semana ahí y alguien ya le estaba causando problemas, alguien que no podría quitar tan fácil. Se permitió pensar en Komaeda, no duda en que no tardara demasiado en darse cuenta de lo que sucedió y eso sería bastante malo de por si, pero esa no era la principal razón de sus preocupaciones. No solo era la actitud que puede tener indirectamente, tal como la posible preocupación que sufrió minutos atrás, si no el echo de quien era Komaeda. Su primera impresión no se quedó atrás, la constante sensación de que parecía alguien que no debería seguir viviendo lo acechaba cada que cruzaba miradas con él y el echo de que se mirase un poco más desgastado que antes y que sus feromonas se hayan vuelto un poco más agrias no ayudó. Se pregunta como podría sobrellevar eso, y ahí está de nuevo.

Desearía que el sentimiento de emoción no se formara en su pecho.

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¿Qué les pareció el capítulo de hoy?

Para mi alegría esta vez intebracuaton lo suficiente para que comience la trama principal, además de los inetnos claro.

De todas formas, esta vez ni tengo mucho que decir, así que me despido. ¡Hasta el próximo viernes!

Limerencia | KamukomaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora