Capitulo 7

2 0 0
                                    



MIRELIS MORALES



 -Vete.- Le dije.

-No.- Negó.

-Vete, o yo tendré que sacarte.

El se sienta en la cama.- Hazlo.- Reta.

-Bien.- Me acerco a el y lo tomo de la camiseta.- Tienes tres segundos para irte por ti mismo, antes de que yo te saque a patadas.

-Vamos, hazlo.

No me quedo mas opción y lo tome de la camiseta haciendo que se ponga de pie, lo jale con todas mis pocas fuerzas, pero hay algo que me da desventaja. El era alto, así yo no podría sacarlo ni aunque quisiera.

Caigo rendida.- Bien, que es lo que querías decirme.- Le digo.

El ríe en forma de victoria.- Solo quiero que me dejes hablar.

-Eso estas haciendo.

-Pero a solas.- Señala con el dedo a Samy.

Quién se encontraba sentada en la cama viendo una película, mientras comía helado. Y obvio ignorándonos.

Samy y yo habíamos decidido hacer una pijamada, todo estaba yendo bien. Hasta que Deinan tocó la puerta de mi habitación, la primera pregunta que se me vino a la mente fue ¿Cómo entró a mi casa?. Había quedado atónica al verlo ahí parado.

Pero no se me había olvidado que el me había dejado plantada en la biblioteca de su casa, y estaba molesta por eso, le pedí muchas veces que se marchara, pero el insiste en querer hablar conmigo. No se por que tanta insistencia, no somos tan amigos para que el venga a mi casa a querer hablar conmigo.

Bufo.- Esta bien, vamos a la sala.

Bajamos las escalera, llegando a la sala.- Y bien ¿Qué quieres decirme?.

-Se que estas molesta por haberte dejado sola en la biblioteca.

-No lo estoy.

-Si lo estas.

-Y si lo estuviera ¿Qué?.- Cuestiono.

El me mira incrédulo.- No tendrías por que estarlo.- Habló, sonriente.- Te hice un favor.

Suelto una expresión de confusión.- ¿A que te refieres?.

-Crees que no lo se.- El se aprieta los labios, evitando soltar una carcajada

-Dímelo.- Insistí.

-Estabas en la habitación de Luka, tu y el a solas.

Me sonrojo.- Q-que, no, no.- Niego con las manos.

-Si lo estabas.

-¿Como sabes?.

-Sencillo.- Se acerca a una mesita cerca de la entrada, y toma un libro.- Olvidaste el libro en la habitación de Luka.

-¿No habías dicho que tenían una copia de esos libros?.- Bufo.- El talvez haya tomado de esos.

-A el no le gusta Shakespeare.- respondió en secas.

-Esta bien, estuve con el, okey.- Confesé.

-De nada.- Ríe.- ¿Cómo te sentiste?.

-¡Maravilloso!.- Grité con una sonrisa de superioridad.

-Eso veo.- dice, divertido.

-Pero no lo mal pienses, solo somos amigos.- Aclaro.- No siento nada por el.

Gemelos Gonzales Donde viven las historias. Descúbrelo ahora