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treehouse

Changlix

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Changbin entraba lentamente a su casa del árbol, estaba llorando, gritando y se sentía fatal, hace un mes había sido el funeral de su padre quien murió a causa de un infarto; durante esas semanas no quiso ir a esa casa ya que le recordaba mucho a él y eso era lo que menos quería, pero después de unos días se dio cuenta que lo mejor era recordarlo por cosas como esa.

Luego de esa tarde volvió a ir las tardes siguientes durante una semana hasta que se convirtió en un habito.

Así pasaron dos años en los que Changbin iba a su casa del árbol por las tardes, hasta que un día algo cambió, un día llegó con un chico rubio que miraba asombrado aquella casita en la copa del árbol.

—que linda, deberíamos subir— le dijo el chico pecoso a Changbin.

—claro, aunque, ¿no crees que es tonto que a esta edad tenga una casa en un árbol?—Félix miró a Changbin negando con la cabeza.

—no es tonto, además me contó lo de su padre, es lindo que esta casa sea especial para usted.

Dicho eso Changbin comenzó a subir los "escalones" con Félix tras él, al llegar el rubio leyó el letrero que colgaba en la puerta.

"No entrar".

—¿por qué dice no entrar?— preguntó curioso.

—oh, nadie que no sea yo puede entrar— miró al rubio a los ojos y se sonrojó un poco. — excepto tú, tú puedes pasar.

Félix se sonrojó más que Changbin y miró a otro lado mientras el pelinegro abría la puerta, al pasar se sorprendió por lo bonito que era; tenía varias decoraciones, posters, cobijas y cosas que hacían que pareciera una habitación.

—¿te gusta?— Changbin realmente quería que la respuesta fuera sí, él normalmente estaba solo ya que nunca encontró a alguien que lo hiciera sentir seguro al punto de querer llevarlo a ese lugar tan especial, siempre echaba a las personas que intentaban subir, pero al fin encontró a esa persona que podía quedarse.

—¿usted la decoró? Es muy bonita, ya entiendo porque le gusta pasar su tiempo aquí— le mostró una sonrisa tan linda que el corazón de Changbin se apretó fuertemente.

—estoy muy feliz de que te guste, puedes venir todos los días si quieres ya que estamos en vacaciones— Félix miraba el piso y de repente dijo algo que dejó a Changbin helado.

—usted me gusta— luego de esas tres palabras Félix no pudo decir nada más porque Changbin lo besó.

Después de ese día Changbin pudo estar feliz ya que había encontrado a la persona correcta.

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Les quiero<3