Que hermosa era la primavera en el santuario, todo se pintaba de colores, todo era maravilloso, pero a nuestro querido torito le faltaba algo...
Había pasado el ultimo mes conviviendo en armonía con Europa y todo iba de maravilla, eran cercanos, al punto que el toro era el primero en probar los platillos que cocinaba la mujer de sus sueños y el primero en verla reír al amanecer porque ahora ella se encargaba de la casa de tauro con su labor como doncella del santuario
-Alde! termine de ordenar la biblioteca- se escucho, interrumpiendo los pensamientos de este, llegaba la razón de sus suspiros melancólicos.- no sabia que todavía la guardabas.
eso hizo que el toro abriera los ojos como platos gigantes ¿Cómo lo había descubierto?
-ah yo... si la guardo desde ese dia, lo siento mucho.. yo.. - contesto con algo de vergüenza pero fue cortado inmediatamente por ella
-¿porque me pedirías perdón? yo creía que había sido algo tonto regalarte esa mísera flor cuando tienes tantas cosas como caballero dorado, pero necesitaba agradecerte por siempre cuidar de nosotros, digo de todos en el santuario... yo la verdad estoy agradecida contigo, perdón estoy hablando mucho lo siento..- se disculpo una y otra vez avergonzada pero en lugar de molestarle a Aldebaran no hacia mas que encantarle, le gustaba el tono de su voz, su sonrisa, su piel tan delicada, le gustaría escucharla hablar todo el dia si quisiera. En un arrebato de valentía, nuestro torito se impulso hacia delante, agarrando en el proceso a Europa en un gran pero tierno abrazo que no hizo mas que ruborizar mas a la pobre que ya estaba roja por lo anterior y es que descubrir la flor no hizo mas que retumbarle el corazón de una manera explosiva. Entonces el mundo se detuvo para ambos y Europa devolvió como pudo el abrazo, agarrando la camisa de Aldebaran desde los costados, este a su vez se dio cuenta de lo que había hecho pero no se movió en cambio cerro mas sus brazos, solo por ahora esto le bastaría para ser feliz y no le importaban esos cosmos que se sentían cercanos y no lo disimulaban.
Aioria que venia subiendo con Marin del brazo y Angelo con Helena de la cintura miraban enternecidos la escena frente a sus ojos, claro que Mascara de la muerte lo disimulaba muy bien y solo por hoy no haría comentarios para bromear con el torito, tenia los ojos puestos en su amada Helena
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espero que les este gustando este fanfic, agradezco especialmente a @CourSiren por contactarme para formar parte de #TauroNeedLove prometo darle una historia feliz a este Torito hermoso
cosas a aclarar a deadmask le puse Angelo porque veo que se repite mucho ese nombre con él y me gusta mas que llamarlo Mascara de la muerte sin mas.
Sin mas ¡nos leemos en el próximo capitulo!
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El Amor de Tauro
RomanceAldebaran de Tauro un hombre grande fuerte y sobre todo con un gran corazón se siente solo, después de las guerras, las batallas y las peleas una paz inmensa invadió el santuario llenando de alegría a sus demás compañeros que ahora son felices, algu...