problemas en el paraiso

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un dia mas se alzaba en el santuario, el toro se desperto muy temprano y todavia rondaba en su cabeza la conversacion con sus amigos, tenian razón pero como haria para hacer aquello ¿confesarle sus sentimientos a Europa? entonces primero lo primero , tenia que hablar con athena para que le diese el permiso.  Se levanto de la cama, se fue a duchar y se puso su armadura, no podria ir a hablar con athena con ropas corrientes. 

Subiendo las escaleras se encontró con su amigos Angelo y Aioria  que le dieron su apoyo  pero en todo el recorrido no vio a Europa, lo cual resulto extraño pero no lo suficiente para detener su mision en ese momento.  En la puerta de la sala del patriarca se encontró con Aioros que venia saliendo de esta.

-Aldebaran, que sorpresa ¿que te trae por aca? - le pregunto algo nervioso.

-vengo a hablar con la señorita Athena ¿esta disponible?- dijo sin percatarse de lo nervioso que se encontraba su compañero.

-si..si lo siento pasa- le dijo

Aldebaran agradecio y se movilizo hacia adentro cuando ya estuvo frente a Athena, que permanecia en el trono del patriarca dispersa en sus pensamientos, se arrodillo. 

-buenos dias señorita athena.-empezo algo intranquilo.

-oh, buenos dias a ti tambien Aldebaran. ¿A que debo tu visita?

-tengo un pedido que hacerle y espero no sea insolente de mi parte.

Saori le indico que se parase y lo animo a continuar hablando.

-vera, señorita Athena, yo... estoy enamorado- solto por fin, no habia dicho eso en voz alta nunca y ahora se le confirmaba en la cabeza que todo lo que hacia lo hacia por ella. Saori se sorprendio pero no dijo palabras esperando a que continuara y así lo hizo- estoy enamorado de una de sus vestales, lo siento tanto señorita athena pero he de pedirle esto o de otra forma no podria seguir siendo un caballero.- la miro a los ojos, por primera vez desde que había llegado, pues a pesar de que se había levantado del suelo no habia levantado la cabeza.- quiero pedir su permiso para cortejar a Europa - decirlo era una cosa pero ya veria como lo hacia. Saori lo miro sin decir palabras aún, su semblante era de un hombre totalmente seguro de si mismo. 

-Aldebaran, entiendo tus sentimientos y comprendo que mis caballeros merecen ser felices. asegurate de que Europa entienda bien tus sentimientos...- dijo ella.

-muchas gracias señorita Athena.- El toro no entendio en su momento que significaba aquello dicho por Saori pero lo descubriria pronto.

Se dirigio feliz hacia su casa esperando que Europa apareciera por allí pero entonces reparo en la sesta de ropa que habia junto a la puerta y que no habia visto al salir ¿porque ella lo dejaría allí sin decirle nada? al menos era la unica, que él supiera, que le llevaba la ropa limpia.

entonces las palabras dichas por athena y la conversacion de ayer se mezclaron en su cabeza ¿habría Europa escuchado algo y entonces se asusto por ello? que tonto habia sido era obvio que se asustaria si alguien dijera que estaba enamorado de ella siendo tan grande como él lo era


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bueno aqui otro capitulo, vamos a meterle un poco de drama al asunto, veremos que pasa en proximos capitulos 

¡Hasta otra!

El Amor de TauroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora