final

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como podria verla ahora,  se habia enterado y había huido despaborida, como habia podido pensar siquiera en estar con ella ¿como la iba a mirar a los ojos ahora?  estaba devastado, fue hasta la biblioteca privada de tauro,  agarro el libro que estaba más afuera del estante y lo abrio viendo la flor que habia guardado por tantos años ya un poco amarillenta.

-Alde! termine de ordenar la biblioteca- se escucho, interrumpiendo mis pensamientos, llegaba Europa con un libro en mano que yo conocia muy bien- no sabia que todavía la guardabas.

eso hizo que abriera los ojos desmesuradamente ¿Cómo lo había descubierto?

-ah yo... si la guardo desde ese dia, lo siento mucho.. yo.. - conteste con algo de vergüenza pero fui cortado inmediatamente por ella

-¿porque me pedirías perdón? yo creía que había sido algo tonto regalarte esa mísera flor cuando tienes tantas cosas como caballero dorado, pero necesitaba agradecerte por siempre cuidar de nosotros, digo de todos en el santuario... yo la verdad estoy agradecida contigo, perdón estoy hablando mucho lo siento..- se disculpo una y otra vez avergonzada pero en lugar de molestarme no hacia mas que encantarme mas, me gusta el tono de su voz, su sonrisa, su piel tan delicada, me gustaria escucharla hablar todo el dia si quisiera. En un arrebato de valentía, me impulse hacia delante, agarrando en el proceso a Europa en un gran abrazo 


  Europa no hacia mas que dar vueltas en las cocinas del santuario, se preguntaba que debaria hacer ahora que sabia que Aldebaran estaba enamorado de otra persona que no era ella ¿eso le importaba siquiera? como buena amiga deberia apoyar a su amigo, él habia dicho que no podia confesarse, por otro lado no podia simplemente seguir ignorandolo su trabajo como vestal era servir en la casa de tauro.  asi que se arno de valor y se dirigio por los pasadizos para las vestales que habia alrededor del santuario para no tener que cruzar las doce casas.

Alde estaba sentado con el libro en la mano en un sillon de la pequeña salita que tenia tauro, suspirando cuando escucho como la puerta que daba a la cocina se abria, se paró de inmediato rezando que no fuera ella, pero su suerte no estaba de su lado, era Europa quien entraba

-buenos dias Aldebaran- dijo ella finjiendo una sonrisa cosa que no paso desapercibida por alde 

-Bu..BUENOS DIAS- grito alde que estaba rojo como un tomate y aun asi se armo de valor.- Europa... acerca de lo que escuchaste

-perdon por haber escuchado sin premiso!-reverencio ella sin dejarlo terminar.-fue descortes de mi parte pero quiero que sepas que tienes todo mi apoyo para confesarle tus sentimientos.

-no yo en realidad ...yo en realidad no tengo excusas pero quiero que sepas que mi amor por ti es..bueno yo...espera ¿que?- ambos estaban confundidos.

-¿que? ¿tu amor por..mi?..yo creí que... jaja -A Daniela se le escaparon un par de lagrimas que limpio con el dorso de su mano cerrada, por su parte Aldebaran no entendia que estaba pasando pero con cuidado la agarro de los hombros en un intento de calmar su llanto.

-Europa ¿que pasa?- le pregunto preocupado.

-fui una tonta, creí que estabas enamorado de alguna de mis compañeras mas lindas y yo...me senti...- no pudo terminar ya que las lagrimas empezaron a surgir de nuevo, el pobre toro no sabia que hacer y de nuevo volvio a abrazarla.

-no, por favor no podria estar enamorado de alguien que no fueras vos.- confesó,  Europa se separo un poco de alde,mirando para arriba limpiandose los ultimos rastros de lagrimas.

-estoy muy feliz, de verdad muy feliz.- sonrio de forma sincera mientras lo miraba, entonces Aldebran vio esa carita tan sonriente y no pudo mas que encorbarse para robarle un sueve beso que hizo que ambos corazones saltaran de felicidad. Daniela enrollo sus brazos en el cuello del toro y este por su parte sujeto las caderas de la vestal, movieron sus labios al mismo ritmo como si estos hubieran sido hechos el uno para el otro.

Al separarse Aldebaran sonrio contento y hablo- Europa entonces ¿te gustaria empezar una relacion conmigo?- ella asintio mientras sonreia con los labios a punto de volver a llorar de vuelta.

fue un momento de pura felicidad para ambos que empezaban una hermosa vida  juntos 

fue un momento de pura felicidad para ambos que empezaban una hermosa vida  juntos 

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El Amor de TauroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora