Capítulo 9

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Cachorro mentiroso

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Cachorro mentiroso.

Capítulo 9




Este es prácticamente el capítulo 10, hmmm🧐💖 qué barbaridad. No olviden dejar sus galletitas💖🍪🥛💖🍪🥛







Una risa breve y sutil escapó de los labios del pecoso, quien le dedicó una mirada completamente tranquila al rubio que no dejaba de mirarle con intensidad. Después de aquella repentina declaración, Izuku solo podía pensar en una cosa.

— Deja de jugar Kacchan...— sonrió mientras bajaba de aquel piano lentamente, sintiendo la mirada de Bakugou detrás suyo, una mirada que extrañamente lo hacia temblar.

El rubio volvió a caminar hasta el, asegurándose de no dejarle ningún espacio para poder huir en aquella ocasión. Pronto Izuku terminó acorralado contra la ventana, en la cual se podían apreciar los primeros copos de nieve del año, cayendo con sutileza.

¿Qué parte de toda esta mierda parece un juego? — susurró Bakugou lo suficientemente cerca del pecoso para que sus respiraciones empezaran a chocar. — Si te follo aquí, si gimes aquí, si hacemos el amor aquí, ¿seguiría siendo un juego?

Las manos del rubio empezaron a subir desde las caderas del peliverde hasta su torso, dejando un largo camino de caricias que provocaban que el pecoso temblara por completo. Izuku entendía que aquello no era un juego. Sin embargo, tenía ganas de hacer molestar a aquel rubio explosivo que lograba darle tantos problemas.

Sonrió brevemente mientras acercaba su boca al oído de Katsuki.

Aquel pequeño dato era algo que no había dicho al principio por temor a no obtener el empleo. Pero aquel momento parecía ser lo suficientemente oportuno para confesar.

— Bakugou-kun...

El rubio gruñó al sentir la respiración del pecoso chocar contra su cuello.

Joder, habla. — exigió con la voz grave y a punto de perder el control.

— Solamente para informarte, que tu lindo niñero tiene tan solo 18 años. — una risita ligera salió de sus labios. — Así que lo que sea que vayas a hacer, date prisa...

Al terminar aquella pequeña pero considerable confesión, el cuerpo del rubio se quedó helado por completo. Incapaz de decir algo o de siquiera reaccionar. Izuku aprovechó aquel momento para escapar de los brazos del ahora impactado chico, seguido de eso, una sonrisa ladeada se extendió por la comisura de sus labios mientras salía de la habitación completamente victorioso.

Aquel intenso encuentro, lo había ganado el.

Sabía que Bakugou se sentiría completamente humillado al saber que un niño de tan solo dieciséis años era su estúpido niñero. Y, nada le podría dar más gusto.

El niñero pecoso - KatsudekuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora