Casi Ángeles, "Siguiendo al Conejo Blanco".

Capítulo 63

El reseteo podía revertirse, sí, pero ellos no podrían hacerlo, necesitaban a Kant. Con la ayuda de Jaime, en su rol de guardia civil, lograron llevarlo a la guarida. Él no sé resistió, quería ayudarlos, le parecía horrible lo que hacía esa gente. El día anterior había obtenido los resultados de Thiago y les comunicó la situación, preocupado.
- Cuando los reseteamos, ponemos un muro alrededor de sus recuerdos... ese muro lo está matando. La mejor opción es que despierte, porque si saco ese muro, le va a quedar una mezcla de quien es realmente y su nueva identidad. Esto ya pasó antes, por eso les advierto, deben despertarlo.

Ya que estaba en peligro, todos, en especial Nina, intentarían despertarlo. Ella entró al NE y le dejó una nota, que decía que lo esperaba fuera del muro, así que salió para buscarla.
- Bedoya... - le dijo ella, saliendo detrás de él.
- Agüero - completó Thiago y se dio vuelta con una sonrisa -. ¿Me extrañaste?
- Ya quisieras - y lo besó -. Claro que te extrañé, pero te llamé por algo más importante.
Nina lo llevó hasta el lugar en el que había dejado algunas cosas que la ayudarían a contarle su pasado.
- Tengo que contarte una historia - le dijo.
- ¿Un cuentito? - bromeó él - Contame - se sentó dispuesto a escucharla con atención.
- Había una vez un nene bien, hijo de un millonario, que vivía en una mansión, donde también había una fundación para huérfanos. Ese nene bien había sido enviado por su padre a Londres, tratando de ocultar sus macabros planes.
- ¿Qué hacía? ¿Era malo?
- Explotaba a los huérfanos por plata, los maltrataba... Un día, su hijo regresó sin aviso y se hizo amigo de aquellos huérfanos, hasta se enamoró de una de ellas. Su padre desaprobaba completamente la relación, pero él decidió enfrentarse a su padre, en especial cuando descubrió lo de la explotación.
- Que valiente, tiene coraje, me agrada.
- El padre fue preso y él, junto con los huérfanos, quedaron a cargo de dos personas maravillosas que habían conocido ese mismo año - ahí se permitió mostrarle una foto de Nico y Cielo.
- ¿Es una historia real? - ella asintió - ¿De quién?
- ... No puedo decirte.
- Está bien, seguime contando.
- Al año siguiente descubrió que su padre no era su padre, sino su tío. Su padre biológico era un tipo mucho peor, lleno de resentimiento por ser el hijo bastardo. También, un año después, descubrió que tenía un hermano, idéntico en apariencia a su padre, pero de corazón puro.
- ¿Y qué le pasó? - preguntó Thiago.
- Desapareció... todavía no lo encuentran. Algunos dicen que murió, pero la esperanza es lo último que se pierde.
- Ojalá lo encuentren. ¿Por qué me contas esto?
- Porque ese nene bien ahora está perdido, y trato de que vuelva a casa...
Nina le siguió contando cosas, sin mencionarle de quienes se trataba, tal vez contarle su historia funcionaría, algo le resultaría familiar, y sí, algo le pasó, pero no despertó, debían encontrar otra forma.

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Les gustó el capítulo?? Mañana subo el próximo.

Cómo les cae Nina en esta historia?