Donde todo arde |KageHina| NSFW

8. Shouyou y Tobio, Tobio y Shouyou (I) |kagehina trío|

Tenía esto en la tablet y dije ¿por qué no? ¡Si este es el rincón de la obscenidad!
Por otro lado, estoy un poco bloqueada con mis otros fics, así que me sirve para desbloquear.
Si os gusta el desarrollo, subiré una segunda parte.
Si no os gusta, dont worry, los demás drabbles serán mayoritariamente kagehina a secas.

Plot (?): Hinata y Kageyama, con su relación consolidada, quieren hacer un trío.

[si has leído La mejor nevada del mundo, respira, no tiene nada que ver con eso].
[si eres de esas que no pueden vivir sin saber el final, baja, descubre PERO NO LO DIGAS XD]

La idea no era nueva, venía de lejos. ¿De cuándo? Tobio no puede recordarlo exactamente. Tal vez cuando llevaban un par de años saliendo, alguno haría cualquier comentario, lo que fuese. Hinata, por supuesto, se atribuye todo el mérito, afirma que fue él quien puso la posibilidad encima de la mesa.

—¡Por favor, Tobio! —exclama, abriendo mucho los ojos, y los brazos, sonriendo como un idiota, con ese gesto de esto lo sabe todo el mundo que hace que Tobio quiera patearle el culo—. ¡A ti nunca se te habría ocurrido algo tan genial!

Quizás tenga razón, pero ¿qué importa? Hace mucho que es una fantasía compartida.

Estuvieron cerca un par de veces, pero siempre sucedió algo que lo frenó. Nunca la falta de ganas, ni la desconfianza, nada de eso. Simplemente Tobio no es una persona que se fije demasiado en otros, no en ese sentido. Hace falta algo más que un buen cuerpo o una cara bonita para ponerle cachondo, y cuando se fija un poco más en alguien -un gesto, una sonrisa, una voz-, se le pasa en un par de minutos, antes de poder contárselo a Hinata.

Hinata, sin embargo, tiene una capacidad abrumadora encontrando lo que llama cosas sexis en toda la gente que puebla el mundo. Incluso el más feo, para él tiene algo. Tobio está seguro de que es un tipo de tara.

—¿Qué te parece Kuroo-san? —murmura una noche. Aún están desnudos, sudados, con las piernas enredadas y el cerebro en Marte. Tobio parpadea hacia el techo, espera que una mínima cantidad de sangre vuelva a su cabeza, después gira la cara con el ceño fruncido. Hinata tiene los ojos cerrados y parece a cinco segundos de caer inconsciente.

—¿Qué me parece para qué?

—Mmh... para sexo —balbucea un Hinata medio muerto. Tobio enreda los dedos en su pelo y tira un poco hacia atrás, evitando que se duerma. Obtiene como resultado una mirada molesta de ojos duros, unas cejas naranjas muy juntitas y un montón de pecas diminutas acumulándose por todas partes.

Bonito.

—Kuroo-san es el novio de Tsukishima —dice, despacio, soltando la mano de su pelo y dejando que las palabras se deslicen, como si estuviese dando una noticia que ese idiota desconociese. Aprovecha para rodar sobre su espalda, tumbarse boca abajo y posar los labios sobre su sien. Le gusta hablar directamente para su piel, sentir cómo se eriza con su aliento—. Se van a casar.