La pareja de Bakugou

Tributo 👼 angel

Lo acabo de ver en tiktok y juro que necesito sacarlo de mi cabeza.

Este es un AU :3.

Narrador Omníciente:

El diablo le había hecho una oferta muy tentadora a Dios, si este le enviaba un ángel cada mil años, este liberaría mil almas de las que sufrían en sus dominios una cada año, la divinidad acepto sin pensar sin embargo no quería ser quien condenará a uno de sus hermosos angeles a aquella tortura.

Deku convocó a todos sus ángeles y les explico la situación, preguntando si alguno de ellos se ofrecía como el cordero a sacrificar, aterrados ninguno de los angeles se propuso, por lo que decidieron dejarlo a la suerte, cada uno de los angeles se quitó una pluma de sus alas, quien tuviera la más pequeña sería el tributo a Bakugou Katsuki, el ser más temido de todos, el más cruel y sanguinario, el que reinaba en el infierno, el diablo.

_Lo siento tanto Dai, pero el destino a decidido_ hablo el peloverde a lo que la angel con lágrimas en sus ojos asintio, sus amigos la escoltaron a la entrada del infierno dónde ella les dió un último abrazo, recordándoles el amor que les tenía.

Los demonios fueron a resivirla y para su sorpresa, ella no lucía aterrada, estaba tranquila, si con sus hermosos ojos morados llenos de lágrimas y una sonrisa melancolíaca, pero no lucía desesperada por querer huir, ella no quería que las personas que amaba sufrieran ese destino, prefería tenerlo ella.

Los secuaces de Bakugou se dieron cuenta de algo, su jefe había tenido la suerte de que su primer tributo sería el ángel más puro que habitaba el cielo, la más hermosa, era un rayo de luz en aquel lugar lleno de horror, pero ellos tenían que cumplir su trabajo.

Le cortaron las alas de un solo tajo, dejando aquellas dos grandes marcas rojas en su espalda, la sangre corría de esta mientras la angel caía de rodillas en el suelo soltando fuertes gritos de dolor y estallando en un mar de lagrimas juntado con sus lamentos.

La angel siempre estaba en aquel lugar, con su espalda sangrando, llorando a mares y suplicando que alguien fuera a salvarla, se paraba aún lado de lo más cerca que podía estar de las puertas del infierno, deseando volver a aquel paraíso del que había sido arrebatada.

El diablo la veía, cautivado por el como a pesar de su tortura y de que pensará que moriría antes de los mil años, ella aun ayudaba, almas se oían de vez en cuando reir y parar sus lamentos, todo gracias a aquella angel, había visto como sus demonios ahora tenían vendas en sus antiguas heridas que nunca hubieran sanado, reían de vez en cuando, se veían como los angeles, felices, todo gracias a su tributo de angel.

Katsuki la miraba a la distancia, conmovido y atraído por la pequeña luz que aún era daba aquella angel que el había apagado, el diablo la reclamo y Dai fue llevada a sus apocentos, dónde si bien su tortura disminuía, su lamento no cesaba.

Se estaba volviendo loco, cada que la tenía cerca sentía que era capaz de dar todo solo por poder tocarla, pero no lo haría, la veía tan rota y lastimada que sabía que sus manos hechas para arrebatar almas y sus garras hechas para lastimar solo terminarían de romperla, quería desacerse de ella antes de que enloqueciera por no poder tocarla, una noche algo insólito paso, todo el infierno se quedó congelado cuando pronunció esas palabras.

_Quiero abrazarte_ dijo la angel mientras miraba al diablo, este se quedó viendola incrédulo_ necesito un abrazo para recordarme cómo se sentía el cielo, tú necesitas un abrazo, e visto que quieres tocarme, adelante hazlo_ pruncio la pelinegra mientras abría sus brazos, el diablo bajo de su trono y ella extendío su mano, a lo que el quedó viendo como si fuera el más grande tesoro.

_Sabes que te dañare, si te toco no podré parar de querer más y más de tu luz, hasta que te consiga apagar por completo y te acabe de romper con mis manos, me sentiré aún más como un monstruo si destruyó aún más al ángel más hermoso del cielo_ hablo Katsuki por primera vez diciendo toda la verdad, la chica tomo su mano aún cuando esté trato de retirarla, una lágrima de dolor salió de sus ojos, las garras de el se habían clavado un poco en su piel de porcelana.