Capítulo 9

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El bar era un recinto grande y en realidad parecía pequeño por la cantidad de humo, gente y mesas de juego que ocupaban éste. Tosí por el humo acumulado y solo supe disimular ya que lo que menos quería era aparentar ser una niña dulce e indefensa, me podrían hacer cualquier cosa.

Bajé por las escaleras metálicas que daban a un piso inferior que entornaba un ambiente peor si se puede añadir más que el de arriba. Tuve el valor de sonreírle a un chico joven apoyado en la puerta de paso. Busqué a mi objetivo. Primero mirando a Bruno que venía cubriéndome las espaldas

-Dirígete a la mayor mesa, allí está el grupo del individuo- busqué en mi bolso de mano un móvil para poder contactar con alguno de ellos por si ocurría algo grave

-Deja de llamarle así Bruno; no es una misión suicida, ya hicimos esto antes- intenté convencerme de que esta vez no iba a ser diferente a las demás pero dentro de mi sabía que no iba a ser así y ese presentimiento perdurará hasta que vea lo contrario.

-Solo, ten cuidado, no sabemos más de él, tan solo lo que te dijimos; lleva poco tiempo en esto y con suerte ni siquiera sabe que hacer cuando te presentes con ese escote- rió con su propio comentario pero a mi no me hizo gracia, lo notó porque inmediatamente captó mi cara de pocos amigos y paró aclarándose la garganta. Rodé los ojos y miré las mesas buscando la mayor, como me había dicho Bruno. 

Pasaron unos segundos hasta que por fin capte la mesa al final del pasillo de mesas de juego. No veía absolutamente nada de la mesa, solo que era una mesa grande. Me di un voto de confianza y andé tratando de mantener el equilibrio: imaginé la situación cómica que se formaría si me cayese.

Cuando logré acercarme lo suficiente a la mesa pude divisar la mayoría de cabezas calvas que rodeaban la mesa y suspire ''¿por qué siempre me tocan calvos?'' sinceramente a mi gusto, prefería hombres con pelo y si es moreno mejor.

Me acerqué más a la mesa y de pronto sentí mi cabeza fría, como si miles de cubitos de hielo hubieran caído por dentro de mi camiseta. Perdí el equilibrio y mis pies parecieron cuerdas enredadas, me agarré a una de las mesas para sujetarme mientras mi cabeza daba vueltas junto con toda mi alma. No podía ser verdad, simplemente no podía, era imposible joder. Maldita sea. Cerré mis ojos y suspiré contando hasta diez para relajarme. Era él, o quizás simplemente era producto de mi imaginación, realmente esperé a que fuera la segunda opción y que cuando abriese mis ojos Ethan no estuviese allí.

Los abrí y quise agradecer al universo y a todos los dioses al no verlo allí

''Anais estas jodidamente obsesionada, olvídalo ya''

Andé de una vez a la mesa y me arranqué una sonrisa repasando el plan en mi mente

Me acerco, me hago amiga de todos, luego mis compañeros me pasan el nombre por mensaje y ya se a quien tengo que conquistar. Suspiré y tosí haciendo que todos dejaran de hablar, de reír y de jugar

-Hola chicos- me acerqué y me senté en la mesa tocando los dados

-Peter mira a quien tenemos aquí, menuda belleza- sonreí con arrogancia buscando con la mirada al tal Peter.

-¿Cómo te llamas chica?- tiré los dedos a un lado de la mesa y sonreí

-Anais- me bajé de la mesa

-Creo que aquí hay demasiados nombres como para decírtelos todos, asi que mejor te digo el mio -sonrió con arrogancia y le devolví la sonrisa forzándola -Soy Cash

-Bueno me parece injusto saber el tuyo y el de estos hombres no... -señalé al rededor de la mesa moviendo mis manos haciendo que éstos me apoyaran en mi propuesta. Poco a poco me dijeron sus nombres; eran 9, tampoco eran tantos. Aunque ahora para recordarlos sería más difícil.

-Falta uno en la mesa-gritó uno del final y yo mire a Cash.

-Si bueno, el nuevo...- ''el nuevo'' ajá, ese era el individuo. Me di una bofetada mental al llamarlo como Bruno lo hacía y después sonreí al persona.

-Y...- suspiré dando un pequeño golpe en mis muslos- ¿Cómo se llama el nuevo entonces?-

Todos hicieron amago de responder pero entonces se callaron y miraron con la mirada a un punto fijo. Yo seguí mirando a Cash que también tenia la misma mirada a un punto y fue entonces cuando ocurrió. Todo a mi alrededor paró y solo se oía mi pulso acelerado. Abrí mi boca para dejar pasar el aire robado y seguía sin mirarle

-Me llamo Ethan...creo que nos conocemos.-





Bad Girl {The Begining}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora