Bad Girl {The Begining}

Capítulo 5

Anais' point of view

Coloqué el tazón de palomitas sobre la mesa del salón y suspiré pesadamente sentandome. Miré a la ventana empañada por la notable lluvia y miré hacia la moqueta. No se si todo esto lo hacia por puro egoísmo o porque simplemente odiaba la idea de enfrentarme a la soledad, posiblemente fuera eso. Pero por dios, por otra parte quiero demasiado a este hombre. No me puedo hacer una idea de una vida sin él. 

A veces me sentía egoísta, pero solo quiero alguien a mi lado y creia que él lo estaría. 

La cabeza me daba vueltas. No paraba de pensar y de verdad esto me estaba empezando a afectar de una forma que no quería que lo hiciese. Por una parte sabia que este día llegaría. Este día en el que Ethan se hartase de mi. Pero no estaba preparada para enfrentarlo. Odiaba ser tan debil frente él, de verdad lo odiaba con todas mis fuerzas. 

Intenté quitar todo pensamiento malo de mi cabeza encendiendo la televisión y poniendo Saturday Night Live pero el recuerdo de aquella Navidad fria, silenciosa y solitaria vino a mis ojos y no pude evitar que éstos se llenaran de lágrimas. Mierda que no baje Ethan. 

Pero hoy todo estaba contra mi ya que el sonido de sus pasos se hizo presente en el pasillo de las escaleras y pronto se hizo visible en la puerta del salón. Su mirada conectó con la mia y temí que viera mis ojos llorosos. Por un momento vi en su mirada un poco de esperanza en que vendria a mi y me abrazaría o algo, pero no lo hizo. Apartó la mirada para desviarla al movil que comenzaba a sonar. 

Como odio ese trasto. 

Él lo cogió y habló. 

-Si, voy ya a por ti. Abrigate cielo- no pude evitar que mi boca se abriese tratando de dejar pasar el aire que esa palabra habia robado. 'Cielo'. Una palabra que solo me decia a mi. Y dudo mucho que le diga así a alguno de sus amigos. Cerré la boca tratando de disimular que me habia quedado estupefacta y miré a la televisión tratando de parecer indiferente. 

De nuevo miré a la puerta y lo vi mirandome fijamente. Elevé una ceja y él abrió la puerta. 

-Adiós Anais...- salió cerrando suavemente la puerta. Suspiré tratando de no llorar y miré alrededor de la casa tratando de encontrar un entretinimiento o alguien que mágicamente haya aparecido aqui para hacerme compañia. Pero estaba sola entre este conjunto de paredes y parecía que la casa se iba a caer encima. Nunca había pasado una noche sola desde esa noche y parecía que ésta no iba a ser la única. 

Mordí mi labio y miré la hora. 

Está bien. No iba a ser la que se empequeñece frente a nadie. Y menos contra él. Por mucho que lo quiera. 

Sonreí de lado mostrandome segura de mi misma y subí de dos en dos las escaleras pasando a la habitación. Abrí el armario y busque algo que ponerme que no reflejase mi estado de ánimo.

Opté por unos pantalones pitillos pegados de color azul electrico y una camiseta negra básica con mi chaqueta de cuero negro encima. Fui al baño y peiné mi pelo dejandolo naturalmente ondulado callendo sobre mis hombros y la mitad de mi espalda. Me miré al espejo y sonreí sintiendome segura de mi misma. Pero inevitablemente mire reflejado en el espejo la parte de la habitación de Ethan y la sonrisa se desvaneció. Odio sentirme así. Cerre los ojos y suspire fuerte volviendo a abrirlos y cogiendo un rímel y un pintalabios rojo. Lo pasé por mis labios y luego el rimel por mis pestañas haciendolas un poco mas largas. Dejé todo en su sitio y sonreí orgullosa. 

Se que esta felicidad fingida no iba a durar mucho, tenia un muy mal presentimiento de lo que iba a pasar estos meses y no me  gustaba nada. Pero de momento iba a disfrutar ¿por qué no? Si él lo hace...